La actividad filosófica y su aprendizaje FRANCISCO PARENTI
Le parece insostenible la prioridad que otorga para la enseñanza de la filosofía a la opción entre dos modos de hacer filosofía.
Hay muchos modos de hacer filosofía. Por encima de la diversidad de estas corrientes esta el acto de filosofar, sin el no hay ningún tipo de filosofía.
La enseñanza de la filosofía debe sintonizar con lo que hay de común en todo filósofo, más allá de las discrepancias, la actividad filosófica como tal.
La filosofía no es una doctrina sino una actividad.
La actividad filosófica se manifiesta en la postura crítica, en el acto inalienable de filosofar, en su operatoria filosófica de análisis crítico de los conceptos, de ruptura con lo infundado y de deslinde del sentido.
En primer lugar: rechaza los conceptos obscuros buscando claridad. Somete a revisión todas las creencias instaladas en la sociedad y pone en crisis todo aquello que no esta fundamentado. La filosofía aporta elementos para aprender a pensar.
En segundo lugar: es una actividad liberadora. Es de alguna manera estimular la razón libre de cada uno para que piense con la propia cabeza.
En tercer lugar: Es una actividad práctica, busca la “vida buena”, la vida detrás del bien. Pertenece al orden del obrar. Es necesario saber obrar bien. La vida buena para algunos consistía en la contemplación para Sócrates en sufrir las injusticias antes que cometerlas y otros como para Marx en transformar la sociedad.
Esta vida buena , esta fuera de la sociedad existente, está en otro lugar(no-lugar). Es algo permanentemente buscado y nunca alcanzado.
El no-lugar es la veracidad en oposición a la mentira, al prejuicio, a la ilusión. Es la libertad en oposición a la dominación o manipulación.
En cuarto lugar: es una actividad dialógica. Procede por argumentación que siempre implica al otro. Sin oponente no hay argumentación. Es una búsqueda cooperativa de la verdad. Es intersubjetiva.
En quinto lugar: es una actividad falible. Sus logros son siempre falseables. Es la actividad propia de una razón plural(existen múltiples puntos de vista en interacción), gradual (admite la duda y progresa por argumentación lentamente) y falible (antifundamentalista).
Fuente: EPEC.
Autor del resumen: Maru Vazano.
Le parece insostenible la prioridad que otorga para la enseñanza de la filosofía a la opción entre dos modos de hacer filosofía.
Hay muchos modos de hacer filosofía. Por encima de la diversidad de estas corrientes esta el acto de filosofar, sin el no hay ningún tipo de filosofía.
La enseñanza de la filosofía debe sintonizar con lo que hay de común en todo filósofo, más allá de las discrepancias, la actividad filosófica como tal.
La filosofía no es una doctrina sino una actividad.
La actividad filosófica se manifiesta en la postura crítica, en el acto inalienable de filosofar, en su operatoria filosófica de análisis crítico de los conceptos, de ruptura con lo infundado y de deslinde del sentido.
En primer lugar: rechaza los conceptos obscuros buscando claridad. Somete a revisión todas las creencias instaladas en la sociedad y pone en crisis todo aquello que no esta fundamentado. La filosofía aporta elementos para aprender a pensar.
En segundo lugar: es una actividad liberadora. Es de alguna manera estimular la razón libre de cada uno para que piense con la propia cabeza.
En tercer lugar: Es una actividad práctica, busca la “vida buena”, la vida detrás del bien. Pertenece al orden del obrar. Es necesario saber obrar bien. La vida buena para algunos consistía en la contemplación para Sócrates en sufrir las injusticias antes que cometerlas y otros como para Marx en transformar la sociedad.
Esta vida buena , esta fuera de la sociedad existente, está en otro lugar(no-lugar). Es algo permanentemente buscado y nunca alcanzado.
El no-lugar es la veracidad en oposición a la mentira, al prejuicio, a la ilusión. Es la libertad en oposición a la dominación o manipulación.
En cuarto lugar: es una actividad dialógica. Procede por argumentación que siempre implica al otro. Sin oponente no hay argumentación. Es una búsqueda cooperativa de la verdad. Es intersubjetiva.
En quinto lugar: es una actividad falible. Sus logros son siempre falseables. Es la actividad propia de una razón plural(existen múltiples puntos de vista en interacción), gradual (admite la duda y progresa por argumentación lentamente) y falible (antifundamentalista).
Fuente: EPEC.
Autor del resumen: Maru Vazano.