Índice
1.Problemática: mito y razón.
Según el autor el pasaje del mito al logos no se dio abrupta y milagrosamente como se acostumbra justificar al avance intelectual que dio origen a la ciencia griega. En su lugar, establece una especie de continuidad en el tiempo.
Según investigaciones arqueológicas, sus antecedentes se remontan a civilizaciones del Antiguo Oriente, Egipto y Babilonia. No obstante, los griegos introdujeron la filosofía especulativa, aquella que pretendía dar un conocimiento de los principios más generales que gobiernan el universo. Esta innovación se asocia con la líada, donde los acontecimientos que forman la historia son derivados de los caracteres de los actores. Esto sitúa al hombre como forjador de su propio destino y representa una nueva grandeza moral.
Se intenta dejar de lado lo milagroso de la naturaleza y de la historia, es decir, se realiza un esfuerzo por explicar la naturaleza sin invocar la ayuda de poderes sobrenaturales.
2.Forma de hacer ciencia en relación a la forma de ver el mundo.
La visión del mundo de Egipto y Babilonia era transmitida por los sacerdotes, sujeta a libros sagrados y ortodoxias. En cambio, el movimiento científico en Grecia fue completamente laico y basado en el sentido común de la humanidad. Si bien no tenían libros sagrados, disponían de una poesía muy propia. En la Ilíada el hombre es emancipado de la tiranía de los dioses y considerado creador de su propio futuro. Sin embargo, algunos siglos después los escritos de Homero se llegaron a considerar divinos y la ciencia tocó su fin.
Otro aspecto del pensamiento se manifiesta en la teogonía. Según este poema, no existía una teoría de la creación en las concepciones religiosas griegas. El principio de todas las cosas que existen fue un desarrollo espontáneo concebido de manera mitológica, el cual afirma que todo comenzó con el Caos. Es una poesía de independencia y maduro conocimiento de sí mismo.
3.Escuelas jónicas e italianas.
Las escuelas jónicas tuvieron su origen en Asia menor, más precisamente en Mileto. Esta ciudad era rica en cultura y a su vez era centro mercantil y colonizador. Las figuras fundadoras de la escuela jónica fueron Tales, Anaximandro y Anaxímenes, considerados sucesivos y cada uno discípulo de su antecesor.
Tales fue el primer hombre conocido en dar una explicación general de la naturaleza sin recurrir a poderes sobrenaturales. Su teoría fue que todas las cosas son en última instancia agua y de ahí fue desprendiendo doctrinas primitivas. Su fundamento es una serie de observaciones que muestran la posibilidad de que el agua exista como niebla y como “tierra”, además tiene en cuenta el hecho de que los seres vivos perecen sin agua. Así fue como intenta dar una explicación de todo lo que existe, tarea que hasta entonces se explicaban recurriendo al poder de los Dioses. Además, realizó observaciones astrológicas que fueron determinantes: además de reducir a un orden el movimiento de los cuerpos celestes, su composición se volvió familiar para el hombre.
Anaximandro retomó las enseñanzas de Tales. A diferencia de éste, explicó todos los estados de la materia como deducción de una sustancia primaria que llamó indeterminado o ilimitado. Afirmaba que debía ser eterno, infinito en cantidad y dotado de movimiento (probablemente de tipo circular) No es tangible o visible, sino que debe ser aprehendido por la mente. Además, Tales no tuvo en cuenta la necesidad de un soporte; Anaximandro, sí. También formuló una teoría del origen de la vida que contiene hechos modernos, como por ejemplo el hecho de que las criaturas vivientes se fueron adaptando gradualmente a vivir en la tierra. Con todas estas bases explicó el universo hasta su estado presente.
Por su parte, la lógica de Anaxímenes fue menos rigurosa que la de Anaximandro y retoma parte de la teoría de Tales. Llega a afirmar que todo es vapor y agrega los procesos de rarefacción y condensación.
En Italia, la filosofía se desarrolló de forma muy diferente a las escuelas jónicas. Adoptó un carácter más matemático y más religioso. Se destaca la influencia de Pitágoras como así también Heráclito, en quienes se refleja la influencia del renacimiento espiritual. Sus doctrinas se referían a la inmortalidad y transmigración de las almas, y al cuerpo como una cárcel transitoria de cuya contaminación el alma debía librarse. Practicar matemática o geometría provocaba cierto temor ya que, en cierto modo, era imitar a Dios –es siempre el geómetra-. Los pitagóricos desarrollaron las matemáticas y formularon una teoría muy extensa sobre los números. Podemos citar a modo de ejemplo las definiciones de número y unidad; división de pares e impares, perfectos e imperfectos, poligonales, cuadrados; teorema de la proporción, hasta la teoría de los números irracionales.
Se presenta de forma rigurosamente científica, inseparables de la física. Se toma al número no solo como forma, sino también como materia. Para los pitagóricos, todas las cosas son números. En cuanto a la cosmología, se parecía a la de Anaximandro pero los números tuvieron el mayor reconocimiento. Se abandonó la hipótesis geocéntrica y se afirmó la esfericidad de la tierra y de los cuerpos celestes.
Si bien los resultados permitieron un gran avance científico, sus métodos eran defectuosos. Al no distinguir entre la física y las matemáticas llegaron a conclusiones erróneas. Cuando los seguidores de las teorías pitagóricas comenzaron a distinguir las diferencias en relación a la naturaleza, la dejaron de lado y se dedicaron puramente a las matemáticas.
Contemporáneo a Heráclito fue Parménides. No obstante sus posturas eran opuestas, como detallaremos a continuación con mayor precisión.
Los pitagóricos intentaron dar en su física numérica una interpretación inteligible del multiforme mundo de los sentidos.
4.Parménides y Heráclito. Concepción de lo uno y de lo múltiple.
HERÁCLITO DE ÉFESO: aristócrata –incluso de sangre real-, fue el primero en distinguir los sentidos de la razón. Sostenía que la sustancia primaria es el fuego.
Ve a la realidad como algo cambiante, donde lo real es devenir, transformación incesante, sin que nada permanezca inmutable.
En relación a la concepción de lo uno y lo múltiple, afirma que la unión de todos los contrarios (ej.: frio-calor) forma una unidad, pero solo si se consideran todos los contrarios, de todas las cosas; es decir, ve al mundo como una unidad que está en un constante devenir… todo cambia, todas las cosas cambian, todos cambiamos, excepto el devenir.
PARMÉNIDES DE ELEA: poeta, fundador de la escuela eleática y contemporáneo a Heráclito, sostenía que la razón es el instrumento mediante el cual aprehendemos la verdad.
Negó la existencia de un espacio vacío y realiza una crítica a la física pitagórica y jónica.
Contraponiéndose a la postura de Heráclito, Parménides sostenía que no hay movimiento ni cambio; afirma que el espacio debe estar absolutamente lleno y que la variedad del mundo cambiante es producto de la ilusión de los sentidos. En síntesis, lo verdadero, es lo inmutable –lo uno, es lo permanente- y rechaza a lo múltiple que nuestros sentidos perciben, es decir, eso que está en cambio constante.
5.Diferencias entre la posición presocrática y socrática con respecto al lugar del hombre
Lo que podemos decir al respecto es que, mientras los presocráticos parecen estar interesados en temas éticos, la diferencia con la filosofía Socrática es notable cuando esta concibe al hombre como medida de todas las cosas, o con la afirmación acerca del reconocimiento de la ignorancia del hombre. Los presocráticos se ocupaban de la cosmología tradicional, es decir, su enfoque principal no está puesto el hombre. Esta es la diferencia fundamental entre socráticos y presocráticos.
La filosofía de Sócrates tiene por objeto el estudio del hombre y de su mundo, es decir, la comunidad en la que vive. Pretende poner a cada hombre individual en claro consigo mismo, y pretende hacerlo justo, es decir, solidario con los demás. Por eso Sócrates adopta como lema de su filosofía la consigna “conócete a ti mismo”. Es decir, convierte su filosofía en un examen constante de sí mismo, y de los demás. El conocerse, el buscarse a sí mismo, es al mismo tiempo buscar el verdadero saber y la mejor forma de vivir.
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Según el autor el pasaje del mito al logos no se dio abrupta y milagrosamente como se acostumbra justificar al avance intelectual que dio origen a la ciencia griega. En su lugar, establece una especie de continuidad en el tiempo.
Según investigaciones arqueológicas, sus antecedentes se remontan a civilizaciones del Antiguo Oriente, Egipto y Babilonia. No obstante, los griegos introdujeron la filosofía especulativa, aquella que pretendía dar un conocimiento de los principios más generales que gobiernan el universo. Esta innovación se asocia con la líada, donde los acontecimientos que forman la historia son derivados de los caracteres de los actores. Esto sitúa al hombre como forjador de su propio destino y representa una nueva grandeza moral.
Se intenta dejar de lado lo milagroso de la naturaleza y de la historia, es decir, se realiza un esfuerzo por explicar la naturaleza sin invocar la ayuda de poderes sobrenaturales.
2.Forma de hacer ciencia en relación a la forma de ver el mundo.
La visión del mundo de Egipto y Babilonia era transmitida por los sacerdotes, sujeta a libros sagrados y ortodoxias. En cambio, el movimiento científico en Grecia fue completamente laico y basado en el sentido común de la humanidad. Si bien no tenían libros sagrados, disponían de una poesía muy propia. En la Ilíada el hombre es emancipado de la tiranía de los dioses y considerado creador de su propio futuro. Sin embargo, algunos siglos después los escritos de Homero se llegaron a considerar divinos y la ciencia tocó su fin.
Otro aspecto del pensamiento se manifiesta en la teogonía. Según este poema, no existía una teoría de la creación en las concepciones religiosas griegas. El principio de todas las cosas que existen fue un desarrollo espontáneo concebido de manera mitológica, el cual afirma que todo comenzó con el Caos. Es una poesía de independencia y maduro conocimiento de sí mismo.
3.Escuelas jónicas e italianas.
Las escuelas jónicas tuvieron su origen en Asia menor, más precisamente en Mileto. Esta ciudad era rica en cultura y a su vez era centro mercantil y colonizador. Las figuras fundadoras de la escuela jónica fueron Tales, Anaximandro y Anaxímenes, considerados sucesivos y cada uno discípulo de su antecesor.
Tales fue el primer hombre conocido en dar una explicación general de la naturaleza sin recurrir a poderes sobrenaturales. Su teoría fue que todas las cosas son en última instancia agua y de ahí fue desprendiendo doctrinas primitivas. Su fundamento es una serie de observaciones que muestran la posibilidad de que el agua exista como niebla y como “tierra”, además tiene en cuenta el hecho de que los seres vivos perecen sin agua. Así fue como intenta dar una explicación de todo lo que existe, tarea que hasta entonces se explicaban recurriendo al poder de los Dioses. Además, realizó observaciones astrológicas que fueron determinantes: además de reducir a un orden el movimiento de los cuerpos celestes, su composición se volvió familiar para el hombre.
Anaximandro retomó las enseñanzas de Tales. A diferencia de éste, explicó todos los estados de la materia como deducción de una sustancia primaria que llamó indeterminado o ilimitado. Afirmaba que debía ser eterno, infinito en cantidad y dotado de movimiento (probablemente de tipo circular) No es tangible o visible, sino que debe ser aprehendido por la mente. Además, Tales no tuvo en cuenta la necesidad de un soporte; Anaximandro, sí. También formuló una teoría del origen de la vida que contiene hechos modernos, como por ejemplo el hecho de que las criaturas vivientes se fueron adaptando gradualmente a vivir en la tierra. Con todas estas bases explicó el universo hasta su estado presente.
Por su parte, la lógica de Anaxímenes fue menos rigurosa que la de Anaximandro y retoma parte de la teoría de Tales. Llega a afirmar que todo es vapor y agrega los procesos de rarefacción y condensación.
En Italia, la filosofía se desarrolló de forma muy diferente a las escuelas jónicas. Adoptó un carácter más matemático y más religioso. Se destaca la influencia de Pitágoras como así también Heráclito, en quienes se refleja la influencia del renacimiento espiritual. Sus doctrinas se referían a la inmortalidad y transmigración de las almas, y al cuerpo como una cárcel transitoria de cuya contaminación el alma debía librarse. Practicar matemática o geometría provocaba cierto temor ya que, en cierto modo, era imitar a Dios –es siempre el geómetra-. Los pitagóricos desarrollaron las matemáticas y formularon una teoría muy extensa sobre los números. Podemos citar a modo de ejemplo las definiciones de número y unidad; división de pares e impares, perfectos e imperfectos, poligonales, cuadrados; teorema de la proporción, hasta la teoría de los números irracionales.
Se presenta de forma rigurosamente científica, inseparables de la física. Se toma al número no solo como forma, sino también como materia. Para los pitagóricos, todas las cosas son números. En cuanto a la cosmología, se parecía a la de Anaximandro pero los números tuvieron el mayor reconocimiento. Se abandonó la hipótesis geocéntrica y se afirmó la esfericidad de la tierra y de los cuerpos celestes.
Si bien los resultados permitieron un gran avance científico, sus métodos eran defectuosos. Al no distinguir entre la física y las matemáticas llegaron a conclusiones erróneas. Cuando los seguidores de las teorías pitagóricas comenzaron a distinguir las diferencias en relación a la naturaleza, la dejaron de lado y se dedicaron puramente a las matemáticas.
Contemporáneo a Heráclito fue Parménides. No obstante sus posturas eran opuestas, como detallaremos a continuación con mayor precisión.
Los pitagóricos intentaron dar en su física numérica una interpretación inteligible del multiforme mundo de los sentidos.
4.Parménides y Heráclito. Concepción de lo uno y de lo múltiple.
HERÁCLITO DE ÉFESO: aristócrata –incluso de sangre real-, fue el primero en distinguir los sentidos de la razón. Sostenía que la sustancia primaria es el fuego.
Ve a la realidad como algo cambiante, donde lo real es devenir, transformación incesante, sin que nada permanezca inmutable.
En relación a la concepción de lo uno y lo múltiple, afirma que la unión de todos los contrarios (ej.: frio-calor) forma una unidad, pero solo si se consideran todos los contrarios, de todas las cosas; es decir, ve al mundo como una unidad que está en un constante devenir… todo cambia, todas las cosas cambian, todos cambiamos, excepto el devenir.
PARMÉNIDES DE ELEA: poeta, fundador de la escuela eleática y contemporáneo a Heráclito, sostenía que la razón es el instrumento mediante el cual aprehendemos la verdad.
Negó la existencia de un espacio vacío y realiza una crítica a la física pitagórica y jónica.
Contraponiéndose a la postura de Heráclito, Parménides sostenía que no hay movimiento ni cambio; afirma que el espacio debe estar absolutamente lleno y que la variedad del mundo cambiante es producto de la ilusión de los sentidos. En síntesis, lo verdadero, es lo inmutable –lo uno, es lo permanente- y rechaza a lo múltiple que nuestros sentidos perciben, es decir, eso que está en cambio constante.
5.Diferencias entre la posición presocrática y socrática con respecto al lugar del hombre
Lo que podemos decir al respecto es que, mientras los presocráticos parecen estar interesados en temas éticos, la diferencia con la filosofía Socrática es notable cuando esta concibe al hombre como medida de todas las cosas, o con la afirmación acerca del reconocimiento de la ignorancia del hombre. Los presocráticos se ocupaban de la cosmología tradicional, es decir, su enfoque principal no está puesto el hombre. Esta es la diferencia fundamental entre socráticos y presocráticos.
La filosofía de Sócrates tiene por objeto el estudio del hombre y de su mundo, es decir, la comunidad en la que vive. Pretende poner a cada hombre individual en claro consigo mismo, y pretende hacerlo justo, es decir, solidario con los demás. Por eso Sócrates adopta como lema de su filosofía la consigna “conócete a ti mismo”. Es decir, convierte su filosofía en un examen constante de sí mismo, y de los demás. El conocerse, el buscarse a sí mismo, es al mismo tiempo buscar el verdadero saber y la mejor forma de vivir.
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Autoras:
Camila Jannon
Ana Paula Verbauvede
