Índice
La regresión
Queremos dejar completamente claro que el aparto psíquico no debe intentar ubicarse como si fuera anatómico. Imaginamos al aparato psíquico como un instrumento compuesto de instancias o sistemas. Nos referimos a los componentes del aparto como “sistemas ψ”.
Toda actividad psíquica humana parte de estímulos y termina en procesos que tienden a la descarga de energía. En el aparto existe un extremo sensorial y otro extremo motor.
De las percepciones que llegan a nosotros en nuestro aparato psíquico queda una marca, la llamaremos huella nmémica. Y su función la llamamos memoria. Una huella nmémica es una alteración permanente sobre los elementos del sistema.
La parte delantera del sistema recibe los estímulos perceptivos, pero allí no conserva nada y por lo tanto carece de memoria, hay un segundo sistema que traspone la excitación momentánea a huellas permanentes.
La percepción se revela enlazada entre si en la memoria de acuerdo con la simultaneidad con que fueron presentadas en su momento. Llamamos a este hecho asociación. Suponemos que la base de la asociación son los sistemas nmémicos. A reducción en la resistencia desde uno de los elementos Mn la excitación se propaga hacia un segundo elemento Mn que hacia un tercero.
Todos los recuerdos son en si inconcientes, se pueden hacer concientes pero en estado inconciente es donde se despliega sus efectos. El carácter se basa en la huella nmemica; las que nos produjeron un efecto fuerte en nuestra temprana edad son las que casi nunca pueden llevarse a la conciencia.
Para explicar la formación de los sueños se debe suponer la existencia de dos instancias psíquicas; la instancia criticadora: mantiene con la conciencia relaciones mas estrechas que la criticada, guía nuestra vida conciente.
El ultimo de los sistemas ubicado en el extremo motor lo llamaremos preconciente, los pensamientos que allí se ubican con la excitación adecuada pueden llegar a la conciencia sin dificultad. Es el sistema que posee la llave de la motilidad voluntaria, el sistema que está detrás lo llamaremos inconciente.
El sueño se forma cuando se une con pensamientos ubicados en el preconciente pero la fuerza impulsora del sueño es aportada por el inconciente.
En el sueño la excitación toma el camino inverso, es decir, en lugar de ir hacia el extremo motor se dirige hacia el extremo sensorial. La dirección que asume el proceso psíquico cuando estamos en vigilancia se llama progrediente y cuando estamos en estado de sueño tiene carácter regrediente. El recordar deliberadamente también corresponde a una marcha hacia atrás del aparato psíquico.
La regresión explica el carácter alucinatorio de los sueños, este es esencial porque todo el texto manifiesto del sueño se presenta en imágenes.
El sistema mnémico está formado por distintos tipos de registros que pertenecen a distinta épocas de la vida, los mas primitivos serían los correspondiente a la impresiones que quedaron registradas en imágenes (imagen mnémica) a los que le sucederían los registros menos antiguos como los correspondientes a las impresiones que se registraron con palabras (huella mnémica).
Fuente: EPEC.
Autor del resumen: Bruno Bozzini Funari.
Queremos dejar completamente claro que el aparto psíquico no debe intentar ubicarse como si fuera anatómico. Imaginamos al aparato psíquico como un instrumento compuesto de instancias o sistemas. Nos referimos a los componentes del aparto como “sistemas ψ”.
Toda actividad psíquica humana parte de estímulos y termina en procesos que tienden a la descarga de energía. En el aparto existe un extremo sensorial y otro extremo motor.
De las percepciones que llegan a nosotros en nuestro aparato psíquico queda una marca, la llamaremos huella nmémica. Y su función la llamamos memoria. Una huella nmémica es una alteración permanente sobre los elementos del sistema.
La parte delantera del sistema recibe los estímulos perceptivos, pero allí no conserva nada y por lo tanto carece de memoria, hay un segundo sistema que traspone la excitación momentánea a huellas permanentes.
La percepción se revela enlazada entre si en la memoria de acuerdo con la simultaneidad con que fueron presentadas en su momento. Llamamos a este hecho asociación. Suponemos que la base de la asociación son los sistemas nmémicos. A reducción en la resistencia desde uno de los elementos Mn la excitación se propaga hacia un segundo elemento Mn que hacia un tercero.
Todos los recuerdos son en si inconcientes, se pueden hacer concientes pero en estado inconciente es donde se despliega sus efectos. El carácter se basa en la huella nmemica; las que nos produjeron un efecto fuerte en nuestra temprana edad son las que casi nunca pueden llevarse a la conciencia.
Para explicar la formación de los sueños se debe suponer la existencia de dos instancias psíquicas; la instancia criticadora: mantiene con la conciencia relaciones mas estrechas que la criticada, guía nuestra vida conciente.
El ultimo de los sistemas ubicado en el extremo motor lo llamaremos preconciente, los pensamientos que allí se ubican con la excitación adecuada pueden llegar a la conciencia sin dificultad. Es el sistema que posee la llave de la motilidad voluntaria, el sistema que está detrás lo llamaremos inconciente.
El sueño se forma cuando se une con pensamientos ubicados en el preconciente pero la fuerza impulsora del sueño es aportada por el inconciente.
En el sueño la excitación toma el camino inverso, es decir, en lugar de ir hacia el extremo motor se dirige hacia el extremo sensorial. La dirección que asume el proceso psíquico cuando estamos en vigilancia se llama progrediente y cuando estamos en estado de sueño tiene carácter regrediente. El recordar deliberadamente también corresponde a una marcha hacia atrás del aparato psíquico.
La regresión explica el carácter alucinatorio de los sueños, este es esencial porque todo el texto manifiesto del sueño se presenta en imágenes.
El sistema mnémico está formado por distintos tipos de registros que pertenecen a distinta épocas de la vida, los mas primitivos serían los correspondiente a la impresiones que quedaron registradas en imágenes (imagen mnémica) a los que le sucederían los registros menos antiguos como los correspondientes a las impresiones que se registraron con palabras (huella mnémica).
Fuente: EPEC.
Autor del resumen: Bruno Bozzini Funari.
