Hecho por mí tmb, en base a los textos + lecturas. En algunos solo lecturas, xq daba paja jaja
THULLIER: “Las caras ocultas de la investigación científica (1927 – 1998)
Hace referencia sobre los aportes culturales y la posición de fuerza que ha adquirido la ciencia en la cultura contemporánea, convirtiéndose en un saber dominante. Aborda las cuestiones científicas desde una perspectiva crítica de la historia de las ciencias, con el objetivo de poner en cuestión el dogmatismo creado por la institución científica, y despejar sus mitos.
Tradicionalmente, la ciencia se presenta como una instancia cultural confiable, porque se difunde como una actividad cognoscitiva seria que a través de procesos eficaces de descubrimiento y contrastación nos conduce a verdades, consagrando su quehacer como productores de los mejores conocimientos, en un saber superior que desjerarquiza a otros.
Thullier cuestiona la existencia de un método gracias al cual se puedan elaborar teorías exactamente fieles a los hechos (adecuación que el dice, no existe jamás). Los científicos se mueven en la finutud, y buscan producir leyes válidas para una infinidad de fenómenos, por lo que las teorías mejor confirmadas siguen siendo frágiles.Cuando una teoría es verdadera de manera absoluta (Ej, esfericidad de la tierra), ya no es más teoría, sino que es un hecho. En otras palabras, la noción misma de teoría implica incertidumbre. Una buena teoría no es completamente irrefutable, es una teoría coherente y que posee cierta eficacia en las condiciones dadas.
El método experimental es una serie de normas que emplean los científicos para los proyectos que llevan a cabo. Pero hay que diferenciar entre ciencia ideal y ciencia efectiva (que es la que tenemos y que está muy lejos de la perfección).
Para los iniciadores de toda teoría, la elaboración no se reducía a aplicar el método solamente: no sólo debían identificar los “buenos hehcos”, sino que debían concebir la experiencia toda.
Asimismo, los mismos hechos pueden sufrir diferentes evaluaciones.Hay un ideal de objetividad del científico, que es en realidad irrealizable. El método no entrega un producto terminado. Y al investigador ejercer sus juicios críticos, introduce su subjetividad.
Todo lo anterior, sin embargo, no resta méritos a la ciencia, pues ella resuelve con mayor o menor exactitud un gran número de problemas, sino de adoptar una actitud crítica ante la imagen que de ella se ofrece. Todo sucede como si la ciencia fuese una actividad sagrada y protegida por estrictos tabúes. Pero hay caras ocultas: se sobreestima la idea de que los hechos son descubiertos por los hombres de ciencia, capaces de aprehender lo real objetivamente, y que se comportan como si no tuvieran perfil psicológico. Cuando en realidad poseen una historia como cualquiera, y un excepcional super ego al que deben su vocación.
El mismo Darwin sostenía que toda investigación exige un marco teórico. Lejos de atentar contra la objetividad, este marco es necesario porque el método, en la práctica, no ofrece criterios seguros para determinar de antemano lo que es “bueno de lo que no lo es. Todo científico toma riesgos, ninguna instancia metodológica puede garantizar el éxito. Suele objetarse a esto la cuestión de los casos de serendipia (ej: Fleming), pero se entiende que para que se produzca un descubrimiento azaroso debe haber un tamiz de lectura: cualquiera puede ver el mismo hecho, y sólo uno toma conciencia de lo que implica.
Podemos señalar dos ataques importantes a la ciencia moderna:
Koiré ha notado la insuficiencia de los hechos, y si bien este es un aporte importante, ha fanatizado la reflexión teórica, mediante la expresión “la buena física se hace a priori”. Ha ido demasiado lejos, pero ha contribuído a marcar límites en la creencia empírica muy difundida..
Por su parte, Feyeravend se ha lanzado contra el método, afirmando que no tienen la transparencia que generalmente se le concede. La divisa de su epistemología anarquista es que todo puede valer. Una de sus principales ideas es que los científicos defiendan sus teorías “como puedan”, es decir por todos los medios y en especial por artificios teóricos. Para él, existe más que una sola racionalidad, incluso considera que los mitos son racionales a su manera. Pero su postura también puede haber llegado demasiado lejos.
Thullier encuentra cada tipo de saber como un lenguaje, y no admite jerarquías absolutas en los diversos tipos de conocimiento. La ciencia moderna es la mejor para ciertas actividades, pero para otras, como la vida contemplativa o preservar la naturaleza, son más útiles otros conocimientos. Nuestra sociedad está obsesionada por la “racionalidad” de la eficacia. Todo lo que puede servir a realizar este proyecto se presenta como “racional”, y el resto es arrojado al exterior.
La revolución científica del siglo 17 puede entenderse como la expresión de un conjunto de transformaciones socioculturales que afectaron a la forma de hacer, de vivir, de sentir y pensar. Cada sociedad expresa, concience o inconscientemente, sus estructuras, valores y proyectos, en los tipos de saber que adopta. Debemos plantearnos las afinidades entre los intereses de nuestra sociedad de empresarios y los ideales propios del método experimental; lo que no quiere decir que haya habido un complot de los empresarios para crear este tipo de ciencia, sino que sus necesidades fueron las que impulsaron su origen.
Nadie niega que los teóricos hayan aportado por sí mismo contrubuciones importantes, no se trata de confundir práctica y teoría, sino de evidenciar su relación. La ciencia moderna, como todo saber, fue inventada por la historia, y el intento de ocultar que es una invención humana y dejar en segundo plano el factor sociocultural, da lugar a todo un mito sobre su objetividad.
La idea de Thullier en simplemente derribar los preceptos cienciólatras mediante la historia de las ciencias, y dar así libre vía al espiritu crítico
KOIRÉ: “Pensar la ciencia” (1892 – 1964)
Muestra que la filosofía ha sido de gran importancia en el desarrollo de la ciencia, tanto como el de la ciencia en la filosofía. Frecuentemente se enuncia que en la revolución del siglo 17 la ciencia se liberó de la “tiranía de la filosofía”, y que en esto consistió justamente su progreso.
Casi nadie toma la influencia de la filosofía sobre la ciencia, y los que sí lo hacen en general la toman como andamios para las teorías, que pueden ser eliminados luego de constituídas. Koiré plantea que la filosofía no puede removerse de la teoría, y que estos andamios son absolutamente necesarios.
Toma 3 enseñanzas de la historia de la ciencia:
1. El pensamiento científico nunca ha estado enteramente separado del filosófico
2. Las grandes revoluciones científicas siempre hay sido determinadas por conmociones o cambios de concepciones filosóficas
3. El pensamiento científico no se desarrolla en el vacío, sino que siempre se encuentra en el interior de un cuadro de ideas, de principios fundamentales pertenecientes a la filosofía.
Sólo el historiador encuentra las teorías pasadas en toda su juventud y esplendor, rehaciendo y repasando la evolución de las ciencias.
La revolución científica del siglo 17 se caracteriza según Koiré por 2 aspectos
1. Destrucción del cosmos, sustitución del mundo finito y jerárquicamente ordenado de Aristóteles por un Universo infinito, ligado por la identidad de sus componentes y la uniformidad de sus leyes
2. Geometrización del espacio, es decir sustitución del espacio concreto de Aristóteles por el espacio abstracto de la geometría euclidiana, en adelante considerada como real.
La cosmología aristotélica tiene mala prensa en el ámbito de la ciencia moderna por dos razones:
1. Porque la ciencia moderna nació en oposición y lucha contra la de Aristóteles
2. Por nuestra valoración de los científicos de los siglos 18 y 19, para quienes las concepciones newtonianas eran verdaderas y evidentes, y la misma idea de un cosmos finito parecía absurda
Pero debemos comprender que lo que pensaba Aristóteles no era un absurdo para su época, su contexto y para las herramientas con las que contaba. La debilidad que vemos en la concepción aristotélica es que se trata de una teoría metafísica y no matemática. Pero para él, era la percepción y no la especulación matemática la experiencia y no el razonamiento geométrico a priori, el fundamento de la ciencia verdadera.
El nacimiento de la ciencia es consecuente de una transformación filosófica, de una inversión del valor atribuído al conocimiento intelectual comparado con la experiencia sensible, del descubrimiento de la noción de infinito del universo, sostenida en principio por Bruno, aunque muy mal fundamentada.
La ciencia moderna (newtoniana) está muy ligada a las concepciones del espacio absoluto, tiempo absoluto, movimiento absoluto. Pero en la ciencia newtoniana la medida de todas las cosas no es el hombre, sino Dios. Los sucesores de Newton creyeron que no era necesaria la hipótesis Dios, que era un andamio que podia ser removido. Pero privado de su soporte divino, el mundo de Newton se volvió precario e inestable, tan precario e inestable como el mundo aristotélico que había reemplazado.
Pero los historiadores positivistas insisten con respecto a Newton y Galileo por su aspecto experimental, empirista, fenomenista; en su renuncia a la búsqueda de causas en beneficio a la búsqueda de leyes. Ven en esto a la esencia de la ciencia moderna. Pero Koiré objeta esta interpretación:
1. Objeta el carácter fenomenista porque los cuerpos que sostienen las leyes no son los cuerpos de nuestra experiencia común, sino cuerpos abstractos.
2. La autointerpretación y autorrestricción positivistas de la ciencia no son un hecho moderno
No es la actitud positivista, sino la del realismo matemático la que está en el orígen de la fisica de campos.
Reelabora las enseñanzas que nos deja la historia de las ciencias:
La renuncia positivista no es nunca más que una retirada temporal. Tarde o temprano vuelve a buscar soluciones inútiles a problemas declarados desprovistos de sentido
La actitud filosófica que a la larga demuestra que es buena no es la del empirista positivista o pragmatista, sino la del idealismo matemático. No la de Comte, sino la de Descartes, Galileo y Platón.
NEWTON – SMITH: La racionalidad de la ciencia
Afirma que la imagen que la ciencia tiene de si misma, como la racionalidad institucionalizada, que engendra una lógica de la justificación y cuyos miembros ejercen desapasionada y desinteresadamente sus herramientas se debe a dos factores:
1. Los éxitos de la ciencia
2. El método como explicación del éxito
A los filósofos se los desprecia a menudo, considerándolos individuos que perversa y voluntariamente desvalorizan la epistemología, y no aceptan un método de analisis diseñado según un modelo de investigación científica
Para Feyeravend y Kuhn, la práctica científica no se corresponde con la imagen que proyecta, y tampoco podría hacerlo. Esa imagen está cargada de supuestos insostenibles respecto a la objetividad, la verdad, la evidencia y la invariabilidad de los significados. No constituye ni siquiera un ideal al que se debería aspirar.Las pretensiones de todo esto para Feyeravend representan una ideología formulada sólo para servir a los intereses de la comunidad científica.
Gran parte de la actividad científica consiste en explicar el cambio de lealtad de una teoría a otra. Para esto se dividen los modelos de cambio en racionales y no racionales
MODELOS RACIONALES DE CAMBIO: Comprende la visión de una finalidad de la ciencia, y principios de comparacion de teorías.
Condiciones del cambio racional:
1) La comunidad científica se ha propuesto como meta la que el modelo postula
2) De acuerdo con pruebas con las que se disponía, la teoría T2 es mejor que la T1
3) La comunidad científica ha percibido la superioridad de T2 sobre T1
4) Esta percepción ha motivado a los miembros de la comunidad a cambiar T1 por T2
En resúmen, el cambio de teoría se reduce a factores internos. En la medida que un cambio científico puede reducirse a una explicación racional, ésta no contiene referencias a factores externos. El supuesto de los racionalistas es que la explicación psicológica y sociológica sólo es adecuada cuando las personas cuyo comportamiento se analiza se apartan de las normas implícitas en el modelo racional. El racionalista da por supuesto que el comportamiento que se acecua a las normas implícitas en el modelo racional constituye un estado natural para toda sociología cognitiva de la ciencia. Es decir, la explicación sociológica del cambio sólo es adecuada cuando se producen desviaciones respecto del modelo racional
MODELOS NO RACIONALES DE CAMBIO: el cambio se explica únicamente en función de los factores externos. Por ejemplo, se ha sostenido un modelo en el que se considera que los científicos se dedican a maximizar constantemente su prestigio en el seno de la comunidad científica.
OBSTÁCULOS CON LOS QUE SE ENFRENTA EL RACIONALISMO
Los no racionalistas lanzan al racionalismo 2 tipos de ataque:
1) ATAQUES APÁTICOS: Ven al ideal racional como digno de ser defendido, pero se muetran pesimistas respecto de la practica científica real.
2) ATAQUES EXALTADOS: son ataques incluso a la mera posibilidad de cambio racional. Se basa en la afirmacion que los supuestos de rcionalidad de las ciencias son indefendibles, y no constituyen ni siquiera un ideal (Feyeravend lanza un ataque exaltado, Kuhn también pero pretende mostrarse como apático)
INCOMENSURABILIDAD DE LAS TEORÍAS
El racionalista articula una serie de principios que pretenden proporcionar el criterio objetivo de los meritos de teorías rivales al margen de toda competencia. Los no racionalistas sostienen en general que las teorías no son comparables entre sí.
Para Kuhn, esto se debe a que sus defensores se mueven en mundos diferentes
Para Feyeravend, se debe a que interpretan los hechos de manera diferente, siendo que los hechos no son independientes de la teoría.
Existen distintos términos teóricos con respecto a la posibilidad o no de comparación de teorías, y en el caso de que pueda hacerse, hasta qué nivel esto puede realizarse:
1) ENFOQUE POSTULADO: todo cambio en los postulados modifica el término
2) ENFOQUE HOLÍSTICO: Sólo modifica el término el cambio en los postulados que lo incluyan
3) ENFOQUE POSITIVISTA: Las teorías sólo pueden compararse objetivamente en el nivel observacional
4) ENFOQUE POSPOSITIVISTA: La observación está cargada de teoría, por lo tanto no se pueden comparar las teorías entre sí.
Newton – Smith concluye que al menos que pueda establecerse que debe rechazarse la nocion de inconmensurabilidad.
LA META DE LA EMPRESA CIENTÍFICA
Si lograra resolverse el problema de la incomensurabilidad, el racionalista estaría obligado aún a justificar sus afirmaciones acerca de la meta de la ciencia, y justificar cómo los principios de comparación entre teorías guardan relación con dicha meta. Es decir, debe demostrar que los principios de comparación aumentarán las probabilidades de alcanzar la meta.
Los racionalistas se han basado en el realismo, que tiene como características:
1) Las teorías son V o F en función de cómo sea el mundo
2) El objetivo reside en obtener verdades.
Sin embargo, en el pasado se ha creído que ciertas teorías cumplían estos aspectos, pero terminaron por caer, por lo que la noción de verdad tiembla, y por ello también nuestras teorías actuales.
Popper intenta cambiar el objetivo por “acercarse cada vez mas a la verdad”. Pero requeriría que la noción de “acercarse a la verdad” fuera inteligible, por lo que este movimiento defensivo se considera un fracaso
Se presentan 2 problemas con la nocion de verdad:
1) ¿Qué razones hay para considerar como meta la verdad o la aproximación a ella?
2) En caso de no poder aceptar ninguna propuesta que no sea el acercamiento a la verdad como meta ¿Es posible explicar satisfactoriamente la noción de verdad?
PRINCIPIOS DE COMPARACIÓN E HISTORIA REAL DE LA CIENCIA
Según Popper, una teoría es superior a otra si:
1) T2 tiene mayor contenido empírico que T1
2) T2 puede explicar los éxitos de T1
3) T2 aún no ha sido rebatida, mientras que T1 sí.
Pero para justificar racionalmente esos principios, habría que demostrar que se relacionan con la meta de la ciencia. No hay razon para suponer que la selección de teorías de acuerdo a estos principios maximice su verosimilitud
Por último, el racionalista, una vez que ha optado por un conjunto de principios, debe comprobar en qué medida las teorías imperantes se adaptan a ellos.
En resúmen, las 4 tareas a las que se enfrenta el científico son
1) Demostrar que las teorías son comparables
2) Justificar la meta
3) Articular principios de comparación racionalmente justificables
4) Investigar en qué medida el cambio científico real se aproxima al modelo racional idea.
El resultado final es una forma moderada de racionalismo. Esto exige la justificación de una interpretación realista de las teorías.
Newton-Smith considera que las teorías son comparables, pero se requiere definir las nociones de verdad y de referencia. Cree que luego de establecer esto, se desprenderá que efectivamente hay un progreso hacia la verdad, lo que da motivos para creer en el método.
LAGACHE: “La unidad de la psicología”
Piensa que, de la misma manera que no hay varias físicas ni varias químicas, no debería haber más que una sola psicología.
Cree que es posible definir un naturalismo y un humanismo psicológicos:
1) NATURALISMO (TEÓRICOS): no existe CC, es atomísta, elementarista. Construye leyes análogas a las de la naturaleza, y se expresa, siempre que puede, de relaciones cuantitativas que permitan explicar los fenomenos, reducirlos a los componentes más simples y de número limitado. No admite ningún sustrato de la vida psíquica que no sea organico. Rechaza la importancia de la finalidad y los valores en razón de sus implicaciones subjetivas. Su principal objeto es la conducta
Wundt, Watson, Skinner, Psicometría
2) HUMANISMO (CLÍNICOS): Existe la CC, considera que el todo, el psiquismo, es anterior a las partes y no puede reducirse a ellas. La personalidad es una totalidad que es necesario estudiar para comprender la vida psíquica. Es antiatomista y antielementarista. Su objeto es la experiencia vivida. No se basa en leyes sino en tipos ideales o relaciones ideales, que serven para “comprender”, más que para explicar. Concede gran importancia a las “capas profundas del psiquismo, el ICC por ejemplo. Señala la importancia de la finalidad y los valores en razón de sus implicaciones subjetivas, porque el mundo del ser viviente es un mundo de valores. Su principal objeto es la experiencia vivida.
Psicoanálisis, fenomenología, psicología comprensiva
En verdad el naturalismo y el humanismo no implican más que una actitud general, y se muestran inestables cuando se pretende asignarles posiciones específicas.
Debemos reconocer que una explicación que busca seguir las conductas humanas debe reconocer motivaciones y mediaciones en gran parte ignoradas por los agentes de esas conductas. La idea del mundo de valores debe ser reconocida por el naturalismo, puesto que la medición fisica no constituye, por ejemplo en la intensidad de un estímulo, su apreciación objetiva, puestp que su intensidad y eficacia son solidarias de la estructura del organismo pero también de su condición presente; vivir una situación no consiste sólo en adquirir su conocimiento objetivo y seco.
El Psicólogo se encuentra en una situación abierta, en un conflicto en vías de superación y no en una situación cerrada.
Los teóricos puros nada habrían perdido con meter “las manos en la masa”
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL NATURALISMO PARA LOGRAR LA UNIDAD:
La compresión de los animales permite comprender mejor a los hombres (psicología experimental). Insertados en la inmensa perspectiva del mundo animal, el hombre se volverá sin dudas más inteligible, comprenderemos mejor tanto su parentesco con los seres inferiores ocomo su verdadera superioridad. Por otra parte, recurrir a los animales permite el empleo extensivo de los métodos experimentales, introduciendod de este modo en la psicología un rigor comparable a la naturaleza.
Pero las limitaciones del método experimental están determinadas por la dificultad de tratar en esa forma a las conductas humanas. Se puede estudiar por este medio la conducta del hombre en segmentos limitados, pero el estudio experimentral directo de esta conducta humana concreta trata de situaciones que dificilmente puedan repetirse en la vida. Además, hay cosas imposibles de investigar por esta vía de acuerdo a las normas de la moral, por ejemplo los celos, el crimen pasional, el suicidio.
La psicología guarda una gran relación con la literatura, puesto que allí se describe a la conducta humana en su aspecto global. Pero la relación entre literatura y psicología se ha invertido: ahora es la literatura la que se vale de la psicología, para hacer las veces de instrumento de la cultura psicológica y humana.
Psicología clínica no es lo mismo que psicología patológica. La humanidad del objeto le es menos específica que la actitud metodológica: encarar la conducta en su propia perspectiva, detectar tan fielmente como pueda las maneras de ser y de reaccionarde un hombre concreto y completo frente a una situación.; intentar establecer su sentido, la estructura y la génesis, y descubrir los conflictos que la motivan.
La diferencia característica entre la actitud clínica y la actitud experimental reside en que el experimentador crea una situación y controla artificialmente las variables, modificando de a una a la vez, de modo de que pueda establecer la incidencia de una variación en tanto todo el resto se mantiene constante. El clínico no puede crear ni controlar la situación, pero sí focaliza su atención en los factores que le interesan dentro del conjunto de condiciones.
Siendo que la vida es una sucesión de problemas, de ensayos y errores, de desadaptaciones y readaptaciones, el problema central de la psicología y la biología es la ADAPTACIÓN: el conflicto y su resolución. La observación clínica de las conductas del paciente es lo que sugiere la hipótesis y permite su verificación. La clínica de la conducta es la que plantea la terapéutica, controla sus progresos y verifica la cura.
El método clínico y el método de los test (psicometría) se oponen punto por punto:
1) El clínico ayuda al sujeto a ajustarse a la situación y se esfuerza por acomodarlo a su modo de actuar.
El psicotécnico ante las diferencias intersubjetivas, utiliza tests idénticos y procedimientos semejantes.
2) El clínico observa el conjunto y los detalles de las reacciones del sujeto en una situacion que tiene una significación vital acentuada: la situación de exámen.
El psicotécnico anota de modo uniforme, de modo tal que todos los técnicos puedan llegar a resultados idénticos e interpretar del mismo modo cualquier resultado.
3) El clínico se refiere a tipos cualitativos de naturaleza ideal, de manera que reduce el caso a un haz de relaciones generales, los asimila a un tipo pero abarcando sin embargo tanto como pueda las particularidades del individuo.
El psicotécnico evalúa resultados numéricos con referencia a una escala de medida que se establece previamente sobre sujetos del mismo grupo que el examinado.
Los psicotécnicos acusan a los clínicos de imprecisión científica y los clínicos reprochan a aquellos su rigidez.
La costumbe de mecanización de la técnica hace olvidar sobre que en realidad el test es de orgígen clínico, y que los resultados numéricos se apoyan sobre correlaciones entre las modalidades de respuesta a los test y los datos propiamente dichos. El empleo psicométrico, si bien apunta a resultados comparables y medibles sobre la conducta, podría utilizarse como una situación experimental, y la observación clínica registraría en ese ámbito la totalidd de las respuestas exteriores, fisiológicas y concientes.
Modales simples, reservados, sobrios y naturales son los más eficaces para el establecimiento de condiciones favorables a una medición objetiva.
En resúmen, la clínica y los test se relacionan como la medicina clínica y los exámenes de laboratorio: el laboratorio aporta una respuesta a una cuestión planteada por la clínica, y la clínica despeja el sentido de esta respuesta. En psicología más que en la medicina, es raro que la respuesta del laboratorio sea crucial. Toda investigación o toda aplicación psicológica concreta recurre al espíritu y al método clínicos.
La colaboración entre clínicos y psicotécnicos parece mostrar un esbozo de proyecto de unificación de los objetos y métodos de la psicología.
Las discusiones que han enfrentado a psicologos y clínicos han sido 3:
1) la psicología clínica no es puramente teórica
2) No es rigurosa
3) No es general
1) la psicología clínica no es puramente teórica
Es innegable que la psicología clínica mezcla la investigación objetiva con las preocupaciones prácticas. La crítica implica que la ciencia precede a la técnica y a la aplicación científica. Corresponde con una exigencia lógica, pero no a la realidad de la historia. Así como no se puede separar a la fisiología de la patología y constituir una biología de seres vivientes sin problemas, no se puede separar a la psicología clínica de la práctica. Puede o no hallarse combinada con la investigación, por ejemplo no lo hace en los trabajos de Piaget. Pero para que un ser humano se preste a una investigación psicológica debe existir una motivación, y ésta surge normalmente de un conflicto por resolver o prevenir. Al vivir en un mundo de valores, no podemos esperar que el laboratorio escape a esta condición. De todas maneras, la atención concedida a las metas prácticas como aconsejar, tratar, formar no cambia para nada la realidad de los hechos contrastados, tomando en cuenta la eficacia de la acción en función de la exactitud de los datos. Incluso el error puede contener una gran riqueza de enseñanzas científicas.
2) la psicología clínica no es rigurosa
La exigencia del rigor fisicomatemático implicaría la reducción de la conducta humana a un modelo físico. Pero la conducta humana concreta, así como la personalidad, etc. no implican la posibilidad de una axiomatización fisicomatemática. No hay que buscar problemas para aplicarles un método, sino mas bien métodos para resolver los problemas que se presentan.
Si la intuición desempeña aún un papel importante, es porque la realidad urge a apostar. Pero la técnica de observación se ha vuelto cada vez más objetiva, y suele haber tan sólo una mínima interpretación
3) La psicología clínica no es general
La base de la psicología clínica es el estudio de los casos individuales. La posibilidad de estudiar grupos humano no trae diferencia: sigue siendo observación de casos individuales, pero ya muestra la posibilidad de extensión del método clínico.
El mundo humano, con las culturas primitivas, los niños y los desadaptados de toda clase, ofrece para la comparación metódica un material tan sugestivo como la experimentación sobre el animal y no menos remplazable.
En síntesis, la psicología clínica se presenta como más apta para llegar a las conductas humanas concretas, a un orden de hechos psicológicos. El acercamiento experimental, por su parte, es más independiente de la aplicación inmediata, más riguroso y lleva a resultados más generales. Ofrece sobre todo posibilidades de explicación indirecta y teórica, pero el ataque directo le es, a menudo, imposible de realizar. Por lo expuesto, debemos buscar factores comunes en la concepción del objeto de estudio, del método y de los resultados, y si en todos esos aspectos encontramos una comunidad, habremos dado un gran paso hacia la unidad de la psicología.
EL OBJETO DE LA PSICOLOGÍA
Para la psicología clínica y para la experimental, el objeto es la conducta. Añadir “la experiencia” es inútil, porque la experiencia se remite a conductas organizadas. La conciencia no puede comprenderse biológicamente más que como una conducta. En el caso del psicoanálisis, sabemos que tiene por objeto problemas de conducta, y que toda la teoría psicoanalítica se basa en su observación e interpretación; aunque por supuesto abarca una definición más amplia de conducta que la watsoniana, que la reduce a hechos estrictamente materiales. Siendo la conducta irreductible a configuraciones físicas, el conductismo ha avanzado hasta ya no ser reductible a la física molar, sino que es independiente de ésta, y considera a la conducta como un todo en oposición al elementalismo que se planteaba en épocas anteriores.
En cuanto a la divergencia metodológica, es menos radical de lo que parece: en ambos casos, el resultado al que apunta es siempre volver a situar la conducta en el conjunto de sus condiciones. La experimentación logra este objetivo mediante el control de diferentes factores, la clínica lo hace como una investigación tan completa y fiel como sea posible.
La oposición explicación comprensión se resume en que la explicación causal interpreta los fenómenos de la naturaleza, aplicándoles teorías y leyes elaboradas por inducción amplificadora. La comprensión aplica a los hechos psicológicos “relaciones ideales de comprensión”, formadas intuitivamente en el curso de la experiencia, que permiten lograr una derivación inmanente a la realidad vivida.
La comprensión implica entonces una concepción realista de la inteligibilidad psicológica, mientras que la explicación causal se vincula con una interpretación idealista de la física. La interpretación comprensiva es la herramienta indispensable para la exploración clínica y psicoanalítica de la conducta
La interpretación funcional de la conducta que realizan la clínica y la experimentación es exactamente la misma: el sentido de la conducta es siempre el de restablecer la unidad del organismo cuando este se halla amenazado por la tensión relacionada a una necesidad, sea fisiológica o adquirida. Este principio de la motivación de la recompensa puede verse tanto en la ley del Efecto de Thorndike como en el principio de placer de Freud. Las noción experimental de refuerzo coincide con el concepto psicoanalítico de “fijación”.
En conclusión, las dos corrientes, pese a realizar investigaciones con diferentes materiales y técnicas, desembocaron en principios de interpretación prácticamente idénticos.
Observando la congruencia en la unidad sobre el objeto y los principios de explicación, resulta posible pensar en que experimentación y clínica puedan brindarse apoyo mutuo: sin la clínica no podemos tener un enfoque comprensivo de la conducta humana y sus desórdenes, pero la clínica fracasa al pretender proporcionarnos principios sólidamente anclados (como por ejemplo, los de generalización y discriminación). Si despojamos al problema de las diversidades personales y los choques de escuela, no se descubre ningún hecho real que pueda invocarse a favor de una incompatibilidad radical
KOIRÉ: “Del mundo cerrado al Universo infinito”
Durante los siglos 16 y 17, el pensamiento humano, sufrió una profunda revolución que transformó el marco y los patrones de nuestro pensamiento. Esto se produjo por dos acciones fundamentales: la destrucción del cosmos y la geometrización del espacio; es decir la sustitución del mundo como un todo finito y con posición de jerarquía, por un universo indefinido que se unificaba tan solo mediante la identidad de sus leyes (sustitución de concepción aristotélica por geometría euclidiana)
BRUNO: “Del infinito Universo y los mundos” (1548 – 1600)
Bruno ocupa el lugar de filósofo mártir, perseguido y condenado por la difusión de ideas adversas al poder. En la filosofía moderna, la crítica a la superioridad externa a la razón constituye uno de los principios: se apuesta a la libertad de la razón contra los límites de la experiencia.
El Universo de Bruno es una divinidad viva. Él fue un hombre del renacimiento, y por tanto a medias moderno, a medias medieval. Sus escritos tienen marcas de la escolástica de la que reniega: habla el lenguaje de los aristotélicos. Pero utiliza las categorías de la escolástica en contra del cosmos geocéntrico, buscando demostrar las paradojas y siinrazones que surgen de la aceptación de la finitud y la jerarquía del todo ordenado aristotélico.
El Universo es la totalidad desplegada de los seres singulares y limitados, mientras que Dios es una totalidad indivisa, concentrada e inmanente a la materia. Cada ser individual es Dios en la materia finita que lo compone, pero a la vez Dios es infinito en el principio universal que penetra cada ser individual. El Universo es un inmenso animas, un todo vivo. Dios realiza dos movimientos: el movimiento finito que mueve a los seres finitos, y el movimiento infinito que está en todo y mueve en el instante.
El renacimiento puede ser interpretado como una “vuelta a la vida de lo antigüo”, en el contexto de la crisis final de la edad media. La confrontación estas dos épocaas no tiene aún como referencia a la ciencia experimental de Galileo. Bruno, como defensor de la teoría copernicana, sostiene que puede ser probada tan sólo mediante la razón. Galileo la probará mediante la matemática. Será por tanto un científico moderno en tanto que Bruno sigue siendo un filósofo renacentista
La primera paradoje que conlleva el admitir un mundo finito, consiste en que fuera de el no puede imaginarse que exista ningún lugar, por lo tanto el mundo estaría sito en un “no lugar”. Entonces ¿En donde se encuentra la parte continente de la esfera finita?
Bruno sostiene que todo lo que existe limita con otra cosa, y así, no hay nada que limite sólo consigo mismo. Ese “no lugar”, constituye el vacío, cuya existencia Aristóteles negaba.
DESCARTES: “Discurso del método” (racionalista. 1596 – 1650)
Hay un “buen sentido”, que es igual en todos los hombres. La diversidad de nuestras opiniones no se debe a que unos sean más razonables que otros, sino a que nuestra inteligencia sigue caminos diversos y no consideramos las mismas cosas. La diversidad consiste en los accidentes y no en las formas o naturalezas, que son iguales en los individuos de la misma especie.
En su juventud, Descartes concibió un método, con el que se sintió satisfecho del progreso que consiguió en el esclarecimiento de la verdad. No propone que todos deban usar ese método para guiar su razón, sólo dar a conocer la forma en que él dirigió la suya.
Descubrió distintas utilidades en las distintas disciplinas que estudió. Así, las matemáticas encierran invenciones útiles para disminuir el trabajo de los hombres, la teología enseña el modo de ganar el cielo, la filosofía da los medios para hablar acertadamente de todas las cosas, y la medicina y demás ciencias proporcionan honores a quienes las cultivan. Es necesario examinar todas las ciencias, hasta las que parecen más supersticiosas y falsas, para poder apreciarlas en su justo valor y no cometer errores.
Los que tienen fuerte capacidad de razonar y pueden hacer las ideas bien claras e inteligibles, serán siempre los más dotados para persuadir de cualquier cosa a sus congéneres.
Gustaba Descartes de la matemática por la certeza y evidencia de sus razonamientos, pero no alcanzaba a comprender aún su verdadera aplicaciión, al pensar que servían solo a las artes mecánicas. Sentía un profundo respecto por la teología, y pensaba que las verdades reveladas por la religión eran aquellas vedadas a nuestra inteligencia, por lo que no podemos juzgarlas. La filosofía había sido construida por muchas almas claras, pero nadie había conseguido el objetivo de su búsqueda, por lo que las demás ciencias, constituídas sobre su base, no podían ser sólidas. Por otra parte, la astrología y la alquimia, etc. constituyen malas doctrinas que no deben engañarnos.
Los hombres de ciencia engendran una falsedad, porque sus construcciones sirven para aumentar su vanidad, y más grande será esta cuando más ingenio y habilidad desplieguen para darles verosimilitud. Descartes abrigó siempre un fuerte deseo de aprender a distinguir lo verdadero de lo falso, y no encontraba en otros hombres nada firme y seguro.
Lo hecho por una sola mano es más perfecto que aquello donde muchos han intervenido, puesto que es muy difícil hacer algo perfecto sobre lo hecho por otro. Por eso, se deben sustituir las ideas aprendidas por otras que se ajusten al nivel de la propia razón.
La lógica, el análisis geométrico y el álgebra parecían buenos caminos para obtener verdades, pero se propuso buscar otro método que reuniera las ventajas de los 3 y estuviera exento de sus defectos. Así elaboró su método (4 pasos)
Siendo una sola la verdad de cada cosa, el que la encuentra sabe acerca de eso todo lo que se puede saber.
KANT: “Qué es la Ilustración” (síntesis entre racionalismo y empirismo – 1724 – 1804)
La Ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad, de la incapacidad de servirse del propio entendiimiento sin la dirección de otro. Si no hago uso de mi entendimiento, es por comodidad: el libro piensa por mí, el pastor dirige mi moral, etc. No es que exista un gran riesgo en intentar marchar solos; es que se nos enseña mediante reglas y fórmulas que no debemos hacerlo.
La Ilustración requiere uso público de la razón en libertad, pero no así libertad en su uso privado. En el uso privado, se está obligado a obedecer, pero se debe denunciar si lo que se ha ordenado es incorrecto.
La posteridad está plenamente justificada para rechazar aquellos decretos aceptados de modo incompetente y criminal. La religión, asimismo, no debe ser algo incuestionable, puesto que si lo fuera ejercería de limitante del progreso. El estado no debe tampoco prescribir una religión
La época en que vivió no la consideró como ilustrada, pero sí en camino de ilustración.
CASSIRER: “Antropología filosófica”
La filosofía moderna comenzó desde la evidencia de que nuestro propio ser es invencible. Por eso la psicología comenzó asimismo con el método introspectivo (autognosis). La introspección nos revela tan sólo aquél sector de la vida humana que es accesible a nuestra experiencia individual. La vida, en lo que respecta a los psicológico, debe estudiarse desde dentro y fuera del sujeto. Pero de todos modos, debemos cumplir con la exigencia de autorreflexión si queremos aprehender la realidad y comprender su sentido.
Religión y filosofía comparten en precepto “conócete a ti mismo”. Sócrates y Marco Aurelio coincidían en que para encontrar la naturaleza del hombre debemos remover todos los rangos externos y accidentales de su ser. Eso fue meritorio, porque le proporcionaba al hombre una armonía con la naturaleza pero una independencia moral de ella.
El cristianismo hace de esta independencia el principal error para el hombre. La Filosofía antropológica de San Agustín reclama una decisión última, ocupándose de generalidades y no de problemas singulares. Concibe que la razón es dudosa y equivocada desde el pecado original de Adán, y requiere ayuda divina para reconstituirse. De la misma manera, Pascal, si bien considera cosas suceptibles a un análisis racional perfecto, dice que el hombre es en sí pura contradicción, y por tanto no puede ser definido ni analizado. El único modo de acercarse a la naturaleza humana es la religión. De esta manera, el “conócete a ti mismo” queda reemplazado por el “Escucha a Dios”. Pero esto constituye un absurdo, puesto a que la única enseñanza que nos da la religión es que Dios está oculto, enojado por el pecado, y por tanto no puede enseñarnos nada.
El espíritu moderno busca una teoría general del hombre, basada en observaciones empíricas y principios lógicos. Remueve las barreras que habían separado el mundo humano del resto de la naturaleza. Se debe comenzar por el estudio del órden cósmico, a la luz del heliocentrismo. Hay que probar que la nueeva cosmología, lejos de debilitar la razón humana, confirma su poder. El gran aporte de Bruno es su visión del infinito no como algo negativo, sino como algo que no pone límites a la razón. Así, el intelecto toma conciencia de su ilimitado poder; es la autoliberación del hombre, la salida de su encierro en el mundo.
En conclusión, para la modernidad, la filosofía antropocéntrica debe liberarse de los errores y prejuicios propios de un sistema antropocéntrico. La razón matemática es la llave para la comprensión verdadera de un orden cósmico y moral.
En el siglo 19, el pensamiento biológico se adelanta al matemático. A partir de aquí es que la filosofía antropocéntrica parece plantada en suelo firme: ya no buscamos una definición general de la naturaleza y el hombre: nos conformamos con compilar pruebas empíricas de la teoría de la evolución. El principal propósito de Darwin fue liberar al pensamiento moderno de la ilusión de las causas finales, en pos de las materiales.
Una de las tareas más importantes de la psicología consiste en encontrar en la vida humana la fuerza que pone en funcionamiento nuestra fuerza y voluntad. La NECESIDAD es el cinturón que ciñe nuestra vida física a la cultural.
Respecto a la voluntad, Nietzche proclama que se refiere a la voluntad de poder, y Marx el instinto económico.
Para finalizar, nos encontramos en una anarquía de pensamientos en que cada uno se dirige a su propia concepción de la vida humana, lo que constituye una amenaza inminente para el campo de nuestra vida. Antropología científica, filosófica y teológica se ignoran entre sí. Y eso es algo que debemos organizar, porque de lo contrario, de nada servirán nuestros avances en observación y experimentación.
CÍRCULO DE VIENA (Neo –positivista)
Como objetivo, se propone la ciencia unificada, armonizar los logros de los investigadores en los distintos ámbitos de la ciencia. De allí surge la búsqueda de un sistema simbólico liberado de la escoria de los lenguajes históricamente dados, y un sistema total de conceptos. En la ciencia no hay profundidades, hay superficie en todas partes. Todo es accesible al hombre y el hombre es la medidad de todas las cosas.
El método empleado es el del análisis lógico: resultados individuales comprobables sustituyen a afirmaciones incomprobables sobre la totalidad, suceptibles de ser obtenidas sólo por fuerza de la imaginación
El metafísico y el teólogo creen representar un estado de cosas con sus dichos. Sin embargo, lo que expresan son tan sólo sentimientos sobre la vida.
La metafísica incurre en dos errores básicos:
1. Una vinculación muy estrecha con la forma de los lenguajes tradicionales y una confusión sobre el rendimiento lógico del pensamiento.
2. La concepción de que el pensar puede llevarnos a conocimientos por sí mismo, siendo que toda inferencia contiene sólo el paso de unas oraciones a otras, sin aportar nada que no estuviese ya contenido.
La concepción del círculo de viena no reconoce ningún conocimiento derivado de la razón pura, ni “juicios sintéticos a priori” como los que sostiene la filosofía kantiana. Sólo reconoce oraciones de la experiencia sobre objetos de todo tipo, y oraciones analíticas de la lógica y la matemática.
La intuición no es rechazada para la búsqueda, pero cuando se halla algo, debe justificarse racionalmente. Las cualidades experimentadas subjetivamente (como el color, el placer) son sólo vivencias y no conocimiento. El significado de todo concepto debe ser determinado por una reducción paso a paso a otros conceptos.
Entonces, la concepción del círculo del viene se resume en:
1. Es empirista y positivista
2. Se basa en el método del análisis lógico
La formación de conceptos en el ámbito de la psicología se dificulta sobre todo por las deficiencias del lenguaje, carga metafísica e incongruencia lógica. Los conceptos utilizados en la psicología están definidos inadecuadamente. La psicología conductista, que busca aprehender lo psíquico a través del mundo de los cuerpos es cercana a esta actitud positivista.
MARÍ: “Neopositivismo e ideología” (1927 – 2001)
Sostiene que toda investigación o proposición que no tenga en cuenta el factor de la ideología (como el empirismo), reproduce una realidad deformada. El montaje de un lenguaje rigurosamente objetivo, carece, según Marí, del pretendido rigor científico, porque no capta el movimiento total y real de la sociedad y sus formaciones. Los métodos empiristas, quedan enajenados de la posibilidad de configurar los fenómenos sociales en combinación, dentro de un todo estructurao.
Una adecuada teoría social debe arrancar de una operación básica: admisión de la ideología como que tiñe todo el campo científico, es decir influye en la creación del objeto de conocimiento, distinto al objeto real
Por otro lado, esta puesta en escena de un nuevo producto teórico supone una ruptura epistemológica, y no una cuintinuidad de conceptos en relación a la materia prima de que la ciencia partía en su proceso constructivo.
Ubica en el centro de la priblemática la de “razón analítica – razón dialéctica”, entendiendo que la razón dialéctica conserva respecto de la analítica una anterioridad sistemático – estructural, cuyo punto de partida no es en efecto el dato personal, sino el “fenómeno social total”.
Con el objeto de refutar los métodos empírico – cientificistas, Marí divide el trabajo en tres partes:
1) El problema de la verdad
2) El problema de la ideología
3) El abordaje de las problemáticas planteadas en 1) y 2) por la epistemología materialista francesa, resultando en primer lugar la impugnación de la epistemología neopositivista, y reconociendo que el trabajo científico constituye una práctica específica que produce un resultado concreto que es el conocimiento.
Marí divulga una concepción materialista respecto al conocimiento científico, que implica un cambio en las concepciones epistemológicas: el conocimiento como proceso de producción. El objeto principal de su impugnación del neopositivismo es su total omisión de los problemas ideológicos en el universo del discurso. La falta de interés por todas aquellas dimensiones portadoras de una “visión del mundo” comprueba para Marí un desinterés por el estudio de los obstáculos sociales y estructurales al proceso de comunicación; siendo estos obstáculos al desarrollo del conocimiento que constriñen a la estructura psíquica individual a no sobrepasar límites máximos de conocimiento. Obstáculos al conocimiento y obstáculos a la recepción de información son dos caras de un papel procedente de operaciones de filtrado estructurales que actúan sobre los enunciados y proposiciones lingüísticas, y que no obstante, han quedado excluídas del análisis positivista (Marx).
Los ángulos observacionales desde donde debía emprenderse la tarea desencubridora no podían ser exclusivamente lingüísticos. Este tipo de análisis debe recurrir a miradas más complejas atentas a las diferentes dimensiones que atraviesan los distintos contextos que determinan el quehacer científico y sus resultados.
Marí observa que el iintento de salvar a las ciencias sociales de la valoración e ideología mediante el construccionismo lógico fracasa, porque existen operaciones preanalíticas en la opción de los criterios que guían la metodología.
Toda la epistemología positivista cae en un error común: la concepción empirista del conocimiento. Racionalismo y empirismo cunfluyen en que todo conocimiento deviene de una operación de “abstracción”: en el empirismo, la abstracción refiere a abstraer la esencia de los objetos reales, y esta concepción remite a pensar lo real como compuesto de dos partes, la esencial y la inesencial. Marí rescata el valor de la abstracción en la formación de conocimiento teórico, tal como lo hace Bachelard, y desde allí impugna el lugar otorgado por el neopositivismo a la experiencia básica, a la representación, a la linealidad conceptual, a la pretendida objetividad del científico, y por último, a la razón analítica.
FEYERAVEND: “Discurso contra el método”
Cuando Feyeravend propone una teoría anarquista del conocimiento, no se trata de abandonar a la razón, sino de sostener el rechazo a la tradición que sostiene una epistemología soberana, que establece ahistóricamente las reglas del método para la ciencia. Las reglas se constituyen en realidad en criterios históricos, en incluso muchas veces contradictorios entre si. Los científicos, en pos de avanzar en sus investigaciones, adoptan en la práctica determinadas reglas al márgen de lo que determina el método.
La expresión “todo vale” llevó a que se lo acuse de un relativismo extremo, pero lo que intenta es desafiarnos, para provocar el debate. Lo que nos está diciendo es que todo puede ser considerado, nada debe ser rechazado.
Los esfuerzos del autor se dirigen a criticar la ciencia en tanto institución social, que intenta perpetuarse como autoridad y discurso autorizado en detrimento de otros discursos e instituciones.
Anarquismo, contrariamente a la creencia popular, no significa ausencia de orden u organización. Los anarquistas aspiran a una sociedad donde no existan gobernantes y gobernados. Creen que la libertad no es hija del órden, sino su madre.
En Feyeravend, la apelación al anarquismo tiene la potencia para llamar la atención, y convocar a los hombres de ciencia al debate.
Si la epistemología necesita una medicina es porque estpa viciada por una tradición que anula cualquier otro tipo de pensamiento, y que privilegia reglas y abstracciones en detrimento del desarrollo del conocimiento, y en oposición a lo que muestran los hechos históricos.
Si bien es posible crear una tradición que sostenga reglas estrictasm no se debe ceder a esta tradición la facultad absoluta para ocuparse del conocimiento. La pluralidad de opinión es necesaria para el conocimiento objetivo, y un método que fomente la pluralidad es el único compatible con una perspectiva humanista.
Feyeravend detesta a los profetas y educadores, desprecia todos los planes de esclavizar a la gente en nombre de Dios, la verdad, la justicia y otras abstracciones vacías, especialmente cuando los que las invocan se esconden tras la “objetividad” que pretenden imponer.
El conocimento no consiste en una aproximación progresiva hacia la verdad, sino que aumenta constantemente de alternativas incompatibles entre sí, y tal vez incomensurables.
Desde su punto de vista no existe un argumento que demuestre que la ciencia es superior a otras formas de conocimiento.
MARCUSE: “El hombre unidimensional”
Marcuse teoriza sobre la caída del potencial revolucionario en las sociedades capitalistas, además del desarrollo de nuevas formas de control social. La sociedad industrial creó falsas necesidades que integraron a los individuos a los sistemas de producción y consumo. Los medios masivos de comunicación, la publicidad y los modos de pensamiento contemporáneo reproducen el sistema existente, y en todo momento amenazan con eliminar la crítica. El resultado es un universo unidimensional de pensamiento y conducta.
Estudia la sociedad norteamericana de mitad del siglo 20, que podría ser llamada unidimensional, porque ta está todo uniformado y estandarizado según normas habituales, y todo en ella parece pasado por el tamiz del conformismo social. A los individuos no les quedan otros medios para afirmar su autonomía qye la estupidez o la agresividad: comprar armas, manejar un automóvil, malgastar el tiempo mirando TV. El individuo queda despojado de toda personalidad: es un ser unidimensional que está fuera de la historia.
La sociedad de consumo somete el lenguaje a un tratamiento reductor, estandarizado. Palabra y lenguaje de impregnan de elementos autoritarios y rituales. La expresión se dirige al rendimiento, la eficacia, el beneficio. El operacionalismo tiene en el mundo tecnológico la misión de identificar las cosas y sus funciones. El concepto es absorbido por la palabra, y ésta remite al comportamiento estandarizado por la publicidad. Se manipula el vocabulario, qye habla hipócritamente de moralidad, para servir a los intereses de una sociedad inmoral.
El lenguaje funcional es un lenguaje radicalmente ahistórico. La racionalidad operacional tiene poco espacio y empleo para la razón histórica: comparte los rasgos distintivos del positivismo.
Marcuse propone la desmilitarización del pensamiento y el lenguaje funcional.
CANGUILHEM: “¿Qué es la psicología?”
La pregunta sobre el concepto de la psicología, tiene importancia porque pone en duda la existencia misma del psicólogo: en la medida en que no pueda responder exactamente sobre lo que él es, se le hace dificil responder lo que hace.
La eficacia del psicólogo es discutible, no por ser ilusoria, sino por estar mal fundada, y lo seguirá estando en tanto no se pruebe que su eficacia proviene de la aplicación de una ciencia, que sea algo más que un empirismo compuesto.
La psicología da la impresión de mezclar a:
1) Una filosofía sin rigor, porque es ecléctica bajo pretexto de objetividad.
2) Una ética sin exigencia, porque asocia experiencias etológicas sin crítica
3) Una medicina sin control, porque el estudio y tratamiento de las enfermedades nerviosas y mentales siempre han proporcionado observaciones e hipótesis a la psicología
Durante mucho tiempo, se ha buscado la unidad de la psicología en dirección del objeto. Pero en el fondo esto sería limitar la ciencia a la exploración de un dominio. Toda ciencia se da a sí mismas más o menos sus datos, por lo que en el concepto de ciencia se destaca más su método que su objeto, cambiando la idea misma de “objeto”, que ha pasado a ser, además del dominio de los problemas a resolver, la intención y pretensiones del sujeto de ciencia, y el proyecto que constituye como tal a una conciencia teórica.
Lagache brinda una definición que busca la unidad de la psicología, como teoría general de la conducta, síntesis de psicología experimental, psicología clínica, psicoanálisis, psicología social y etnología.
Canguilehm refuta que esta unidad se parece más a un pacto de coexistencia pacífica entre profesionales, que a una esencia lógica. Son dos las tendencias entre las que Lagache busca un acuerdo: la naturalista (psicología experimental) y la humanista (psicología clínica), y aparentemente es la humanista la que tiene para él un peso mayor. Esto es lo que explica la ausencia de la psicología animal entre las partes del litigio. Podemos ver que está comprendida dentro de la psicología experimental, pero se encuentra allí tan sólo como material sobre el que se aplica el método.
¿Se puede hablar de una teoría general de la conducta mientras no se haya resuelto la cuestión de si hay continuidad o ruptura entre lenguaje humano y lenguaje animal, sociedad humana y sociedad animal? Para definirse, la psicología no puede prejuzgar sobre aquello en lo que está llamada a juzgar. Proponiéndose ella misma como una teoría general de la conducta, es inevitable que la psicología haga suya alguna idea sobre el hombre, pero ¿No la habrá sacado de alguna filosofía?.
Para buscar la respuesta sobre qué es la psicología, Canguilehm esboza una historia de la psicología, en su relación con la historia de la filosofía y de las ciencias:
1) LA PSICOLOGÍA COMO CIENCIA NATURAL:
Psicología significa etimológicamente “ciencia del alma”. Los estudios relativos al alma se encuentran repartidos entre la metafísica, la lógica y la física.
El objeto de la física es el cuerpo natural y organizado que posee vida en potencia, por lo tanto la física trata al alma como forma del cuerpo viviente, y no como sustancia separada de la materia. El alma es un objeto natural de estudio, una forma en la jerarquía de las formas, incluso si su función esencial es el conocimiento de las formas. La ciencia del alma es una parte de la fisiología, en el sentido originario y universal de la naturaleza.
Esta concepción remonta a la psico-fisiología, y a la psico-patología como disciplina médica.
2) LA PSICOLOGÍA COMO CIENCIA DE LA SUBJETIVIDAD:
La decadencia de la física aristotélica en el siglo 17 marca el fin de la psicología como para-física, como ciencia de un objeto natural, y da paso a la psicología como ciencia de la subjetividad. Los verdaderos responsables del nacimiento de la psicología moderna como ciencia del sujeto pensante son los físicos mecanicistas del siglo 17.
La psicología se construye entonces como una empresa de disculpa del espíritu. Su proyecto es el de una ciencia que explica porqué el espiritu está obligado por la naturaleza a engañar a la razón con respecto a la realidad. La psicología se hace FÍSICA DEL SENTIDO EXTERNO, para explicar los contrasentidos, motivo de la acusación de la física mecanicista al ejercicio de los sentidos en la función de conocimiento.
A) LA FÍSICA DEL SENTIDO EXTERNO
La psicología comienza como psicofísica por dos razones. Primero, porque solo puede ser una física para ser tomada en serio por los físicos. Segundo, porque debe buscar en la estructura del cuerpo humano, la razon de existencia de los residuos irreales de la experiencia humana.
La nueva física es un cálculo, la psicología tiende a imitarla. Buscará determinar constantes cuantitativas de la sensación y de las relaciones entre esas constantes. Esta concepción comienza con Descartes, y es extendida por Wundt a las dimensiones de una psicología experimental, tratando de hacer aparecer en las leyes los “hechos de conciencia”, buscando una ciencia de validez universal
B) LA CIENCIA DEL SENTIDO INTERNO
La ciencia de la subjetividad no se reduce a la elaboración de una física del sentido externo: se propone y se presenta como la ciencia de la conciencia de sí, o ciencia del sentido interno.
El interior cartesiano, concienca del cógito, es el conocimiento directo que el alma tiene de sí misma, en tanto entendimiento puro. Descartes dice que el alma se conoce directamente y más fácil que el cuerpo
THULLIER: “Las caras ocultas de la investigación científica (1927 – 1998)
Hace referencia sobre los aportes culturales y la posición de fuerza que ha adquirido la ciencia en la cultura contemporánea, convirtiéndose en un saber dominante. Aborda las cuestiones científicas desde una perspectiva crítica de la historia de las ciencias, con el objetivo de poner en cuestión el dogmatismo creado por la institución científica, y despejar sus mitos.
Tradicionalmente, la ciencia se presenta como una instancia cultural confiable, porque se difunde como una actividad cognoscitiva seria que a través de procesos eficaces de descubrimiento y contrastación nos conduce a verdades, consagrando su quehacer como productores de los mejores conocimientos, en un saber superior que desjerarquiza a otros.
Thullier cuestiona la existencia de un método gracias al cual se puedan elaborar teorías exactamente fieles a los hechos (adecuación que el dice, no existe jamás). Los científicos se mueven en la finutud, y buscan producir leyes válidas para una infinidad de fenómenos, por lo que las teorías mejor confirmadas siguen siendo frágiles.Cuando una teoría es verdadera de manera absoluta (Ej, esfericidad de la tierra), ya no es más teoría, sino que es un hecho. En otras palabras, la noción misma de teoría implica incertidumbre. Una buena teoría no es completamente irrefutable, es una teoría coherente y que posee cierta eficacia en las condiciones dadas.
El método experimental es una serie de normas que emplean los científicos para los proyectos que llevan a cabo. Pero hay que diferenciar entre ciencia ideal y ciencia efectiva (que es la que tenemos y que está muy lejos de la perfección).
Para los iniciadores de toda teoría, la elaboración no se reducía a aplicar el método solamente: no sólo debían identificar los “buenos hehcos”, sino que debían concebir la experiencia toda.
Asimismo, los mismos hechos pueden sufrir diferentes evaluaciones.Hay un ideal de objetividad del científico, que es en realidad irrealizable. El método no entrega un producto terminado. Y al investigador ejercer sus juicios críticos, introduce su subjetividad.
Todo lo anterior, sin embargo, no resta méritos a la ciencia, pues ella resuelve con mayor o menor exactitud un gran número de problemas, sino de adoptar una actitud crítica ante la imagen que de ella se ofrece. Todo sucede como si la ciencia fuese una actividad sagrada y protegida por estrictos tabúes. Pero hay caras ocultas: se sobreestima la idea de que los hechos son descubiertos por los hombres de ciencia, capaces de aprehender lo real objetivamente, y que se comportan como si no tuvieran perfil psicológico. Cuando en realidad poseen una historia como cualquiera, y un excepcional super ego al que deben su vocación.
El mismo Darwin sostenía que toda investigación exige un marco teórico. Lejos de atentar contra la objetividad, este marco es necesario porque el método, en la práctica, no ofrece criterios seguros para determinar de antemano lo que es “bueno de lo que no lo es. Todo científico toma riesgos, ninguna instancia metodológica puede garantizar el éxito. Suele objetarse a esto la cuestión de los casos de serendipia (ej: Fleming), pero se entiende que para que se produzca un descubrimiento azaroso debe haber un tamiz de lectura: cualquiera puede ver el mismo hecho, y sólo uno toma conciencia de lo que implica.
Podemos señalar dos ataques importantes a la ciencia moderna:
Koiré ha notado la insuficiencia de los hechos, y si bien este es un aporte importante, ha fanatizado la reflexión teórica, mediante la expresión “la buena física se hace a priori”. Ha ido demasiado lejos, pero ha contribuído a marcar límites en la creencia empírica muy difundida..
Por su parte, Feyeravend se ha lanzado contra el método, afirmando que no tienen la transparencia que generalmente se le concede. La divisa de su epistemología anarquista es que todo puede valer. Una de sus principales ideas es que los científicos defiendan sus teorías “como puedan”, es decir por todos los medios y en especial por artificios teóricos. Para él, existe más que una sola racionalidad, incluso considera que los mitos son racionales a su manera. Pero su postura también puede haber llegado demasiado lejos.
Thullier encuentra cada tipo de saber como un lenguaje, y no admite jerarquías absolutas en los diversos tipos de conocimiento. La ciencia moderna es la mejor para ciertas actividades, pero para otras, como la vida contemplativa o preservar la naturaleza, son más útiles otros conocimientos. Nuestra sociedad está obsesionada por la “racionalidad” de la eficacia. Todo lo que puede servir a realizar este proyecto se presenta como “racional”, y el resto es arrojado al exterior.
La revolución científica del siglo 17 puede entenderse como la expresión de un conjunto de transformaciones socioculturales que afectaron a la forma de hacer, de vivir, de sentir y pensar. Cada sociedad expresa, concience o inconscientemente, sus estructuras, valores y proyectos, en los tipos de saber que adopta. Debemos plantearnos las afinidades entre los intereses de nuestra sociedad de empresarios y los ideales propios del método experimental; lo que no quiere decir que haya habido un complot de los empresarios para crear este tipo de ciencia, sino que sus necesidades fueron las que impulsaron su origen.
Nadie niega que los teóricos hayan aportado por sí mismo contrubuciones importantes, no se trata de confundir práctica y teoría, sino de evidenciar su relación. La ciencia moderna, como todo saber, fue inventada por la historia, y el intento de ocultar que es una invención humana y dejar en segundo plano el factor sociocultural, da lugar a todo un mito sobre su objetividad.
La idea de Thullier en simplemente derribar los preceptos cienciólatras mediante la historia de las ciencias, y dar así libre vía al espiritu crítico
KOIRÉ: “Pensar la ciencia” (1892 – 1964)
Muestra que la filosofía ha sido de gran importancia en el desarrollo de la ciencia, tanto como el de la ciencia en la filosofía. Frecuentemente se enuncia que en la revolución del siglo 17 la ciencia se liberó de la “tiranía de la filosofía”, y que en esto consistió justamente su progreso.
Casi nadie toma la influencia de la filosofía sobre la ciencia, y los que sí lo hacen en general la toman como andamios para las teorías, que pueden ser eliminados luego de constituídas. Koiré plantea que la filosofía no puede removerse de la teoría, y que estos andamios son absolutamente necesarios.
Toma 3 enseñanzas de la historia de la ciencia:
1. El pensamiento científico nunca ha estado enteramente separado del filosófico
2. Las grandes revoluciones científicas siempre hay sido determinadas por conmociones o cambios de concepciones filosóficas
3. El pensamiento científico no se desarrolla en el vacío, sino que siempre se encuentra en el interior de un cuadro de ideas, de principios fundamentales pertenecientes a la filosofía.
Sólo el historiador encuentra las teorías pasadas en toda su juventud y esplendor, rehaciendo y repasando la evolución de las ciencias.
La revolución científica del siglo 17 se caracteriza según Koiré por 2 aspectos
1. Destrucción del cosmos, sustitución del mundo finito y jerárquicamente ordenado de Aristóteles por un Universo infinito, ligado por la identidad de sus componentes y la uniformidad de sus leyes
2. Geometrización del espacio, es decir sustitución del espacio concreto de Aristóteles por el espacio abstracto de la geometría euclidiana, en adelante considerada como real.
La cosmología aristotélica tiene mala prensa en el ámbito de la ciencia moderna por dos razones:
1. Porque la ciencia moderna nació en oposición y lucha contra la de Aristóteles
2. Por nuestra valoración de los científicos de los siglos 18 y 19, para quienes las concepciones newtonianas eran verdaderas y evidentes, y la misma idea de un cosmos finito parecía absurda
Pero debemos comprender que lo que pensaba Aristóteles no era un absurdo para su época, su contexto y para las herramientas con las que contaba. La debilidad que vemos en la concepción aristotélica es que se trata de una teoría metafísica y no matemática. Pero para él, era la percepción y no la especulación matemática la experiencia y no el razonamiento geométrico a priori, el fundamento de la ciencia verdadera.
El nacimiento de la ciencia es consecuente de una transformación filosófica, de una inversión del valor atribuído al conocimiento intelectual comparado con la experiencia sensible, del descubrimiento de la noción de infinito del universo, sostenida en principio por Bruno, aunque muy mal fundamentada.
La ciencia moderna (newtoniana) está muy ligada a las concepciones del espacio absoluto, tiempo absoluto, movimiento absoluto. Pero en la ciencia newtoniana la medida de todas las cosas no es el hombre, sino Dios. Los sucesores de Newton creyeron que no era necesaria la hipótesis Dios, que era un andamio que podia ser removido. Pero privado de su soporte divino, el mundo de Newton se volvió precario e inestable, tan precario e inestable como el mundo aristotélico que había reemplazado.
Pero los historiadores positivistas insisten con respecto a Newton y Galileo por su aspecto experimental, empirista, fenomenista; en su renuncia a la búsqueda de causas en beneficio a la búsqueda de leyes. Ven en esto a la esencia de la ciencia moderna. Pero Koiré objeta esta interpretación:
1. Objeta el carácter fenomenista porque los cuerpos que sostienen las leyes no son los cuerpos de nuestra experiencia común, sino cuerpos abstractos.
2. La autointerpretación y autorrestricción positivistas de la ciencia no son un hecho moderno
No es la actitud positivista, sino la del realismo matemático la que está en el orígen de la fisica de campos.
Reelabora las enseñanzas que nos deja la historia de las ciencias:
La renuncia positivista no es nunca más que una retirada temporal. Tarde o temprano vuelve a buscar soluciones inútiles a problemas declarados desprovistos de sentido
La actitud filosófica que a la larga demuestra que es buena no es la del empirista positivista o pragmatista, sino la del idealismo matemático. No la de Comte, sino la de Descartes, Galileo y Platón.
NEWTON – SMITH: La racionalidad de la ciencia
Afirma que la imagen que la ciencia tiene de si misma, como la racionalidad institucionalizada, que engendra una lógica de la justificación y cuyos miembros ejercen desapasionada y desinteresadamente sus herramientas se debe a dos factores:
1. Los éxitos de la ciencia
2. El método como explicación del éxito
A los filósofos se los desprecia a menudo, considerándolos individuos que perversa y voluntariamente desvalorizan la epistemología, y no aceptan un método de analisis diseñado según un modelo de investigación científica
Para Feyeravend y Kuhn, la práctica científica no se corresponde con la imagen que proyecta, y tampoco podría hacerlo. Esa imagen está cargada de supuestos insostenibles respecto a la objetividad, la verdad, la evidencia y la invariabilidad de los significados. No constituye ni siquiera un ideal al que se debería aspirar.Las pretensiones de todo esto para Feyeravend representan una ideología formulada sólo para servir a los intereses de la comunidad científica.
Gran parte de la actividad científica consiste en explicar el cambio de lealtad de una teoría a otra. Para esto se dividen los modelos de cambio en racionales y no racionales
MODELOS RACIONALES DE CAMBIO: Comprende la visión de una finalidad de la ciencia, y principios de comparacion de teorías.
Condiciones del cambio racional:
1) La comunidad científica se ha propuesto como meta la que el modelo postula
2) De acuerdo con pruebas con las que se disponía, la teoría T2 es mejor que la T1
3) La comunidad científica ha percibido la superioridad de T2 sobre T1
4) Esta percepción ha motivado a los miembros de la comunidad a cambiar T1 por T2
En resúmen, el cambio de teoría se reduce a factores internos. En la medida que un cambio científico puede reducirse a una explicación racional, ésta no contiene referencias a factores externos. El supuesto de los racionalistas es que la explicación psicológica y sociológica sólo es adecuada cuando las personas cuyo comportamiento se analiza se apartan de las normas implícitas en el modelo racional. El racionalista da por supuesto que el comportamiento que se acecua a las normas implícitas en el modelo racional constituye un estado natural para toda sociología cognitiva de la ciencia. Es decir, la explicación sociológica del cambio sólo es adecuada cuando se producen desviaciones respecto del modelo racional
MODELOS NO RACIONALES DE CAMBIO: el cambio se explica únicamente en función de los factores externos. Por ejemplo, se ha sostenido un modelo en el que se considera que los científicos se dedican a maximizar constantemente su prestigio en el seno de la comunidad científica.
OBSTÁCULOS CON LOS QUE SE ENFRENTA EL RACIONALISMO
Los no racionalistas lanzan al racionalismo 2 tipos de ataque:
1) ATAQUES APÁTICOS: Ven al ideal racional como digno de ser defendido, pero se muetran pesimistas respecto de la practica científica real.
2) ATAQUES EXALTADOS: son ataques incluso a la mera posibilidad de cambio racional. Se basa en la afirmacion que los supuestos de rcionalidad de las ciencias son indefendibles, y no constituyen ni siquiera un ideal (Feyeravend lanza un ataque exaltado, Kuhn también pero pretende mostrarse como apático)
INCOMENSURABILIDAD DE LAS TEORÍAS
El racionalista articula una serie de principios que pretenden proporcionar el criterio objetivo de los meritos de teorías rivales al margen de toda competencia. Los no racionalistas sostienen en general que las teorías no son comparables entre sí.
Para Kuhn, esto se debe a que sus defensores se mueven en mundos diferentes
Para Feyeravend, se debe a que interpretan los hechos de manera diferente, siendo que los hechos no son independientes de la teoría.
Existen distintos términos teóricos con respecto a la posibilidad o no de comparación de teorías, y en el caso de que pueda hacerse, hasta qué nivel esto puede realizarse:
1) ENFOQUE POSTULADO: todo cambio en los postulados modifica el término
2) ENFOQUE HOLÍSTICO: Sólo modifica el término el cambio en los postulados que lo incluyan
3) ENFOQUE POSITIVISTA: Las teorías sólo pueden compararse objetivamente en el nivel observacional
4) ENFOQUE POSPOSITIVISTA: La observación está cargada de teoría, por lo tanto no se pueden comparar las teorías entre sí.
Newton – Smith concluye que al menos que pueda establecerse que debe rechazarse la nocion de inconmensurabilidad.
LA META DE LA EMPRESA CIENTÍFICA
Si lograra resolverse el problema de la incomensurabilidad, el racionalista estaría obligado aún a justificar sus afirmaciones acerca de la meta de la ciencia, y justificar cómo los principios de comparación entre teorías guardan relación con dicha meta. Es decir, debe demostrar que los principios de comparación aumentarán las probabilidades de alcanzar la meta.
Los racionalistas se han basado en el realismo, que tiene como características:
1) Las teorías son V o F en función de cómo sea el mundo
2) El objetivo reside en obtener verdades.
Sin embargo, en el pasado se ha creído que ciertas teorías cumplían estos aspectos, pero terminaron por caer, por lo que la noción de verdad tiembla, y por ello también nuestras teorías actuales.
Popper intenta cambiar el objetivo por “acercarse cada vez mas a la verdad”. Pero requeriría que la noción de “acercarse a la verdad” fuera inteligible, por lo que este movimiento defensivo se considera un fracaso
Se presentan 2 problemas con la nocion de verdad:
1) ¿Qué razones hay para considerar como meta la verdad o la aproximación a ella?
2) En caso de no poder aceptar ninguna propuesta que no sea el acercamiento a la verdad como meta ¿Es posible explicar satisfactoriamente la noción de verdad?
PRINCIPIOS DE COMPARACIÓN E HISTORIA REAL DE LA CIENCIA
Según Popper, una teoría es superior a otra si:
1) T2 tiene mayor contenido empírico que T1
2) T2 puede explicar los éxitos de T1
3) T2 aún no ha sido rebatida, mientras que T1 sí.
Pero para justificar racionalmente esos principios, habría que demostrar que se relacionan con la meta de la ciencia. No hay razon para suponer que la selección de teorías de acuerdo a estos principios maximice su verosimilitud
Por último, el racionalista, una vez que ha optado por un conjunto de principios, debe comprobar en qué medida las teorías imperantes se adaptan a ellos.
En resúmen, las 4 tareas a las que se enfrenta el científico son
1) Demostrar que las teorías son comparables
2) Justificar la meta
3) Articular principios de comparación racionalmente justificables
4) Investigar en qué medida el cambio científico real se aproxima al modelo racional idea.
El resultado final es una forma moderada de racionalismo. Esto exige la justificación de una interpretación realista de las teorías.
Newton-Smith considera que las teorías son comparables, pero se requiere definir las nociones de verdad y de referencia. Cree que luego de establecer esto, se desprenderá que efectivamente hay un progreso hacia la verdad, lo que da motivos para creer en el método.
LAGACHE: “La unidad de la psicología”
Piensa que, de la misma manera que no hay varias físicas ni varias químicas, no debería haber más que una sola psicología.
Cree que es posible definir un naturalismo y un humanismo psicológicos:
1) NATURALISMO (TEÓRICOS): no existe CC, es atomísta, elementarista. Construye leyes análogas a las de la naturaleza, y se expresa, siempre que puede, de relaciones cuantitativas que permitan explicar los fenomenos, reducirlos a los componentes más simples y de número limitado. No admite ningún sustrato de la vida psíquica que no sea organico. Rechaza la importancia de la finalidad y los valores en razón de sus implicaciones subjetivas. Su principal objeto es la conducta
Wundt, Watson, Skinner, Psicometría
2) HUMANISMO (CLÍNICOS): Existe la CC, considera que el todo, el psiquismo, es anterior a las partes y no puede reducirse a ellas. La personalidad es una totalidad que es necesario estudiar para comprender la vida psíquica. Es antiatomista y antielementarista. Su objeto es la experiencia vivida. No se basa en leyes sino en tipos ideales o relaciones ideales, que serven para “comprender”, más que para explicar. Concede gran importancia a las “capas profundas del psiquismo, el ICC por ejemplo. Señala la importancia de la finalidad y los valores en razón de sus implicaciones subjetivas, porque el mundo del ser viviente es un mundo de valores. Su principal objeto es la experiencia vivida.
Psicoanálisis, fenomenología, psicología comprensiva
En verdad el naturalismo y el humanismo no implican más que una actitud general, y se muestran inestables cuando se pretende asignarles posiciones específicas.
Debemos reconocer que una explicación que busca seguir las conductas humanas debe reconocer motivaciones y mediaciones en gran parte ignoradas por los agentes de esas conductas. La idea del mundo de valores debe ser reconocida por el naturalismo, puesto que la medición fisica no constituye, por ejemplo en la intensidad de un estímulo, su apreciación objetiva, puestp que su intensidad y eficacia son solidarias de la estructura del organismo pero también de su condición presente; vivir una situación no consiste sólo en adquirir su conocimiento objetivo y seco.
El Psicólogo se encuentra en una situación abierta, en un conflicto en vías de superación y no en una situación cerrada.
Los teóricos puros nada habrían perdido con meter “las manos en la masa”
VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL NATURALISMO PARA LOGRAR LA UNIDAD:
La compresión de los animales permite comprender mejor a los hombres (psicología experimental). Insertados en la inmensa perspectiva del mundo animal, el hombre se volverá sin dudas más inteligible, comprenderemos mejor tanto su parentesco con los seres inferiores ocomo su verdadera superioridad. Por otra parte, recurrir a los animales permite el empleo extensivo de los métodos experimentales, introduciendod de este modo en la psicología un rigor comparable a la naturaleza.
Pero las limitaciones del método experimental están determinadas por la dificultad de tratar en esa forma a las conductas humanas. Se puede estudiar por este medio la conducta del hombre en segmentos limitados, pero el estudio experimentral directo de esta conducta humana concreta trata de situaciones que dificilmente puedan repetirse en la vida. Además, hay cosas imposibles de investigar por esta vía de acuerdo a las normas de la moral, por ejemplo los celos, el crimen pasional, el suicidio.
La psicología guarda una gran relación con la literatura, puesto que allí se describe a la conducta humana en su aspecto global. Pero la relación entre literatura y psicología se ha invertido: ahora es la literatura la que se vale de la psicología, para hacer las veces de instrumento de la cultura psicológica y humana.
Psicología clínica no es lo mismo que psicología patológica. La humanidad del objeto le es menos específica que la actitud metodológica: encarar la conducta en su propia perspectiva, detectar tan fielmente como pueda las maneras de ser y de reaccionarde un hombre concreto y completo frente a una situación.; intentar establecer su sentido, la estructura y la génesis, y descubrir los conflictos que la motivan.
La diferencia característica entre la actitud clínica y la actitud experimental reside en que el experimentador crea una situación y controla artificialmente las variables, modificando de a una a la vez, de modo de que pueda establecer la incidencia de una variación en tanto todo el resto se mantiene constante. El clínico no puede crear ni controlar la situación, pero sí focaliza su atención en los factores que le interesan dentro del conjunto de condiciones.
Siendo que la vida es una sucesión de problemas, de ensayos y errores, de desadaptaciones y readaptaciones, el problema central de la psicología y la biología es la ADAPTACIÓN: el conflicto y su resolución. La observación clínica de las conductas del paciente es lo que sugiere la hipótesis y permite su verificación. La clínica de la conducta es la que plantea la terapéutica, controla sus progresos y verifica la cura.
El método clínico y el método de los test (psicometría) se oponen punto por punto:
1) El clínico ayuda al sujeto a ajustarse a la situación y se esfuerza por acomodarlo a su modo de actuar.
El psicotécnico ante las diferencias intersubjetivas, utiliza tests idénticos y procedimientos semejantes.
2) El clínico observa el conjunto y los detalles de las reacciones del sujeto en una situacion que tiene una significación vital acentuada: la situación de exámen.
El psicotécnico anota de modo uniforme, de modo tal que todos los técnicos puedan llegar a resultados idénticos e interpretar del mismo modo cualquier resultado.
3) El clínico se refiere a tipos cualitativos de naturaleza ideal, de manera que reduce el caso a un haz de relaciones generales, los asimila a un tipo pero abarcando sin embargo tanto como pueda las particularidades del individuo.
El psicotécnico evalúa resultados numéricos con referencia a una escala de medida que se establece previamente sobre sujetos del mismo grupo que el examinado.
Los psicotécnicos acusan a los clínicos de imprecisión científica y los clínicos reprochan a aquellos su rigidez.
La costumbe de mecanización de la técnica hace olvidar sobre que en realidad el test es de orgígen clínico, y que los resultados numéricos se apoyan sobre correlaciones entre las modalidades de respuesta a los test y los datos propiamente dichos. El empleo psicométrico, si bien apunta a resultados comparables y medibles sobre la conducta, podría utilizarse como una situación experimental, y la observación clínica registraría en ese ámbito la totalidd de las respuestas exteriores, fisiológicas y concientes.
Modales simples, reservados, sobrios y naturales son los más eficaces para el establecimiento de condiciones favorables a una medición objetiva.
En resúmen, la clínica y los test se relacionan como la medicina clínica y los exámenes de laboratorio: el laboratorio aporta una respuesta a una cuestión planteada por la clínica, y la clínica despeja el sentido de esta respuesta. En psicología más que en la medicina, es raro que la respuesta del laboratorio sea crucial. Toda investigación o toda aplicación psicológica concreta recurre al espíritu y al método clínicos.
La colaboración entre clínicos y psicotécnicos parece mostrar un esbozo de proyecto de unificación de los objetos y métodos de la psicología.
Las discusiones que han enfrentado a psicologos y clínicos han sido 3:
1) la psicología clínica no es puramente teórica
2) No es rigurosa
3) No es general
1) la psicología clínica no es puramente teórica
Es innegable que la psicología clínica mezcla la investigación objetiva con las preocupaciones prácticas. La crítica implica que la ciencia precede a la técnica y a la aplicación científica. Corresponde con una exigencia lógica, pero no a la realidad de la historia. Así como no se puede separar a la fisiología de la patología y constituir una biología de seres vivientes sin problemas, no se puede separar a la psicología clínica de la práctica. Puede o no hallarse combinada con la investigación, por ejemplo no lo hace en los trabajos de Piaget. Pero para que un ser humano se preste a una investigación psicológica debe existir una motivación, y ésta surge normalmente de un conflicto por resolver o prevenir. Al vivir en un mundo de valores, no podemos esperar que el laboratorio escape a esta condición. De todas maneras, la atención concedida a las metas prácticas como aconsejar, tratar, formar no cambia para nada la realidad de los hechos contrastados, tomando en cuenta la eficacia de la acción en función de la exactitud de los datos. Incluso el error puede contener una gran riqueza de enseñanzas científicas.
2) la psicología clínica no es rigurosa
La exigencia del rigor fisicomatemático implicaría la reducción de la conducta humana a un modelo físico. Pero la conducta humana concreta, así como la personalidad, etc. no implican la posibilidad de una axiomatización fisicomatemática. No hay que buscar problemas para aplicarles un método, sino mas bien métodos para resolver los problemas que se presentan.
Si la intuición desempeña aún un papel importante, es porque la realidad urge a apostar. Pero la técnica de observación se ha vuelto cada vez más objetiva, y suele haber tan sólo una mínima interpretación
3) La psicología clínica no es general
La base de la psicología clínica es el estudio de los casos individuales. La posibilidad de estudiar grupos humano no trae diferencia: sigue siendo observación de casos individuales, pero ya muestra la posibilidad de extensión del método clínico.
El mundo humano, con las culturas primitivas, los niños y los desadaptados de toda clase, ofrece para la comparación metódica un material tan sugestivo como la experimentación sobre el animal y no menos remplazable.
En síntesis, la psicología clínica se presenta como más apta para llegar a las conductas humanas concretas, a un orden de hechos psicológicos. El acercamiento experimental, por su parte, es más independiente de la aplicación inmediata, más riguroso y lleva a resultados más generales. Ofrece sobre todo posibilidades de explicación indirecta y teórica, pero el ataque directo le es, a menudo, imposible de realizar. Por lo expuesto, debemos buscar factores comunes en la concepción del objeto de estudio, del método y de los resultados, y si en todos esos aspectos encontramos una comunidad, habremos dado un gran paso hacia la unidad de la psicología.
EL OBJETO DE LA PSICOLOGÍA
Para la psicología clínica y para la experimental, el objeto es la conducta. Añadir “la experiencia” es inútil, porque la experiencia se remite a conductas organizadas. La conciencia no puede comprenderse biológicamente más que como una conducta. En el caso del psicoanálisis, sabemos que tiene por objeto problemas de conducta, y que toda la teoría psicoanalítica se basa en su observación e interpretación; aunque por supuesto abarca una definición más amplia de conducta que la watsoniana, que la reduce a hechos estrictamente materiales. Siendo la conducta irreductible a configuraciones físicas, el conductismo ha avanzado hasta ya no ser reductible a la física molar, sino que es independiente de ésta, y considera a la conducta como un todo en oposición al elementalismo que se planteaba en épocas anteriores.
En cuanto a la divergencia metodológica, es menos radical de lo que parece: en ambos casos, el resultado al que apunta es siempre volver a situar la conducta en el conjunto de sus condiciones. La experimentación logra este objetivo mediante el control de diferentes factores, la clínica lo hace como una investigación tan completa y fiel como sea posible.
La oposición explicación comprensión se resume en que la explicación causal interpreta los fenómenos de la naturaleza, aplicándoles teorías y leyes elaboradas por inducción amplificadora. La comprensión aplica a los hechos psicológicos “relaciones ideales de comprensión”, formadas intuitivamente en el curso de la experiencia, que permiten lograr una derivación inmanente a la realidad vivida.
La comprensión implica entonces una concepción realista de la inteligibilidad psicológica, mientras que la explicación causal se vincula con una interpretación idealista de la física. La interpretación comprensiva es la herramienta indispensable para la exploración clínica y psicoanalítica de la conducta
La interpretación funcional de la conducta que realizan la clínica y la experimentación es exactamente la misma: el sentido de la conducta es siempre el de restablecer la unidad del organismo cuando este se halla amenazado por la tensión relacionada a una necesidad, sea fisiológica o adquirida. Este principio de la motivación de la recompensa puede verse tanto en la ley del Efecto de Thorndike como en el principio de placer de Freud. Las noción experimental de refuerzo coincide con el concepto psicoanalítico de “fijación”.
En conclusión, las dos corrientes, pese a realizar investigaciones con diferentes materiales y técnicas, desembocaron en principios de interpretación prácticamente idénticos.
Observando la congruencia en la unidad sobre el objeto y los principios de explicación, resulta posible pensar en que experimentación y clínica puedan brindarse apoyo mutuo: sin la clínica no podemos tener un enfoque comprensivo de la conducta humana y sus desórdenes, pero la clínica fracasa al pretender proporcionarnos principios sólidamente anclados (como por ejemplo, los de generalización y discriminación). Si despojamos al problema de las diversidades personales y los choques de escuela, no se descubre ningún hecho real que pueda invocarse a favor de una incompatibilidad radical
KOIRÉ: “Del mundo cerrado al Universo infinito”
Durante los siglos 16 y 17, el pensamiento humano, sufrió una profunda revolución que transformó el marco y los patrones de nuestro pensamiento. Esto se produjo por dos acciones fundamentales: la destrucción del cosmos y la geometrización del espacio; es decir la sustitución del mundo como un todo finito y con posición de jerarquía, por un universo indefinido que se unificaba tan solo mediante la identidad de sus leyes (sustitución de concepción aristotélica por geometría euclidiana)
BRUNO: “Del infinito Universo y los mundos” (1548 – 1600)
Bruno ocupa el lugar de filósofo mártir, perseguido y condenado por la difusión de ideas adversas al poder. En la filosofía moderna, la crítica a la superioridad externa a la razón constituye uno de los principios: se apuesta a la libertad de la razón contra los límites de la experiencia.
El Universo de Bruno es una divinidad viva. Él fue un hombre del renacimiento, y por tanto a medias moderno, a medias medieval. Sus escritos tienen marcas de la escolástica de la que reniega: habla el lenguaje de los aristotélicos. Pero utiliza las categorías de la escolástica en contra del cosmos geocéntrico, buscando demostrar las paradojas y siinrazones que surgen de la aceptación de la finitud y la jerarquía del todo ordenado aristotélico.
El Universo es la totalidad desplegada de los seres singulares y limitados, mientras que Dios es una totalidad indivisa, concentrada e inmanente a la materia. Cada ser individual es Dios en la materia finita que lo compone, pero a la vez Dios es infinito en el principio universal que penetra cada ser individual. El Universo es un inmenso animas, un todo vivo. Dios realiza dos movimientos: el movimiento finito que mueve a los seres finitos, y el movimiento infinito que está en todo y mueve en el instante.
El renacimiento puede ser interpretado como una “vuelta a la vida de lo antigüo”, en el contexto de la crisis final de la edad media. La confrontación estas dos épocaas no tiene aún como referencia a la ciencia experimental de Galileo. Bruno, como defensor de la teoría copernicana, sostiene que puede ser probada tan sólo mediante la razón. Galileo la probará mediante la matemática. Será por tanto un científico moderno en tanto que Bruno sigue siendo un filósofo renacentista
La primera paradoje que conlleva el admitir un mundo finito, consiste en que fuera de el no puede imaginarse que exista ningún lugar, por lo tanto el mundo estaría sito en un “no lugar”. Entonces ¿En donde se encuentra la parte continente de la esfera finita?
Bruno sostiene que todo lo que existe limita con otra cosa, y así, no hay nada que limite sólo consigo mismo. Ese “no lugar”, constituye el vacío, cuya existencia Aristóteles negaba.
DESCARTES: “Discurso del método” (racionalista. 1596 – 1650)
Hay un “buen sentido”, que es igual en todos los hombres. La diversidad de nuestras opiniones no se debe a que unos sean más razonables que otros, sino a que nuestra inteligencia sigue caminos diversos y no consideramos las mismas cosas. La diversidad consiste en los accidentes y no en las formas o naturalezas, que son iguales en los individuos de la misma especie.
En su juventud, Descartes concibió un método, con el que se sintió satisfecho del progreso que consiguió en el esclarecimiento de la verdad. No propone que todos deban usar ese método para guiar su razón, sólo dar a conocer la forma en que él dirigió la suya.
Descubrió distintas utilidades en las distintas disciplinas que estudió. Así, las matemáticas encierran invenciones útiles para disminuir el trabajo de los hombres, la teología enseña el modo de ganar el cielo, la filosofía da los medios para hablar acertadamente de todas las cosas, y la medicina y demás ciencias proporcionan honores a quienes las cultivan. Es necesario examinar todas las ciencias, hasta las que parecen más supersticiosas y falsas, para poder apreciarlas en su justo valor y no cometer errores.
Los que tienen fuerte capacidad de razonar y pueden hacer las ideas bien claras e inteligibles, serán siempre los más dotados para persuadir de cualquier cosa a sus congéneres.
Gustaba Descartes de la matemática por la certeza y evidencia de sus razonamientos, pero no alcanzaba a comprender aún su verdadera aplicaciión, al pensar que servían solo a las artes mecánicas. Sentía un profundo respecto por la teología, y pensaba que las verdades reveladas por la religión eran aquellas vedadas a nuestra inteligencia, por lo que no podemos juzgarlas. La filosofía había sido construida por muchas almas claras, pero nadie había conseguido el objetivo de su búsqueda, por lo que las demás ciencias, constituídas sobre su base, no podían ser sólidas. Por otra parte, la astrología y la alquimia, etc. constituyen malas doctrinas que no deben engañarnos.
Los hombres de ciencia engendran una falsedad, porque sus construcciones sirven para aumentar su vanidad, y más grande será esta cuando más ingenio y habilidad desplieguen para darles verosimilitud. Descartes abrigó siempre un fuerte deseo de aprender a distinguir lo verdadero de lo falso, y no encontraba en otros hombres nada firme y seguro.
Lo hecho por una sola mano es más perfecto que aquello donde muchos han intervenido, puesto que es muy difícil hacer algo perfecto sobre lo hecho por otro. Por eso, se deben sustituir las ideas aprendidas por otras que se ajusten al nivel de la propia razón.
La lógica, el análisis geométrico y el álgebra parecían buenos caminos para obtener verdades, pero se propuso buscar otro método que reuniera las ventajas de los 3 y estuviera exento de sus defectos. Así elaboró su método (4 pasos)
Siendo una sola la verdad de cada cosa, el que la encuentra sabe acerca de eso todo lo que se puede saber.
KANT: “Qué es la Ilustración” (síntesis entre racionalismo y empirismo – 1724 – 1804)
La Ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad, de la incapacidad de servirse del propio entendiimiento sin la dirección de otro. Si no hago uso de mi entendimiento, es por comodidad: el libro piensa por mí, el pastor dirige mi moral, etc. No es que exista un gran riesgo en intentar marchar solos; es que se nos enseña mediante reglas y fórmulas que no debemos hacerlo.
La Ilustración requiere uso público de la razón en libertad, pero no así libertad en su uso privado. En el uso privado, se está obligado a obedecer, pero se debe denunciar si lo que se ha ordenado es incorrecto.
La posteridad está plenamente justificada para rechazar aquellos decretos aceptados de modo incompetente y criminal. La religión, asimismo, no debe ser algo incuestionable, puesto que si lo fuera ejercería de limitante del progreso. El estado no debe tampoco prescribir una religión
La época en que vivió no la consideró como ilustrada, pero sí en camino de ilustración.
CASSIRER: “Antropología filosófica”
La filosofía moderna comenzó desde la evidencia de que nuestro propio ser es invencible. Por eso la psicología comenzó asimismo con el método introspectivo (autognosis). La introspección nos revela tan sólo aquél sector de la vida humana que es accesible a nuestra experiencia individual. La vida, en lo que respecta a los psicológico, debe estudiarse desde dentro y fuera del sujeto. Pero de todos modos, debemos cumplir con la exigencia de autorreflexión si queremos aprehender la realidad y comprender su sentido.
Religión y filosofía comparten en precepto “conócete a ti mismo”. Sócrates y Marco Aurelio coincidían en que para encontrar la naturaleza del hombre debemos remover todos los rangos externos y accidentales de su ser. Eso fue meritorio, porque le proporcionaba al hombre una armonía con la naturaleza pero una independencia moral de ella.
El cristianismo hace de esta independencia el principal error para el hombre. La Filosofía antropológica de San Agustín reclama una decisión última, ocupándose de generalidades y no de problemas singulares. Concibe que la razón es dudosa y equivocada desde el pecado original de Adán, y requiere ayuda divina para reconstituirse. De la misma manera, Pascal, si bien considera cosas suceptibles a un análisis racional perfecto, dice que el hombre es en sí pura contradicción, y por tanto no puede ser definido ni analizado. El único modo de acercarse a la naturaleza humana es la religión. De esta manera, el “conócete a ti mismo” queda reemplazado por el “Escucha a Dios”. Pero esto constituye un absurdo, puesto a que la única enseñanza que nos da la religión es que Dios está oculto, enojado por el pecado, y por tanto no puede enseñarnos nada.
El espíritu moderno busca una teoría general del hombre, basada en observaciones empíricas y principios lógicos. Remueve las barreras que habían separado el mundo humano del resto de la naturaleza. Se debe comenzar por el estudio del órden cósmico, a la luz del heliocentrismo. Hay que probar que la nueeva cosmología, lejos de debilitar la razón humana, confirma su poder. El gran aporte de Bruno es su visión del infinito no como algo negativo, sino como algo que no pone límites a la razón. Así, el intelecto toma conciencia de su ilimitado poder; es la autoliberación del hombre, la salida de su encierro en el mundo.
En conclusión, para la modernidad, la filosofía antropocéntrica debe liberarse de los errores y prejuicios propios de un sistema antropocéntrico. La razón matemática es la llave para la comprensión verdadera de un orden cósmico y moral.
En el siglo 19, el pensamiento biológico se adelanta al matemático. A partir de aquí es que la filosofía antropocéntrica parece plantada en suelo firme: ya no buscamos una definición general de la naturaleza y el hombre: nos conformamos con compilar pruebas empíricas de la teoría de la evolución. El principal propósito de Darwin fue liberar al pensamiento moderno de la ilusión de las causas finales, en pos de las materiales.
Una de las tareas más importantes de la psicología consiste en encontrar en la vida humana la fuerza que pone en funcionamiento nuestra fuerza y voluntad. La NECESIDAD es el cinturón que ciñe nuestra vida física a la cultural.
Respecto a la voluntad, Nietzche proclama que se refiere a la voluntad de poder, y Marx el instinto económico.
Para finalizar, nos encontramos en una anarquía de pensamientos en que cada uno se dirige a su propia concepción de la vida humana, lo que constituye una amenaza inminente para el campo de nuestra vida. Antropología científica, filosófica y teológica se ignoran entre sí. Y eso es algo que debemos organizar, porque de lo contrario, de nada servirán nuestros avances en observación y experimentación.
CÍRCULO DE VIENA (Neo –positivista)
Como objetivo, se propone la ciencia unificada, armonizar los logros de los investigadores en los distintos ámbitos de la ciencia. De allí surge la búsqueda de un sistema simbólico liberado de la escoria de los lenguajes históricamente dados, y un sistema total de conceptos. En la ciencia no hay profundidades, hay superficie en todas partes. Todo es accesible al hombre y el hombre es la medidad de todas las cosas.
El método empleado es el del análisis lógico: resultados individuales comprobables sustituyen a afirmaciones incomprobables sobre la totalidad, suceptibles de ser obtenidas sólo por fuerza de la imaginación
El metafísico y el teólogo creen representar un estado de cosas con sus dichos. Sin embargo, lo que expresan son tan sólo sentimientos sobre la vida.
La metafísica incurre en dos errores básicos:
1. Una vinculación muy estrecha con la forma de los lenguajes tradicionales y una confusión sobre el rendimiento lógico del pensamiento.
2. La concepción de que el pensar puede llevarnos a conocimientos por sí mismo, siendo que toda inferencia contiene sólo el paso de unas oraciones a otras, sin aportar nada que no estuviese ya contenido.
La concepción del círculo de viena no reconoce ningún conocimiento derivado de la razón pura, ni “juicios sintéticos a priori” como los que sostiene la filosofía kantiana. Sólo reconoce oraciones de la experiencia sobre objetos de todo tipo, y oraciones analíticas de la lógica y la matemática.
La intuición no es rechazada para la búsqueda, pero cuando se halla algo, debe justificarse racionalmente. Las cualidades experimentadas subjetivamente (como el color, el placer) son sólo vivencias y no conocimiento. El significado de todo concepto debe ser determinado por una reducción paso a paso a otros conceptos.
Entonces, la concepción del círculo del viene se resume en:
1. Es empirista y positivista
2. Se basa en el método del análisis lógico
La formación de conceptos en el ámbito de la psicología se dificulta sobre todo por las deficiencias del lenguaje, carga metafísica e incongruencia lógica. Los conceptos utilizados en la psicología están definidos inadecuadamente. La psicología conductista, que busca aprehender lo psíquico a través del mundo de los cuerpos es cercana a esta actitud positivista.
MARÍ: “Neopositivismo e ideología” (1927 – 2001)
Sostiene que toda investigación o proposición que no tenga en cuenta el factor de la ideología (como el empirismo), reproduce una realidad deformada. El montaje de un lenguaje rigurosamente objetivo, carece, según Marí, del pretendido rigor científico, porque no capta el movimiento total y real de la sociedad y sus formaciones. Los métodos empiristas, quedan enajenados de la posibilidad de configurar los fenómenos sociales en combinación, dentro de un todo estructurao.
Una adecuada teoría social debe arrancar de una operación básica: admisión de la ideología como que tiñe todo el campo científico, es decir influye en la creación del objeto de conocimiento, distinto al objeto real
Por otro lado, esta puesta en escena de un nuevo producto teórico supone una ruptura epistemológica, y no una cuintinuidad de conceptos en relación a la materia prima de que la ciencia partía en su proceso constructivo.
Ubica en el centro de la priblemática la de “razón analítica – razón dialéctica”, entendiendo que la razón dialéctica conserva respecto de la analítica una anterioridad sistemático – estructural, cuyo punto de partida no es en efecto el dato personal, sino el “fenómeno social total”.
Con el objeto de refutar los métodos empírico – cientificistas, Marí divide el trabajo en tres partes:
1) El problema de la verdad
2) El problema de la ideología
3) El abordaje de las problemáticas planteadas en 1) y 2) por la epistemología materialista francesa, resultando en primer lugar la impugnación de la epistemología neopositivista, y reconociendo que el trabajo científico constituye una práctica específica que produce un resultado concreto que es el conocimiento.
Marí divulga una concepción materialista respecto al conocimiento científico, que implica un cambio en las concepciones epistemológicas: el conocimiento como proceso de producción. El objeto principal de su impugnación del neopositivismo es su total omisión de los problemas ideológicos en el universo del discurso. La falta de interés por todas aquellas dimensiones portadoras de una “visión del mundo” comprueba para Marí un desinterés por el estudio de los obstáculos sociales y estructurales al proceso de comunicación; siendo estos obstáculos al desarrollo del conocimiento que constriñen a la estructura psíquica individual a no sobrepasar límites máximos de conocimiento. Obstáculos al conocimiento y obstáculos a la recepción de información son dos caras de un papel procedente de operaciones de filtrado estructurales que actúan sobre los enunciados y proposiciones lingüísticas, y que no obstante, han quedado excluídas del análisis positivista (Marx).
Los ángulos observacionales desde donde debía emprenderse la tarea desencubridora no podían ser exclusivamente lingüísticos. Este tipo de análisis debe recurrir a miradas más complejas atentas a las diferentes dimensiones que atraviesan los distintos contextos que determinan el quehacer científico y sus resultados.
Marí observa que el iintento de salvar a las ciencias sociales de la valoración e ideología mediante el construccionismo lógico fracasa, porque existen operaciones preanalíticas en la opción de los criterios que guían la metodología.
Toda la epistemología positivista cae en un error común: la concepción empirista del conocimiento. Racionalismo y empirismo cunfluyen en que todo conocimiento deviene de una operación de “abstracción”: en el empirismo, la abstracción refiere a abstraer la esencia de los objetos reales, y esta concepción remite a pensar lo real como compuesto de dos partes, la esencial y la inesencial. Marí rescata el valor de la abstracción en la formación de conocimiento teórico, tal como lo hace Bachelard, y desde allí impugna el lugar otorgado por el neopositivismo a la experiencia básica, a la representación, a la linealidad conceptual, a la pretendida objetividad del científico, y por último, a la razón analítica.
FEYERAVEND: “Discurso contra el método”
Cuando Feyeravend propone una teoría anarquista del conocimiento, no se trata de abandonar a la razón, sino de sostener el rechazo a la tradición que sostiene una epistemología soberana, que establece ahistóricamente las reglas del método para la ciencia. Las reglas se constituyen en realidad en criterios históricos, en incluso muchas veces contradictorios entre si. Los científicos, en pos de avanzar en sus investigaciones, adoptan en la práctica determinadas reglas al márgen de lo que determina el método.
La expresión “todo vale” llevó a que se lo acuse de un relativismo extremo, pero lo que intenta es desafiarnos, para provocar el debate. Lo que nos está diciendo es que todo puede ser considerado, nada debe ser rechazado.
Los esfuerzos del autor se dirigen a criticar la ciencia en tanto institución social, que intenta perpetuarse como autoridad y discurso autorizado en detrimento de otros discursos e instituciones.
Anarquismo, contrariamente a la creencia popular, no significa ausencia de orden u organización. Los anarquistas aspiran a una sociedad donde no existan gobernantes y gobernados. Creen que la libertad no es hija del órden, sino su madre.
En Feyeravend, la apelación al anarquismo tiene la potencia para llamar la atención, y convocar a los hombres de ciencia al debate.
Si la epistemología necesita una medicina es porque estpa viciada por una tradición que anula cualquier otro tipo de pensamiento, y que privilegia reglas y abstracciones en detrimento del desarrollo del conocimiento, y en oposición a lo que muestran los hechos históricos.
Si bien es posible crear una tradición que sostenga reglas estrictasm no se debe ceder a esta tradición la facultad absoluta para ocuparse del conocimiento. La pluralidad de opinión es necesaria para el conocimiento objetivo, y un método que fomente la pluralidad es el único compatible con una perspectiva humanista.
Feyeravend detesta a los profetas y educadores, desprecia todos los planes de esclavizar a la gente en nombre de Dios, la verdad, la justicia y otras abstracciones vacías, especialmente cuando los que las invocan se esconden tras la “objetividad” que pretenden imponer.
El conocimento no consiste en una aproximación progresiva hacia la verdad, sino que aumenta constantemente de alternativas incompatibles entre sí, y tal vez incomensurables.
Desde su punto de vista no existe un argumento que demuestre que la ciencia es superior a otras formas de conocimiento.
MARCUSE: “El hombre unidimensional”
Marcuse teoriza sobre la caída del potencial revolucionario en las sociedades capitalistas, además del desarrollo de nuevas formas de control social. La sociedad industrial creó falsas necesidades que integraron a los individuos a los sistemas de producción y consumo. Los medios masivos de comunicación, la publicidad y los modos de pensamiento contemporáneo reproducen el sistema existente, y en todo momento amenazan con eliminar la crítica. El resultado es un universo unidimensional de pensamiento y conducta.
Estudia la sociedad norteamericana de mitad del siglo 20, que podría ser llamada unidimensional, porque ta está todo uniformado y estandarizado según normas habituales, y todo en ella parece pasado por el tamiz del conformismo social. A los individuos no les quedan otros medios para afirmar su autonomía qye la estupidez o la agresividad: comprar armas, manejar un automóvil, malgastar el tiempo mirando TV. El individuo queda despojado de toda personalidad: es un ser unidimensional que está fuera de la historia.
La sociedad de consumo somete el lenguaje a un tratamiento reductor, estandarizado. Palabra y lenguaje de impregnan de elementos autoritarios y rituales. La expresión se dirige al rendimiento, la eficacia, el beneficio. El operacionalismo tiene en el mundo tecnológico la misión de identificar las cosas y sus funciones. El concepto es absorbido por la palabra, y ésta remite al comportamiento estandarizado por la publicidad. Se manipula el vocabulario, qye habla hipócritamente de moralidad, para servir a los intereses de una sociedad inmoral.
El lenguaje funcional es un lenguaje radicalmente ahistórico. La racionalidad operacional tiene poco espacio y empleo para la razón histórica: comparte los rasgos distintivos del positivismo.
Marcuse propone la desmilitarización del pensamiento y el lenguaje funcional.
CANGUILHEM: “¿Qué es la psicología?”
La pregunta sobre el concepto de la psicología, tiene importancia porque pone en duda la existencia misma del psicólogo: en la medida en que no pueda responder exactamente sobre lo que él es, se le hace dificil responder lo que hace.
La eficacia del psicólogo es discutible, no por ser ilusoria, sino por estar mal fundada, y lo seguirá estando en tanto no se pruebe que su eficacia proviene de la aplicación de una ciencia, que sea algo más que un empirismo compuesto.
La psicología da la impresión de mezclar a:
1) Una filosofía sin rigor, porque es ecléctica bajo pretexto de objetividad.
2) Una ética sin exigencia, porque asocia experiencias etológicas sin crítica
3) Una medicina sin control, porque el estudio y tratamiento de las enfermedades nerviosas y mentales siempre han proporcionado observaciones e hipótesis a la psicología
Durante mucho tiempo, se ha buscado la unidad de la psicología en dirección del objeto. Pero en el fondo esto sería limitar la ciencia a la exploración de un dominio. Toda ciencia se da a sí mismas más o menos sus datos, por lo que en el concepto de ciencia se destaca más su método que su objeto, cambiando la idea misma de “objeto”, que ha pasado a ser, además del dominio de los problemas a resolver, la intención y pretensiones del sujeto de ciencia, y el proyecto que constituye como tal a una conciencia teórica.
Lagache brinda una definición que busca la unidad de la psicología, como teoría general de la conducta, síntesis de psicología experimental, psicología clínica, psicoanálisis, psicología social y etnología.
Canguilehm refuta que esta unidad se parece más a un pacto de coexistencia pacífica entre profesionales, que a una esencia lógica. Son dos las tendencias entre las que Lagache busca un acuerdo: la naturalista (psicología experimental) y la humanista (psicología clínica), y aparentemente es la humanista la que tiene para él un peso mayor. Esto es lo que explica la ausencia de la psicología animal entre las partes del litigio. Podemos ver que está comprendida dentro de la psicología experimental, pero se encuentra allí tan sólo como material sobre el que se aplica el método.
¿Se puede hablar de una teoría general de la conducta mientras no se haya resuelto la cuestión de si hay continuidad o ruptura entre lenguaje humano y lenguaje animal, sociedad humana y sociedad animal? Para definirse, la psicología no puede prejuzgar sobre aquello en lo que está llamada a juzgar. Proponiéndose ella misma como una teoría general de la conducta, es inevitable que la psicología haga suya alguna idea sobre el hombre, pero ¿No la habrá sacado de alguna filosofía?.
Para buscar la respuesta sobre qué es la psicología, Canguilehm esboza una historia de la psicología, en su relación con la historia de la filosofía y de las ciencias:
1) LA PSICOLOGÍA COMO CIENCIA NATURAL:
Psicología significa etimológicamente “ciencia del alma”. Los estudios relativos al alma se encuentran repartidos entre la metafísica, la lógica y la física.
El objeto de la física es el cuerpo natural y organizado que posee vida en potencia, por lo tanto la física trata al alma como forma del cuerpo viviente, y no como sustancia separada de la materia. El alma es un objeto natural de estudio, una forma en la jerarquía de las formas, incluso si su función esencial es el conocimiento de las formas. La ciencia del alma es una parte de la fisiología, en el sentido originario y universal de la naturaleza.
Esta concepción remonta a la psico-fisiología, y a la psico-patología como disciplina médica.
2) LA PSICOLOGÍA COMO CIENCIA DE LA SUBJETIVIDAD:
La decadencia de la física aristotélica en el siglo 17 marca el fin de la psicología como para-física, como ciencia de un objeto natural, y da paso a la psicología como ciencia de la subjetividad. Los verdaderos responsables del nacimiento de la psicología moderna como ciencia del sujeto pensante son los físicos mecanicistas del siglo 17.
La psicología se construye entonces como una empresa de disculpa del espíritu. Su proyecto es el de una ciencia que explica porqué el espiritu está obligado por la naturaleza a engañar a la razón con respecto a la realidad. La psicología se hace FÍSICA DEL SENTIDO EXTERNO, para explicar los contrasentidos, motivo de la acusación de la física mecanicista al ejercicio de los sentidos en la función de conocimiento.
A) LA FÍSICA DEL SENTIDO EXTERNO
La psicología comienza como psicofísica por dos razones. Primero, porque solo puede ser una física para ser tomada en serio por los físicos. Segundo, porque debe buscar en la estructura del cuerpo humano, la razon de existencia de los residuos irreales de la experiencia humana.
La nueva física es un cálculo, la psicología tiende a imitarla. Buscará determinar constantes cuantitativas de la sensación y de las relaciones entre esas constantes. Esta concepción comienza con Descartes, y es extendida por Wundt a las dimensiones de una psicología experimental, tratando de hacer aparecer en las leyes los “hechos de conciencia”, buscando una ciencia de validez universal
B) LA CIENCIA DEL SENTIDO INTERNO
La ciencia de la subjetividad no se reduce a la elaboración de una física del sentido externo: se propone y se presenta como la ciencia de la conciencia de sí, o ciencia del sentido interno.
El interior cartesiano, concienca del cógito, es el conocimiento directo que el alma tiene de sí misma, en tanto entendimiento puro. Descartes dice que el alma se conoce directamente y más fácil que el cuerpo