TEXTOS:
UNIDAD TEMÁTICA I: Biología como ciencia.
Audisio, Eduardo; Relación de la Biología con la Psicología.
García, Nora; La Biología como ciencia.
Delgado, Cristian; Algunos aspectos filosóficos del conocimiento biológico.
Solomon y otros; ¿Qué es la Biología?
García, Nora; Los seres vivos y su relación con la energía.
UNIDAD TEMÁTICA II: Conceptos básicos de biología molecular y celular.
Scaglia, Romina; Composición química de los sistemas vivientes.
Lamas, Cecilia; Célula, unidad de vida.
Delgado, Cristian; Introducción al metabolismo celular.
Salomon y otros; Biología. Ácido ribonucleico y síntesis de proteínas: expresión de la información genética.
Salomon y otros; Biología. Cromosomas, mitosis y meiosis.
Audisio, Eduardo; Relación de la Biología con la Psicología.
Como es difícil trazar una línea divisoria que separe a lo viviente de lo viviente, se describen propiedades que caracterizan a los seres vivos: organización específica, irritabilidad, nutrición y metabolismo, homeostasis, reproducción, crecimiento y desarrollo, movilidad, adaptación y evolución.
Un ser vivo es un sistema autopoiético, es decir, “… un ser vivo es un sistema molecular constituido como una red de interacciones moleculares que producen las moléculas que lo constituyen como tal red. En otras palabras, un ser vivo como sistema molecular está organizado como un sistema que está continuamente produciéndose a sí mismo”.
En la continuidad del desarrollo de la asignatura, se lleva a cabo el análisis de las propiedades estructurales y funcionales básicas de los diferentes niveles de organización biológica, siendo esta una organización jerárquica con diferentes niveles, como ya se ha dicho: molecular, subcelular, celular, tisular, orgánico, sistémico, individual, poblacional, comunitario y ecosistémico. Para los seres humanos el nivel individual corresponde al organismo pluricelular. Reconocemos en cada nivel propiedades y características propias, que no se observan en los niveles inferiores. Esto es conocido como el principio de niveles de organización o principio de control jerárquico: la organización de elementos de un nivel dan lugar a una estructura funcional de nivel superior, y a este nivel superior corresponden propiedades que no están presentes o no son evidentes en los elementos del nivel inferior.
Ahora bien, cuando determinados procesos ocurren en un nivel, seguramente, ortos suceden paralelamente en los demás niveles. En cada nivel ocurren cambios, en general, en forma sincrónica, cada uno con su nivel propio de manifestación.
La cuestión que se plantea es el estudio de otro nivel propio de lo humano, el psiquismo, y la relación del mismo con los mencionados niveles biológicos. Desde algunas corrientes psicológicas se propone una independencia disciplinar, según esta concepción la psicología no requiere de aportes provenientes del campo de la biología. En otro extremo, están los que afirman que al conocer los mecanismos neurofisiológicos se podrá dar cuenta de los fenómenos psíquicos.
Eric Kandel, investigador del área de la neurociencia, considera que la biología puede contribuir a la comprensión de los diversos procesos inconcientes, el papel de los mismos en la psicopatología y el efecto terapéutico del psicoanálisis, pues el tratamiento también produce cambios estructurales.
Al referirse a la interacción del aparato psíquico con la anatomía, Freud dice: “Sabemos que estas relaciones existen, en lo más grueso. Es un resultado inconmovible de la investigación científica que la actividad del alma se liga con la función del cerebro como no lo hace con ningún otro órgano. En la segunda teoría del aparato psíquico, establece una relación de continuidad entre el ello y el sustrato biológico. En “Pulsiones y destinos de pulsión”, plantea a la pulsión como concepto límite entre lo psíquico y lo biológico. La relación entre psiquismo y cuerpo biológico se mantiene en toda la obra de Freud.
Otra de las formas en que se puede explicar la relación biología-psicología, es considerar al ser humano como un ser bio-psico-social. Esta concepción sabe presentar dos vertientes: 1) concepción bio-psico-social estratificada: el hombre está compuesto por distintos niveles (biológico, psicológico y sociocultural) que se superponen y se sustentan; 2) concepción bio-psico-social interactivo: el hombre es el resultado de la retroalimentación entre las estructuras biológicas, psicológicas y culturales que se influyen mutuamente. La primera se basa en la idea de que la cultura no habría tenido acción significativa en la evolución biológica y psíquica del hombre, primero se produjo la evolución biológica, esto permitió el desarrollo psíquico y, entonces, los cambios socioculturales. La segunda, sostiene que las estructuras biológicas, psíquicas y culturales se retroalimentan modulando cada una la evolución de las otras.
Un modo de aplicar las diferentes miradas de la relación biología-psicología es a partir de uno de los desarrollos científicos más importantes en el campo de las ciencias biológicas, la genética. La transmisión de caracteres de progenitores a descendientes, la forma en que la información se guarda en las moléculas de ADN, y otros problemas similares, son estudiados por los genetistas. Una de las cuestiones es en qué medida los seres humanos estamos determinados por la información genética que contiene nuestro ADN. Este debate es conocido como herencia versus ambiente. Desde un extremo, los defensores del reduccionismo biologicista dirán que todo está en los genes. En el otro extremo, los partidarios de teorías psicológicas, afirmarán que los genes no tienen participación en las manifestaciones expresadas.
Desde una concepción bio-psico-social estratificada del ser humano, la pregunta se transforma en cuánto de las manifestaciones fenotípicas es atribuible a la herencia genética y cuánto al ambiente. En el marco de una concepción bio-psico-social interactiva se considera que esta distinción no tiene sentido. Cada uno de nosotros tenemos un carácter único, resultado de la interacción de los genes y el entorno.
García, Nora; La Biología como ciencia.
La Biología es la ciencia de la vida y de las leyes fundamentales que rigen la misma.
a) Objeto de estudio: los sistemas vivientes.
b) Fuente de conocimiento: a través de la experiencia, es una ciencia experimental.
c) Enunciados o proposiciones: se refieren a hechos, sucesos o procesos naturales.
d) Principios dominantes: causalidad, reciprocidad, legalidad.
e) Método de estudio: el método experimental. La experimentación puede indicar si los resultados obtenidos son significativos y si existe una gran probabilidad que la hipótesis sea cierta. No nos lleva a la verdad absoluta.
f) Clase o tipo de certeza: el grado de certeza es bajo. Por lo anterior la Biología es parte integrante de las ciencias reales o fácticas. Son ciencias modificables y que tienden a progresar.
1. La Biología como ciencia fáctica al estudiar la realidad además de buscar una explicación de los fenómenos va descubriendo un ordenamiento uniforme y regular.
2. Aceptado que el mundo real tiene un orden, vemos que el mismo es progresivo y escalonado tendiendo a una paulatina jerarquización. Aquí surge un nuevo concepto: evolución. En una primera etapa tenemos la evolución inorgánica hasta el origen de la vida (teoría de la biogénesis), luego la evolución orgánica de cuyo resultado es la diversidad de especies vegetales y animales y, finalmente, la aparición del hombre y su cultura
3. El tercer principio es la estratificación del mundo real. El mundo tiene una estructura y esa estructura está estratificada. El estrato inferior aparece el correspondiente al mundo de lo inanimado de la naturaleza inorgánica, es decir, el estrato físico-químico. Luego el segundo, el estrato de la naturaleza animada, el de los seres vivientes unicelulares y pluricelulares vegetales y animales. El tercer estrato superior es el correspondiente al hombre y su cultura. Cada estrato está constituido por elementos del inmediato inferior y a su vez, sus elementos son partes constitutivas del inmediato superior.
Los estratos admiten substratos o niveles. Cada nivel de organización tiene sus propios criterios y leyes, dependiendo de los niveles superiores de los inferiores, pero sin perder la autonomía o soberanía de los primeros sobre los segundos. Los elementos de cada nivel inmediato superior conforman nuevos conjuntos o unidades que funcionan de una manera totalmente diferente con nuevas propiedades.
Estrato Nivel Unidad Ciencia que lo estudia
Superior
Cultural
Hombre Psicología
Antropología
Sociología, otras.
Intermedio Ecosistémico
Comunitario
Poblacional
Individual
Sistémico
Orgánico
Tisular
Celular
Organular
------
Supramolecular Ecosistema
Comunidad Biológica
Población
Individuo
Sistema
Órgano
Tejidos
Célula
Orgánulo
------
Biomoléculas
Biología y ciencias derivadas.
Inferior
Molecular
Atómico
Subatómico Molécula
Átomo
Partícula subatómica Química
Fisicoquímica
Física
Delgado, Cristian; Algunos aspectos filosóficos del conocimiento biológico.
Debemos tratar dos problemas que forman parte de algo así como una “ontología elemental” de la biología. El primero: dado un determinado fenómeno, ¿cuál es, o dónde está, su causa última? Y el segundo: dado el mismo fenómeno (u otro), ¿qué es lo que controla, o dirige, o gobierna?
Fisicalismo y causalismo.
A la pregunta por la causa última se ha respondido tradicionalmente de dos formas opuestas, según que se coloque dicha causa “antes” o “después” del fenómeno.
Se entiende por finalismo toda corriente de pensamiento que concibe los fenómenos naturales como orientados por una finalidad, meta o proyecto (teleologismo). Tal finalidad puede hallarse fuera del ente natural en cuestión o bien en el mismo. Podría decirse que la pregunta respondida por el finalista es “¿Para qué?”.
El causalismo, en cambio, niega la existencia de todo objetivo, meta o estado prefijado, y visualiza la causa estrictamente “antes” del fenómeno en estudio. Éste es pura consecuencia de determinadas condiciones que se dan en estados anteriores, y el conocer tales condiciones permite explicar perfectamente cómo se arribó al estado actual. La pregunta respondida por el causalista sería “¿Por qué?
Vitalismo y mecanicismo, y sus variantes aggiornadas.
La pregunta sobre a qué responde en última instancia cada fenómeno biológico ha tenido dos tipos de respuesta.
En primer lugar, el vitalismo, que sostiene que por encima de los procesos físicos y químicos que tienen lugar en la materia viva se halla una entidad inmaterial, libre del espacio y de la energía, que gobierna y controla estos procesos, asegurando así la unidad del organismo: fuerza vital.
El mecanicismo identifica a las posturas que consideran factible poder explicar todos los fenómenos biológicos recurriendo solamente a la conceptualización y las leyes propias de otras ciencias: la física y la química. Las mencionadas leyes son conocidas gracias a la metodología experimental, y esto lleva a quienes adhieren a esta corriente a rechazar toda idea de recurrir a algo sobrenatural. Por lo general, una concepción mecanicista se ha visto tradicionalmente asociada con una causalista, y otro tanto ocurrió con las vitalistas y finalistas.
El organicismo.
El mecanicismo había comenzado a revelarse como netamente insuficiente para orientar una cabal comprensión de la impresionante complejidad del ser vivo y de los fenómenos que en él tienen lugar. Así comienza a gestarse un nuevo tipo de enfoque que toma elementos de cada postura que considera valiosos o rescatables. No obstante, desecha conceptos metafísicos y a la vez rechaza la analogía organismo-máquina. Esta corriente de pensamiento recibió el nombre de organicismo. Uno de sus planteos iniciales propuso comparar el ser vivo no con un mecanismo sino con su propio cadáver, de modo de poder determinar las diferencias esenciales entre materia viva y materia inerte.
Carrel, mediante una serie de experimentos que consistieron en mantener con vida células aisladas, probó que la muerte de un organismo no implica que mueran necesariamente todas sus partes. Si la muerte de un organismo no equivale al conjunto de las muertes de sus partes, tampoco la vida de tal organismo equivaldrá a la suma de las vidas de sus partes. En efecto, suponiendo que se separan todos los órganos de un animal de experimentación y se los mantuviera con vida, no podría afirmarse con ello que también el animal está con vida. Esto lleva a concluir que la relación entre los órganos no es simplemente aditiva, lo fundamental son las interacciones.
Otro elemento que comenzó a tenerse en cuenta, y que presenta ciertas implicancias finalistas, es el brindado por el concepto de homeostasis: la tendencia del ser vivo a mantener un medio interno constante gracias a complejos sistemas regulatorios.
Un factor que muestra a las claras la diferente naturaleza entre mecanismo y organismo es la dimensión esencial para cada uno. Para la máquina es espacial, para el organismo es temporal.
El ser vivo necesita de un constante intercambio de materia y de energía con su medio ambiente, y no puede ser otra cosa que un sistema abierto. Esta peculiaridad tiene al menos dos consecuencias decisivas. Por un lado, posibilita el que se pueda arribar a un mismo resultado final aun partiendo de diferentes condiciones iniciales. Esto es lo que se conoce como equifinalidad. La otra consecuencia, más significante, es que la condición de sistema abierto le permite al ser viviente incrementar progresivamente su grado de organización (su orden) inmerso en un ambiente que tiende a desordenarse. ¿Qué significa esto? El 2do. principio de la termodinámica establece que la tendencia natural de un sistema aislado se da siempre hacia estados de mayor grado de desorden (entropía); pero el organismo, gracias a permanentes consumos de energía tomada de su medio ambiente, mantiene durante gran parte de su vida la tendencia opuesta, a costa de desordenar aún más el ambiente.
Solomon y otros; ¿Qué es la Biología?
García, Nora; Los seres vivos y su relación con la energía.
La energía de un sistema se define como la capacidad para producir cambios o de realizar un trabajo. Es la Termodinámica la ciencia que estudia las transformaciones de la energía.
Primera ley de la Termodinámica.
La energía puede convertirse de una forma en otra, pero no se la puede crear ni destruir.
La energía total de un sistema y su ambiente se mantiene constante a pesar de todos sus cambios de forma. En toda transformación energética cierta cantidad de energía se convierte en calor y se disipa no pudiendo ser aprovechada. Por disiparse, esa cantidad de energía convertida en energía calórica se pierde como energía útil, pero no se destruyó.
Segunda ley de la Termodinámica.
En todos los intercambios y conversiones de energía, si no entra ni sale energía en el sistema que se estudia (sistema aislado), la energía potencial del estado final es menor que la energía potencial del estado inicial.
Solo pueden ocurrir espontáneamente los procesos exergónicos, es decir, los que ceden energía. Por el contrario, procesos en los que la energía potencial del estado final es mayor que el inicial requieren de energía para que se produzcan. Estos son los llamados procesos endergónicos.
Es la entropía, magnitud que indica el grado de desorden o aleatoriedad de un sistema. Otro factor afecta la dirección del proceso, la entropía. El concepto de entropía se aplica sólo a sistemas aislados y es la tendencia de todos los sistemas a evolucionar hacia un estado de desorden. Es la “cantidad” de desorden de un sistema. Todos los procesos naturales tienden a desarrollarse en una dirección tal que el desorden del sistema aumente.
Scaglia, Romina; Composición química de los sistemas vivientes.
Todos los seres vivos y sistemas biológicos están constituidos por estructuras pertenecientes al estrato inferior de complejidad.
1. Nivel atómico.
Elementos constituyentes.
Los átomos son pequeñas partículas indivisibles por medios químicos, poseen protones (partículas con carga eléctrica positiva), neutrones (partículas con carga neutra) y electrones (partículas con carga eléctrica negativa). Los átomos son neutros eléctricamente, es decir, que el número de protones debe ser igual al número de electrones. Los protones y neutrones se encuentran en el núcleo del átomo, mientras que los electrones se ubican en los orbitales. Cuando los electrones pasan de un orbital a otro superior se acercan al núcleo liberando energía.
Los átomos de la naturaleza se clasifican en elementos:
a) Elementos traza: constituyentes necesarios en concentraciones bajísimas (menores de 0,05%)
b) Microelementos: constituyentes necesarios en concentraciones bajas (entre 0,05 y 1%)
c) Macroelementos: o constituyentes principales (concentración mayor al 1%)
Los elementos indispensables para todos los seres vivos son: C, H, O, N, Na, K, Cl,Ca, Mg, P, S. Dado que la mayoría de los elementos se encuentran en proporciones muy bajas, sólo 6 componen el 99% de todo el tejido viviente, éstos son: carbono (C), hidrógeno (H), oxígeno (O), nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S) – “precursores”, regla mnemotécnica CHONPS.
Los átomos de estos elementos tienen que ganar electrones para completar sus niveles energéticos exteriores, lo cual significa que suelen establecer enlaces covalentes con átomos de otros elementos, lo cual permite la formación de moléculas muy estables, grandes y complejas, esenciales para las estructuras y funciones de los sistemas vivientes.
2. Nivel molecular.
Las moléculas se agrupan en sustancias, y las sustancias constituyen lo que llamamos materia. Todo ser vivo está compuesto por materia orgánica y materia inorgánica. La diferencia debe buscarse en las sustancias que la componen.
Las sustancias pueden ser:
a) Sustancias simples: constituidas por átomos de un mismo elemento. (H2, por ej.)
b) Sustancias compuestas: constituidas por átomos de distintos elementos. Dentro de esta categoría encontramos dos subtipos:
- Inorgánicas: sus moléculas son generalmente sencillas, y en ellas casi nunca se encuentra el elemento carbono (C). Estas sustancias junto con las simples constituyen la materia inorgánica.
- Orgánicas: son moléculas complejas, naturales o artificiales, en las que siempre se encuentra el elemento C.
Componentes inorgánico.
Las sustancias inorgánicas que actúan bajo la forma de iones en los sistemas vivientes. Los iones son partículas con carga eléctrica y se pueden dividir en dos tipos:
a) Cationes: carga positiva, constituidas por un átomo que ha perdido un electrón, con lo cual queda con un exceso de protones.
b) Aniones: carga negativa, se constituyen por ganancia de un electrón.
El agua.
Es el componente más abundante de los seres vivos: Constituye un 75% del peso total de un organismo.
Su rol básico es aportar un medio fluido donde ocurran los procesos vitales.
Una molécula de agua se forma mediante enlaces covalentes entre un átomo de oxigeno y dos de hidrogeno, donde el único electrón de cada átomo de hidrógeno es compartido por el átomo de oxígeno que también aporta un electrón a cada enlace:: H-O-H.
Se generan dos polos. Uno con carga positiva al rededor de los átomos de oxigeno, y uno con carga negativa, más cercano al átomo de oxigeno.
El agua, por esto es una molécula polar. Cuando una región cargada de esta molécula se acerca a la región con carga opuesta de otra molécula de agua, la fuerza de atracción forma un enlace o puente de hidrogeno. Lo cual otorga ciertas propiedades al agua:
a) Tensión superficial: Esta dada por la adherencia de las moléculas de agua entre sí.
b) Capacidad humectante: produce humedad sobre ciertas superficies.
c) Gran calor específico: Para aumentar la temperatura del agua se necesita un gran aporte de energía.
d) Elevado punto de ebullición o vaporización: Un grado de agua se evapora a unos 30° centígrados y hierve a unos 100° C. Cuando se produce la vaporización las moléculas de agua que pasan al aire se llevan muchísimo calor.
e) Es más densa en estado liquido que solido: Razón por la que se expande al congelarse, ya que sus moléculas se disponen en un retículo ampliamente espaciado.
El agua por ser polar actúa como disolvente, sus moléculas se unen fuertemente a otras moléculas polares (alcoholes o azucares) o iones (cloro (Cl) y sodio (Na). Estas sustancias que son a fines con el agua las llamamos hidrofilicas, por el contrario, las sustancias apolares, como las grasas y el aceite, no son a fines con el agua y tienden a aglomerarse. A este tipo de sustancias se las llama hidrofobicas.
Compuestos orgánicos.
Biomoléculas.
Las biomoléculas constituyen la base del objeto de estudio de la Biología a nivel molecular. Son moléculas orgánicas que existen en los seres vivos. La razón por la que a estas moléculas se les agrega el prefijo bio- es que son producidas por los seres vivos y se caracterizan por cumplir funciones biológicas específicas.
Existen cuatro tipo de biomoléculas:
1) Prótidos
2) Glúcidos
3) Ácidos nucleicos, y
4) Lípidos.
Las biomoléculas de una misma familia se hallan ordenadas en una jerarquía de complejidad molecular creciente. Todas las biomoléculas derivan en último término de precursores inorgánicos (C, H, O, N, P, S) obtenidos del entorno. Gracias a los procesos anabólicos (de síntesis), estos precursores se convierten en intermediarios metabólicos o metabolitos (sustancias orgánicas, producto del metabolismo intermedio, que aún no llegan a ser biomoléculas). Si continúan aumentando su tamaño molecular o su nivel de complejidad, se convertirán en biomoléculas.
Primeramente alcanzan el nivel de monómeros (mono- una; -meros partes) que vienen a ser algo así como unos “eslabones” que al unirse entre sí darían origen a distintas “cadenas” llamadas polímeros (poli- muchos, -meros partes) o macromoléculas. Mediante procesos de síntesis, estos monómeros se unen unos a otros, covalentemente, para formar oligómeros. Estos son “cadenas” intermedias (no muy largas). Si continuamos agregando “eslabones” a estas “cadenas”, obtenemos polímeros, es decir, cadenas largas de peso molecular elevado.
La familia de los lípidos comprende sustancias de composición química muy variada. Están clasificados en tres clases:
a) triglicéridos
b) esteroides
c) fosfolípidos
1. Prótidos.
Las proteínas figuran entre las moléculas orgánicas que más abundan, el 50% del peso seco en la mayoría de los seres vivientes. Todas son polímeros de aminoácidos dispuestos en secuencias lineales.
Subnivel monómeros:
Los sillares estructurales de esta familia son los aminoácidos. Estos son compuestos orgánicos relativamente sencillos y de bajo peso molecular. Están formados por carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno, a los que se puede agregar azufre. Su estructura química genérica se caracteriza por poseer un átomo de carbono central unido a un hidrógeno, un grupo ácido, un grupo amino y un grupo radical o “cadena lateral”.
El grupo radical es el que le da la especificidad a cada aminoácido. Existen 20 aminoácidos que forman parte de las proteínas. De estos 20, 10 son esenciales para el ser humano, esto significa que el organismo no los puede fabricar por sí mismo, y por lo tanto debe tomarlos del ambiente.
Además de constituir las proteínas, los aminoácidos desempeñan importantes funciones fisiológicas. Por ejemplo, el ácido aspártico y el ácido glutámico poseen un importante papel en el sistema nervioso, ya que son neurotransmisores excitatorios.
Para pasar a los dos niveles siguientes debemos unir aminoácidos entre sí. Este proceso anabólico se conoce como síntesis proteica. Los aminoácidos se unen covalentemente entre sí formando un puente, llamado enlace peptídico, entre los dos aminoácidos, y como resultado de esta unión se libera una molécula de agua por condensación.
Subnivel Polímeros.
Una cadena de más de 50 aminoácidos se denomina proteína. Cada tipo de molécula proteica posee una composición química específica, un determinado peso, y una secuencia ordenada y única de aminoácidos. Esta secuencia de aminoácidos a lo largo de la cadena determina el carácter biológico de la molécula proteica.
La estructura tridimensional de una proteína se puede estudiar en distintos niveles de organización:
a) Estructura primaria: es el esqueleto de la cadena polipeptídica. Ninguna proteína queda en esta estructura dado que al establecerse los enlaces peptídicos comienzan a producirse una serie de interacciones entre los aminoácidos que dan lugar a las estructuras siguientes.
b) Estructura secundaria: Es una disposición extendida y/o enrollada que adopta la cadena polipeptídica como resultado de los enlaces de hidrógeno formados entre los átomos de los distintos aminoácidos. A las proteínas que se limitan a este nivel de estructuración se las llama proteínas fibrosas; insolubles en agua (hidrofóbicas), elásticas o rígidas.
c) Estructura terciaria: Es la disposición plegada y compacta que adquiere la cadena polipeptídica como resultado de las interacciones entre los grupos R de los distintos aminoácidos que la forman. Las proteínas que presentan esta estructura son las llamadas globulares; solubles en agua (hidrofílicas), cumplen funciones móviles y dinámicas.
d) Estructura cuaternaria: Se manifiesta en aquellas proteínas constituidas por más de una cadena polipeptídica. A menudo a tales proteínas se las denomina multiméricas.
Nótese que las estructuras secundaria, terciaria y cuaternaria de las proteínas dependen todas de la estructura primaria y del ambiente químico local (temperatura, pH, etc). Y tanto la secuencia de aminoácidos, como la estructura espacial que deriva de ella, son fundamentales para el desempeño de sus funciones y el mantenimiento de sus propiedades. Cualquier alteración modificará profundamente su actividad biológica.
Funciones biológicas de las proteínas.
Son muy diversas, pero sumamente específicas; ninguna proteína puede ser reemplazada por otra para cumplir su función. Algunas de estas funciones son:
- Estructurales: proteínas presentes en las membranas celulares, en las cápsides de los virus, y en todas las estructuras de sostén, protección y movimiento. Son todas proteínas fibrosas.
- Enzimáticas: son proteínas con capacidad de catalizar (acelerar) diversas reacciones químicas. La función enzimática es una de las más importantes que poseen las proteínas, dado que si no existieran las enzimas, sería imposible que cualquiera de los sistemas vivientes lleve a cabo todas las reacciones metabólicas con la especificidad y los plazos temporales adecuados.
- De reserva de nutrientes: tienen la función de almacenar nutrientes.
- De transporte: transportan sustancias como el oxígeno y otros gases.
- De contracción muscular: son elementos esenciales de los sistemas móviles y contráctiles.
- De defensa inmunitaria: protegen al organismo de sustancias extrañas que pueden dañarlo.
- Hormonales: regulan el metabolismo y distintos procesos biológicos. Reciben el nombre de hormonas.
- De coagulación sanguínea.
- Receptoras: son proteínas que reconocen específicamente ciertos grupos químicos de hormonas, neurotransmisores u otros mediadores químicos.
2. Glúcidos
Los glúcidos, carbohidratos o hidratos de carbono se encuentran en una proporción del 2% en el organismo. Son la principal fuente de energía en los seres vivos, pero también constituyen una vasta variedad de componentes estructurales de las células.
De a cuerdo a la cantidad de moléculas de azúcar que contienen se clasifican en: monosacáridos o “azucares simples”, oligosacáridos y polisacáridos.
Subnivel Monómeros.
Los sillares estructurales de los glúcidos son los monosacáridos, constituidos por una única molécula de azúcar. Son solubles en agua, es decir, hidrofílicos y de sabor dulce.
Según la cantidad de átomos de carbono (C) que posea la molécula de azúcar se clasifican en: triosas, tetrosas, heptosas, etc. Los que más nos interesan son:
- Pentosas (5C) con funciones estructurales:
a) Ribosa: azúcar estructural del ARN y de ribonucleótidos.
b) Desoxirribosa: azúcar estructural del ADN y de desoxirribonucleótidos.
- Hexosas (6C):
a) Glucosa: principal fuente de energía en los vertebrados, dado que es la forma en que se transporta el azúcar en el cuerpo animal. El nivel de glucosa en sangre se conoce como glucemia o glicemia. Este nivel es regulado por las dos hormonas pancreáticas (insulina y glucagón) que ubicamos en el grupo de las proteínas.
b) Fructosa: es el azúcar de las frutas. Su función es ser fuente primaria de energía.
c) Galactosa: compone el azúcar de la leche.
Los monosacáridos, principalmente la glucosa, pueden quemarse u oxidarse, para producir dióxido de carbono, agua y energía. Entendemos por oxidación toda reacción de combinación con oxígeno que resulta en una pérdida de hidrógeno y/o, en un sentido más general, en una pérdida de electrones. Es decir, que se trata de una reacción catabólica (degradativa), que ocurre en presencia de oxígeno, y exergónica (libera energía). Se dice que las moléculas de monosacáridos actúan como combustible y el oxígeno como comburente. La oxidación tiene lugar dentro de las células. Como resultado de la oxidación completa de glucosa, que ocurre dentro de las mitocondrias, la célula obtiene, además de energía, dióxido de carbono y agua, dos productos de desecho que serán eliminados a través de la respiración, la orina, etc. Esto es lo que se conoce como respiración celular.
Cuando la glucosa no puede oxidarse completamente, debido a que la célula no contiene suficiente oxígeno, se forma ácido láctico. Este ácido se forma en los tejidos, sobre todo los musculares, que obtienen energía metabolizando azúcares en ausencia de oxígeno. Este proceso se conoce como fermentación.
Subnivel Oligómeros.
Los oligosacáridos son cadenas cortas de glúcidos, formadas por la unión de 2 o hasta 10 monosacáridos. Estas uniones se llevan a cabo mediante enlaces glucosídicos. Se clasifican según el número de monosacáridos que contengan, así tenemos disacáridos, trisacáridos, tetrasacáridos, etc.
Todos los oligosacáridos se encuentran en el lado externo de la membrana celular, unidos a proteínas (formando glucoproteínas) o a lípidos (formando glucolípidos). Estos oligosacáridos de membrana permiten la adhesión y el reconocimiento entre células vecinas que constituyen un mismo tejido, es decir, posibilitan la comunicación intercelular. Por lo tanto, deben contener información, pero esa información no está dada por la secuencia de uniónde sus monómeros como sucede con las preoteínas y los ácidos nucleicos, sino por los diferentes modos de unión que pueden establecerse entre los monosocaridos componentes de los oligosacáridos.
Subnivel polímeros.
Los polisacáridos están constituidos por la unión de más de 10 monosacáridos. A pesar de ser hidrofílicos, son insolubles en agua y no tienen saber dulce. Algunos tienen función energética y otros función estructural.
a) Polisacáridos de reserva energética:
Los monosacáridos constituyen la fuente inmediata de energía necesaria para llevar a cabo todas las necesidades vitales de un organismo, los polisacáridos son una forma de almacenar esa energía. Incluso hay dos tipos de reserva energética, una a corto plazo, bajo la forma de polisacáridos, y otra a largo plazo; bajo la forma de un lípido particular que son los triglicéridos. El almidón es la forma principal de reserva energética en las plantas, mientras que el glucógeno cumple la misma función en los animales.
b) Polisacáridos estructurales:
Los polisacáridos también cumplen la importantísima función de constituir algunos de los componentes estructurales de las células y tejidos.
La celulosa está constituida por monómeros de glucosa formando la pared celular de las plantas. Los animales no tienen la capacidad de degradar celulosa.
3. Ácidos nucleicos.
Los ácidos nucleicos son moléculas grandes y sumamente cumplejas, que están constituidas por cadenas de nucleótidos.
Subnivel Monómeros.
Los monómeros de esta familia son los nucleótidos. Un nucleótido está constituido por:
a) Un grupo fosfato, es decir que contiene fósforo (P);
b) una pentosa o azúcar (monosacárido) de cinco carbonos (A); y
c) una base nitrogenada (BN).
En todos los tipos de nucleótidos, el grupo fosfato es siempre el mismo, pero la pentosa y la base nitrogenada puede variar. Dentro de las pentosas encontramos dos tipos de monosacáridos: la ribosa y la desoxirribosa. Los nucleótidos que poseen ribosa se denominan ribonucleótidos. Los desoxirribonucleótidos son nucleótidos cuyo azúcar es la desoxirribosa.
Las bases nitrogenadas pueden ser dos tipos: pirimídicas o púricas. Las bases pirimídicas son la C, la T y el U. Las bases púricas son la A y al G. Ambos cumplen funciones muy importantes en los sistemas endócrino y nervioso, donde actúan como segundos mensajeros. El ATP y el ADP son moléculas transferentes de energía que se forman al unirse el grupo fosfato del AMP con otro.
Subnivel Oligómeros.
Los nucleótidos pueden unirse entre sí por enlaces covalentes entre la pentosa de uno y el grupo fosfato del siguiente. Así forman cadenas que nunca son mixtas. Cuando las cadenas consisten en unas pocas unicades llamadas oligonucleótidos. Estos pueden ser dinucleótidos (cadena de dos nucleótidos), trinucleótidos, etc. Si las cadenas son muy largas, tenemos un polímero.
Subnivel Polímeros.
Las macromoléculas de esta familia reciben el nombre de ácidos nucleicos. Existen dos tipos: ADN y ARN. Ambos están presentes en todas las células, ya sean eucariotas o procariotas.
El ADN o ácido desoxirribonucleico es un polímero constituido por dos cadenas muy largas de desoxirribonucleótidos, enfrentadas por sus bases nitrogenadas. La molécula de ADN tiene una estructura helicoidal.
Los desoxirribonucleótidos del ADN sólo presentan las siguientes bases: adenina (A), timina (T), guanina (G) y citosina (C). Se establece una complementariedad de bases: la A sólo se une con la T, y la C sólo lo hace con la G. (TA/AT – GC/CG).
Funciones del ADN:
a) Contiene información genética, es decir, almacena toda la información necesaria para fabricar un individuo completo: los nucleótidos dispuestos a lo largo de una de las cadenas de la doble hélice pueden ocurrir en cualquier orden: ATGCGTA, o CATTGCCA, etc.
b) Contiene información para producir una copia exacta de sí mismo, es decir, tiene la capacidad de duplicarse para que, en la división celular, cada célula hija tenga toda la información genética completa, igual que la célula madre que les dio origen. Este proceso de autoduplicación del ADC se conoce con el nombre de replicación, y tiene que ver con la transmisión de los caracteres hereditarios de generación en generación. La replicación consiste en los siguientes pasos: primero, la molécula de ADN se “desabrocha” como si fuera la cremallera de un “cierre relámpago”, las dos bases que forman cada peldaño se separan y la doble hélice queda reducida a dos mitades (dos hemicadenas). Segundo, los nucleótidos libres, que siempre se hallan en cantidad, se enlazan con sus correspondientes, es decir, se van acomodando sobre el “molde” aportado por ambas cadenas. Así se van formando dos cadenas complementarias simultáneamente. Al finalizar el proceso, se formaron dos nuevas moléculas de ADN idénticas entre sí, e idénticas a la molécula original.
c) Comanda todas las reacciones químicas celulares: dirige la síntesis de proteínas, y a través de este proceso, gobierna la síntesis de otras macromoléculas, el armado de membranas y organelas y todas las actividades de la célula, incluida su propia división.
Los ARN o ácidos ribonucleicos son polímeros constituidos por una cadena simple de ribonucleótidos que puede permanecer lineal, o adoptar estructuras particulares. Los nucleótidos que los forman contienen U en lugar de T.
Todos los ARN se forman siguiendo el modelo del ADN, en un proceso denominado transcripción. En las células eucariotas, la transcripción tiene lugar en el núcleo, y consiste en los siguientes pasos: primero se abre sólo una porción del ADN. Luego tomando como molde sólo una de sus dos cadenas, se empieza a copiar esa porción llamada gen, es decir, se unen ahora los ribonucleótidos que están libres en el núcleo, con los desoxirribonucleótidos complementarios: si el ADN “muestra” G, se une un ribonucleótido con C, y viceversa; si el ADN “muestra” T se le une un dibonucleótido con A; pero si el ADN presenta A, como los ribonucleótidos no contienen T, se une uno con U. Tercero, los ribonucleótidos se ligan entre sí formando una cadena de ARN, que se desprende de la porción de ADN que le sirvió de molde. Y finalmente, el ARN así formado, sale del núcleo o se dirige al nucléolo para formar los ribosomas.
Ácidos nucleicos ADN ARN
NUCLEOTIDOS Desoxirribonucleótidos Ribonucleótidos
AZÚCAR Desoxirribosa Ribosa
BASES NITROGENADAS A G T C A G U C
ESTRUCTURA DE LA MOLECULA Espiral doble Cadena simple
COMPLEMENTARIEDAD DE BASES A-T / C- G A-U / C-G
COMPORTAMIENTO DE LA MOLÉCULA Permanece siempre en el núcleo Puede salir del núcleo
Las moléculas de ARN están comprometidas en la síntesis intracelular de proteínas. Según su función en este proceso, los ARN se clasifican en tres tipos:
a) ARN mensajero (ARNm): tiene una estructura lineal y es el encargado de indicar, en forma codificada, la secuencia de aminoácidos que integrará la proteína que se está sintetizando. Es el que copia el gen y lleva su mensaje cifrado en nucleótidos a los ribosomas del citoplasma.
b) ARN de transporte o de transferencia (ARNt): tiene una estructura particular, en “hoja de trébol”. Se encarga de traducir el mensaje del ARNm, y de transportar los aminoácidos específicos.
c) ARN ribosómico (ARNr): integra, junto con proteínas, la estructura de los ribosomas que son el lugar de la célula donde ocurre el proceso denominado traducción. Los ribosomas se forman en el nucléolo.
4. Lípidos.
Esta familia de biomoléculas comprende un grupo heterogéneo de sustancias cuya característica común es ser insolubles en agua y otros solventes polares.
Se clasifican según su estructura. Las clases que nos interesan son las siguientes: triglicéridos, esteroides, y fosfolípidos y ceras.
a) Triglicéridos: Están Formados por un glicerol y tres ácidos grasos. Son las grasas y los aceites:
- Almacenamiento de energía: Los animales poseen una capacidad limitada para almacenar glucógeno, cuando los depósitos de éste se completan, los excesos de azúcares se convierten en grases. Las grasas constituyen una reserva energética a corto plazo.
- Aislamiento térmico: Los mamíferos poseen una capa de grasa bajo la piel, que los pone a salvo del frío. Esta capa está muy desarrollada en las especies que habitan lugares con temperaturas muy bajas.
- Amortiguadores: Los riñones de los mamíferos, por ejemplo, están rodeados por grandes masas de tejido adiposo que servirían para proteger a estos órganos de los golpes físicos.
b) Esteroides: Son insolubles en agua. Algunos esteroides, como el colesterol, tienen funciones estructurales. El colesterol forma parte de las membranas celulares; también es un componente de la vaina de mielina donde acelera la conducción del impulso nervioso. El colesterol es también precursor de otros esteroides, como los corticoides y las hormonas sexuales.
Otros esteroides cumplen funciones hormonales. Las hormonas derivadas de esteroides son:
- Hormonas sexuales femeninas: El estrógeno es la hormona liberada por los ovarios, responsable del desarrollo y mantenimiento de los caracteres sexuales secundarios femeninos, y de la regulación del ciclo ovulatorio. La progesterona, mantiene el embarazo.
- Hormonas sexuales masculinas: son hormonas secretadas por los testículos, y encargadas de desarrollar y mantener los caracteres sexuales secundarios del hombre.
- Hormonas corticoadrenales: La corteza adrenal o suprarrenal es una glándula situada sobre los riñones que libera dos hormonas: glucocorticoides (cortisol) y mineralcorticoides (aldosterona). Las primeras aumentan la glucosa en sangre, e inhiben la respuesta inmunitaria. Las segundas aumentan la reabsorción o retención de sodio y agua. Ambas participan en la respuesta del organismo a situaciones de estrés.
c) Fosfolípidos y Ceras: Ambos tipos de lípidos poseen funciones estructurales. La cera forma cubiertas protectoras, lubricantes o impermeabilizantes en la piel, pelo, plumaje y cutículas animales, etc.
Los lípidos más importantes con fines estructurales son los fosfolípidos. Son moléculas consistentes en un esqueleto de glicerol que tiene unido dos ácidos grasos, un alcohol orgánico y un grupo fosfato. Como los grupos fosfato tienen carga negativa, el extremo fosfato de la molécula es hidrofílico y las porciones de ácidos grasos son hidrofóbica. Se dice que es una molécula anfipática.
5. Conclusiones.
Las cuatro clases principales de polímeros biológicos están constituidas por monómeros específicos con una estructura química particular. Los polímeros o biomacromoléculas se hallan en las mismas proporciones en todas las células, y ejercen también idénticas funciones en todas las especies de células. Los ácidos nucleicos actúan universalmente almacenando y transmitiendo la información genética. Las proteínas son los productos directos y los efectores de la acción de los genes, y es en ellas donde se incorpora y expresa la formación genética. La mayoría de las proteínas poseen actividad catalítica específica y actúan como enzimas; otras desempeñan papeles estructurales. Las proteínas intervienen en muchas otras funciones biológicas y son las más versátiles de todas las biomoléculas. Los polisacáridos desempeñan dos funciones principales: algunos, como el glucógeno, sirven a modo de almacenes de combustible que proporcionan energía para la actividad celular, y otros, como la celulosa, son elementos estructurales extracelulares. Los lípidos tienen dos cometidos destacados: componentes estructurales principales de las membranas y forma de almacenar combustible rico en energía.
Existe una diferencia importante y fundamental entre los ácidos nucleicos y las proteínas, de una parte, y los polisacáridos y los lípidos, de otra. Los ácidos nucleicos y las proteínas son macromoléculas informativas en virtud de su estructura. Cada molécula de ácido nucleico contiene cuatro o más tipos de nucleótidos dispuestos en una secuencia específica rica en información. Del mismo modo, cada molécula proteica contiene una secuencia específica, rica en información, de cerca de veinte aminoácidos diferentes. Por otra parte, los diversos polisacáridos no contienen información; sus unidades estructurales son todas idénticas, como ocurre en el caso del glucógeno, un polímero de la glucosa. De modo análogo los lípidos no son informativos ya que sus ácidos grasos componentes están construidos por repetición de unidades idénticas.
Lamas, Cecilia; Célula, unidad de vida.
1. El avance científico en biología celular.
La Citología (estudio científico de las células) se hizo posible gracias a la invención del microscopio. El primer trabajo de citología lo publicó en 1667 Robert Hooke, y en él se utilizó por primera vez la palabra “célula”.
Los principales avances realizados en 1820 y 1880-90 fueron posibles gracias al perfeccionamiento técnico de las lentes y al descubrimiento de la inmersión en aceite. También mejoraron la iluminación, los métodos para preparar tejidos, y se comenzó a usar colorantes para crear contrastes entre la pared celular, el citoplasma, el núcleo y los orgánulos celulares. A principios del siglo XIX varias empresas ópticas comenzaron a fabricar microscopios cada vez mejores, contribuyendo a popularizar la citología.
Un avance científico importante del siglo XIX fue el descubrimiento de que toda la materia viva está compuesta de unidades más pequeñas, las células.
Las células de todos los organismos comparten ciertas características estructurales, como la arquitectura de sus membranas; y muchos procesos metabólicos, como la replicación del ADN, la síntesis de proteínas y la producción de energía química a partir de la conversión de glucosa en dióxido de carbono.
Las primeras células verdaderas fueron probablemente heterótrofas y se hallaban rodeadas de una pared celular consistente, excretaban enzimas al medio que las rodeaba y absorbían alimentos solubles que habían sido digeridos externamente. Esta forma de nutrición es la que predomina en los organismos procariotas. Las primeras células procariotas que se conocen son las bacterias.
Los primeros eucariotas unicelulares aparecieron “hace más de 1300 millones de años”. Sus genomas están más optimizados. Poseen algunas secuencias repetidas dispersas parecidas a los transposones, y plasmidos más o menos parácitos. Pero la mayor parte de su ADN es codificante.
2. La antigua dicotomía procariota-eucariota.
La cuestión de la estructura celular comenzó a vislumbrarse a partir de la década del 50 y se establecieron así dos tipos de células, las eucariotas (con un núcleo definido) y las procariotas (sin núcleo definido). Si bien las células procariotas y eucariotas difieren radicalmente en su organización aparentemente evolucionaron a partir del mismo tipo de célula. Actualmente, esta dicotomía se ha modificado debido a la aplicación de técnicas de secuenciación molecular. Antes de ello, todas las bacterias se clasificaban como procariotas, pero estudios de secuenciación comparativa del ARNr han llevado al asombroso y totalmente inesperado hallazgo de que la vida sobre la Tierra no es de dos tipos, sino que comprende al menos tres linajes primarios, dos de ellos bacterianos (procarióticos), el otro eucariótico.
El tipo de organización celular eucariota es propia de los organismos unicelulares que forman parte del Reino Protista (algas, protozoos y hongos), y de organismos multicelulares que constituyen el Reino Hongos, el Reino Animal y el Reino Vegetal.
3. Concepto de célula.
La célula es una unidad fundamental de la actividad biológica. La célula representa el módulo más pequeño de la actividad relativamente independiente. Es la porción más pequeña del organismo que muestra el conjunto de propiedades como la reproducción, mutación, metabolismo y sensibilidad. Desde el punto de vista evolutivo, la célula es la unidad autónoma a partir de la cual se desarrollaron los organismos multicelulares.
Todas las células contienen determinados tipos de componentes químicos complejos: proteínas, ácidos nucleicos, lípidos y polisacáridos. Colectivamente se denominan macromoléculas. Aunque cada tipo de célula tiene un tamaño y una estructura definida, una célula es una unidad dinámica que constantemente sufre cambios y modifica sus constituyentes. Una célula es por tanto un sistema abierto, que está en cambio continuo pero que permanece siendo la misma
- La característica de una célula.
Una célula viva es un sistema químico complejo. Se pueden enumerar cinco importantes caracteres diferenciales que permiten separar a la célula de los sistemas químicos no vivos:
a) Autoalimentación o nutrición: las células toman sustancias del medio, las transforman de una forma a la otra, liberan energía y eliminan productos de desecho
b) Autoreplicación o crecimiento: las células son capaces de dirigir su propia síntesis. A consecuencia de los procesos nutricionales, una célula crece y se divide, formando dos células, cada una casi idéntica a la célula original.
c) Diferenciación: muchas células pueden sufrir cambios de forma o función. Cuando una célula se diferencia, se forman algunas sustancias o estructuras que no estaban previamente formadas y otras que lo estaban dejan de formarse.
d) Señalización química: las células responden a estímulos químicos y físicos del medio y, en el caso de células móviles, hacia tal estímulo ambiental o en dirección opuesta mediante un proceso que se denomina taxis. Además, con frecuencia las células pueden interaccionar o comunicar con otras células, generalmente por medio de señales químicas.
e) Evolución: A diferencia de las estructuras inanimadas, los organismos unicelulares y pluricelulares evoluciones. Esto significa que hay cambios hereditarios que pueden influenciar la adaptación global de la célula o del organismo superior de modo positivo o negativo. El resultado de la evolución es la selección de aquellos organismos mejor adaptados a vivir en un medio particular.
4. Teoría celular.
En 1838-39, Schleiden (botánico) y Schwann (zoólogo) iniciaron la Teoría celular al enunciar que todas las células son morfológicamente iguales y que todos los seres vivos están constituidos por células. En 1855 Wirchow amplió la Teoría Celular al postular que sólo pueden aparecer nuevas células a partir de la división de otras ya existentes. En 1861, Brucke completó esta teoría al definir la célula como un organismo elemental.
La Teoría celular se enuncia en cuatro apartados:
1) La célula es la unidad anatómica y fisiológica de todos los seres vivos, pues todos están constituidos por células.
2) La célula es la unidad de origen, pues cada célula procede de otra anterior a ella por división de la misma
3) La información genética necesaria para el mantenimiento de la existencia de la célula y la producción de nuevas células se transmite de una generación a la siguiente
4) Las reacciones químicas que constituyen el metabolismo tienen lugar en las células.
5. Estructura de la célula eucariota animal.
Un rasgo esencial de todas las células es su membrana externa, la membrana celular que separa la célula de su ambiente exterior, y otro es el material genético que dirige las diferentes actividades de la célula y les permite reproducirse para transmitir sus características a sus descendientes. Este sistema de membranas construye estructuras organizadas denominadas orgánulos, que desempeñan papeles específicos en las funciones celulares: ribosomas para la síntesis de proteínas, mitocondrias como centrales energéticas de la célula; aparato de Golgi, etc.
La célula eucarionte animal se encuentra extensamente entrelazada por un sistema membranoso que conecta el núcleo con el aparato de Golgi y a su vez los conecta con el exterior. El sistema membranoso es rico en lípidos y relativamente lábil en organización estructural, teniendo las propiedades de una fase macromolecular líquida que no es miscible con el agua, pero que en lugar de eso se arreglará en capas delgadas y hojas formando una variedad de interfaces en la célula. Así, la célula es un sistema compuesto de dos fases no miscibles una con otra: 1) una fase acuosa, con una consistencia que varía de líquida a sólida, la matriz citoplasmática o sustancia fundamental, y 2) el sistema membranoso, una fase relativamente fluida de lipoproteínas que cubre o bien penetra en la matriz citoplasmática. Un carácter importante del sistema membranoso es que subdivide topológicamente a la célula en compartimientos que encierran fases acuosas separadas entre sí por una o dos membranas.
6. Estructura de la membrana celular.
La membrana que rodea una célula viva no solo define la tensión de la célula, sino que actúa manteniendo una diferencia entre el interior y el exterior. La célula toma los nutrientes y los concentra en el interior gracias a la acción de otros componentes de la membrana. Todas las membranas biológicas conocidas forman compartimentos cerrados. Otra propiedad esencial intrínseca a la membrana estriba en su lateralidad: la superficie interior y la superficie exterior deben cumplir funciones distintas. Si no fuera así, habría derroche energético.
Cuando una célula se divide, los componentes de la nueva membrana deben sintetizarse y ensamblarse de un modo conveniente. La nueva membrana debe situarse con gran precisión; los nuevos componentes han de presentar una distribución topográfica idéntica a la de los antiguos componentes establecidos para asegurar de este modo el correcto funcionamiento de la membrana recién formada.
Las células más sencillas son las bacterianas. Tienen sólo una membrana, la membrana plasmática que envuelve a las células. Estos organismos son procariotas, es decir, células sin un núcleo bien definido. Las plantas superiores y los animales están formados por células eucariotas, dotadas de un verdadero núcleo. Además de la membrana citoplasmática, las eucariotas presentan una gran diversidad de membranas internas especializadas que rodean y definen las estructuras subcelulares llamadas orgánulos. El propio núcleo se halla rodeado por un sistema de membranas, la interior tiene un papel esencial en la fabricación de adenosin trifosfato (ATP) que es la “moneda energética” que se gasta en el interior de la célula. Los cloroplastos de las células de las plantas verdes presentan también dos membranas que pueden operar de forma semejante.
Otro orgánulo de particular importancia es el retículo endoplasmático, especializado en la fabricación de proteínas de secreción y materiales de la nueva membrana. Si se separa una membrana en sus componentes moleculares, se encuentra que está formada por tres tipos de sustancias: lípidos, proteínas y glúcidos. Las moléculas lipídicas son las más abundantes, las proteínas son moléculas mucho mayores. Los glúcidos constituyen el componente minoritario y están asociados más a la membrana plasmática que a membranas internas.
En la membrana siempre están combinados con otros componentes, se unen a los lípidos para formar glucolípidos y a las proteínas para formar glucoproteínas. Los lípidos son responsables de la integridad estructural de la membrana.
Las proteínas son polímeros (polipéptidos) formados por aminoácidos unidos e una secuencia lineal. Las proteínas asociadas a la membrana se dividen en dos clases: constitutivas y periféricas. Las proteínas constitutivas tienen una porción inserta en la doble capa lipídica. La otra clase, formada por proteínas periféricas, no está inserta en la doble capa sino que se sitúa en una u otra superficie. Cada molécula de proteína periférica está ligada a una proteína constitutiva.
Los carbohidratos pueden ligarse a las proteínas o a los lípidos, pero en todos los casos se encuentran invariablemente en la cara exterior de la membrana, faltando de la superficie que contacta con el citoplasma.
7. Funciones de la membrana plasmática.
La membrana plasmática efectúa el control cualitativo y cuantitativo de la entrada y salida de sustancias. Como consecuencia de la captación selectiva de nutrientes, y de la excreción de desechos que lleva a cabo, la membrana plasmática contribuye a determinar la composición del citoplasma.
Es una membrana semipermeable o de permeabilidad selectiva. Esto significa que permite el paso de solvente (agua) y de solutos de tamaño pequeño pero no es atravesada por solutos de tamaños mayores (salvo que posean mecanismos especiales de transporte). Los procesos de entrada y de salida de sustancias a través de la membrana son los siguientes:
a) Difusión: las sustancias entran o salen simplemente siguiendo su gradiente de concentración, esto es, desde la zona de mayor concentración a la de menor concentración. Una sustancia es difusible si es soluble en la capa de lípidos.
b) Transporte o difusión facilitada: es el mecanismo de pasaje para sustancias en general insolubles en lípidos y de tamaños moleculares mayores. Estas sustancias se combinan con moléculas específicas de la membrana plasmática que giran y liberal del lado opuesto la sustancia transportada. Las características de este mecanismo de transporte son:
- El transportador “reconoce” a la sustancia que transporta y es específico.
- Aumenta la velocidad del pasaje.
- Transporta a favor del gradiente de concentración de la sustancia.
- No consumen energía.
c) Transporte activo: este mecanismo permite acumular una sustancia de un lado determinado de la membrana plasmática. Las características de este mecanismo de pasaje son:
- Usa moléculas transportadoras, en general proteínas de membrana.
- Es específico.
- Transporta en contra del gradiente.
- Consume energía (bajo la forma de ATP).
d) Transporte en masa: cuando se quiere incorporar una sustancia de tamaño muy grande no se puede usar ningún mecanismo para atravesar la membrana. En estos casos la membrana misma se compromete en el pasaje de la partícula, organizando una vacuola uqe la incorpore y la transporte. Cuando este pasaje introduce materia en el citoplasma se denomina endocitosis, en particular, recibe el nombre de fagocitosis si se trata de microorganismos o sustancias sólidas, y de pinocitosis si se trata de macromoléculas o sustancias líquidas.
8. Matriz citoplasmática, hialoplasma o citosol.
Al realizar el fraccionamiento celular se logra la fracción sobrenadante que es la que contiene las proteínas y enzimas solubles en la matriz citoplasmática. Entre las enzimas solubles importantes, presentes en la matriz, se hallan las que intervienen en la glucólisis y en la activación de los aminoácidos para la síntesis de proteínas. En esta fracción se encuentran también las enzimas para múltiples reacciones que requieren ATP y, además, el ARN de transferencia o soluble y toda la maquinaria para la síntesis de proteínas, con inclusión de los ribosomas.
9. El sistema membranoso.
Está integrado por cuatro sistemas membranosos interconectados entre sí que permiten una circulación de sustancias siempre por dentro de formaciones limitadas por membranas. Las estructuras que lo constituyen son:
- Retículo endoplasmático liso o agranular.
- Retículo endoplasmático granular o rugoso.
- Aparato de Golgi.
- Envoltura nuclear.
10. Retículo endoplasmático liso o agranular.
Se presenta como una serie de sacos o bolsas aplanadas y túbulos membranosos, cuya localización y extensión es variable dependiendo de la actividad metabólica particular de la célula. Sus funciones son:
a) Circulación intracelular de sustancias que no se liberan al hialoplasma.
b) Síntesis de lípidos: esteroides, fosfolípidos, triglicéridos.
c) Detoxificación de ciertas drogas, es decir, anulación de sus efectos farmacológicos por modificaciones en su estructura química.
d) En células musculares estriadas recibe el nombre de retículo sarcoplásmico y presenta una disposición muy particular, ligada a la coordinación de la contracción de la fibra muscular.
11. Retículo endoplasmático granular o rugoso.
Presenta bolsas aplanadas y túbulos membranosos interconectados, sus membranas están cubiertas, en su superficie externa, por ribosomas y polisomas. La extensión y distribución del REG es variable y depende de la actividad metabólica de la célula. El REG tambiñen es llamado sustancia basófila; en las células nerviosas se lo denomina sustancia tigroide o corpúsculo de Nissl. Sus funciones son:
a) Circulación intracelular de sustancias que no se liberan al citoplasma.
b) Síntesis de proteínas: esta función es llevada a cabo en los ribosomas adosados a sus membranas. Las proteínas que produce son de dos tipos: 1) enzimas hidroliticas que van a formar parte de los lisosomas y 2)proteínas de secreción a las que también el aparato de Golgi proveerá de una membrana para su salida de la célula.
El REG está muy desarrollado en aquellas células con actividad secretora de proteínas.
UNIDAD TEMÁTICA I: Biología como ciencia.
Audisio, Eduardo; Relación de la Biología con la Psicología.
García, Nora; La Biología como ciencia.
Delgado, Cristian; Algunos aspectos filosóficos del conocimiento biológico.
Solomon y otros; ¿Qué es la Biología?
García, Nora; Los seres vivos y su relación con la energía.
UNIDAD TEMÁTICA II: Conceptos básicos de biología molecular y celular.
Scaglia, Romina; Composición química de los sistemas vivientes.
Lamas, Cecilia; Célula, unidad de vida.
Delgado, Cristian; Introducción al metabolismo celular.
Salomon y otros; Biología. Ácido ribonucleico y síntesis de proteínas: expresión de la información genética.
Salomon y otros; Biología. Cromosomas, mitosis y meiosis.
Audisio, Eduardo; Relación de la Biología con la Psicología.
Como es difícil trazar una línea divisoria que separe a lo viviente de lo viviente, se describen propiedades que caracterizan a los seres vivos: organización específica, irritabilidad, nutrición y metabolismo, homeostasis, reproducción, crecimiento y desarrollo, movilidad, adaptación y evolución.
Un ser vivo es un sistema autopoiético, es decir, “… un ser vivo es un sistema molecular constituido como una red de interacciones moleculares que producen las moléculas que lo constituyen como tal red. En otras palabras, un ser vivo como sistema molecular está organizado como un sistema que está continuamente produciéndose a sí mismo”.
En la continuidad del desarrollo de la asignatura, se lleva a cabo el análisis de las propiedades estructurales y funcionales básicas de los diferentes niveles de organización biológica, siendo esta una organización jerárquica con diferentes niveles, como ya se ha dicho: molecular, subcelular, celular, tisular, orgánico, sistémico, individual, poblacional, comunitario y ecosistémico. Para los seres humanos el nivel individual corresponde al organismo pluricelular. Reconocemos en cada nivel propiedades y características propias, que no se observan en los niveles inferiores. Esto es conocido como el principio de niveles de organización o principio de control jerárquico: la organización de elementos de un nivel dan lugar a una estructura funcional de nivel superior, y a este nivel superior corresponden propiedades que no están presentes o no son evidentes en los elementos del nivel inferior.
Ahora bien, cuando determinados procesos ocurren en un nivel, seguramente, ortos suceden paralelamente en los demás niveles. En cada nivel ocurren cambios, en general, en forma sincrónica, cada uno con su nivel propio de manifestación.
La cuestión que se plantea es el estudio de otro nivel propio de lo humano, el psiquismo, y la relación del mismo con los mencionados niveles biológicos. Desde algunas corrientes psicológicas se propone una independencia disciplinar, según esta concepción la psicología no requiere de aportes provenientes del campo de la biología. En otro extremo, están los que afirman que al conocer los mecanismos neurofisiológicos se podrá dar cuenta de los fenómenos psíquicos.
Eric Kandel, investigador del área de la neurociencia, considera que la biología puede contribuir a la comprensión de los diversos procesos inconcientes, el papel de los mismos en la psicopatología y el efecto terapéutico del psicoanálisis, pues el tratamiento también produce cambios estructurales.
Al referirse a la interacción del aparato psíquico con la anatomía, Freud dice: “Sabemos que estas relaciones existen, en lo más grueso. Es un resultado inconmovible de la investigación científica que la actividad del alma se liga con la función del cerebro como no lo hace con ningún otro órgano. En la segunda teoría del aparato psíquico, establece una relación de continuidad entre el ello y el sustrato biológico. En “Pulsiones y destinos de pulsión”, plantea a la pulsión como concepto límite entre lo psíquico y lo biológico. La relación entre psiquismo y cuerpo biológico se mantiene en toda la obra de Freud.
Otra de las formas en que se puede explicar la relación biología-psicología, es considerar al ser humano como un ser bio-psico-social. Esta concepción sabe presentar dos vertientes: 1) concepción bio-psico-social estratificada: el hombre está compuesto por distintos niveles (biológico, psicológico y sociocultural) que se superponen y se sustentan; 2) concepción bio-psico-social interactivo: el hombre es el resultado de la retroalimentación entre las estructuras biológicas, psicológicas y culturales que se influyen mutuamente. La primera se basa en la idea de que la cultura no habría tenido acción significativa en la evolución biológica y psíquica del hombre, primero se produjo la evolución biológica, esto permitió el desarrollo psíquico y, entonces, los cambios socioculturales. La segunda, sostiene que las estructuras biológicas, psíquicas y culturales se retroalimentan modulando cada una la evolución de las otras.
Un modo de aplicar las diferentes miradas de la relación biología-psicología es a partir de uno de los desarrollos científicos más importantes en el campo de las ciencias biológicas, la genética. La transmisión de caracteres de progenitores a descendientes, la forma en que la información se guarda en las moléculas de ADN, y otros problemas similares, son estudiados por los genetistas. Una de las cuestiones es en qué medida los seres humanos estamos determinados por la información genética que contiene nuestro ADN. Este debate es conocido como herencia versus ambiente. Desde un extremo, los defensores del reduccionismo biologicista dirán que todo está en los genes. En el otro extremo, los partidarios de teorías psicológicas, afirmarán que los genes no tienen participación en las manifestaciones expresadas.
Desde una concepción bio-psico-social estratificada del ser humano, la pregunta se transforma en cuánto de las manifestaciones fenotípicas es atribuible a la herencia genética y cuánto al ambiente. En el marco de una concepción bio-psico-social interactiva se considera que esta distinción no tiene sentido. Cada uno de nosotros tenemos un carácter único, resultado de la interacción de los genes y el entorno.
García, Nora; La Biología como ciencia.
La Biología es la ciencia de la vida y de las leyes fundamentales que rigen la misma.
a) Objeto de estudio: los sistemas vivientes.
b) Fuente de conocimiento: a través de la experiencia, es una ciencia experimental.
c) Enunciados o proposiciones: se refieren a hechos, sucesos o procesos naturales.
d) Principios dominantes: causalidad, reciprocidad, legalidad.
e) Método de estudio: el método experimental. La experimentación puede indicar si los resultados obtenidos son significativos y si existe una gran probabilidad que la hipótesis sea cierta. No nos lleva a la verdad absoluta.
f) Clase o tipo de certeza: el grado de certeza es bajo. Por lo anterior la Biología es parte integrante de las ciencias reales o fácticas. Son ciencias modificables y que tienden a progresar.
1. La Biología como ciencia fáctica al estudiar la realidad además de buscar una explicación de los fenómenos va descubriendo un ordenamiento uniforme y regular.
2. Aceptado que el mundo real tiene un orden, vemos que el mismo es progresivo y escalonado tendiendo a una paulatina jerarquización. Aquí surge un nuevo concepto: evolución. En una primera etapa tenemos la evolución inorgánica hasta el origen de la vida (teoría de la biogénesis), luego la evolución orgánica de cuyo resultado es la diversidad de especies vegetales y animales y, finalmente, la aparición del hombre y su cultura
3. El tercer principio es la estratificación del mundo real. El mundo tiene una estructura y esa estructura está estratificada. El estrato inferior aparece el correspondiente al mundo de lo inanimado de la naturaleza inorgánica, es decir, el estrato físico-químico. Luego el segundo, el estrato de la naturaleza animada, el de los seres vivientes unicelulares y pluricelulares vegetales y animales. El tercer estrato superior es el correspondiente al hombre y su cultura. Cada estrato está constituido por elementos del inmediato inferior y a su vez, sus elementos son partes constitutivas del inmediato superior.
Los estratos admiten substratos o niveles. Cada nivel de organización tiene sus propios criterios y leyes, dependiendo de los niveles superiores de los inferiores, pero sin perder la autonomía o soberanía de los primeros sobre los segundos. Los elementos de cada nivel inmediato superior conforman nuevos conjuntos o unidades que funcionan de una manera totalmente diferente con nuevas propiedades.
Estrato Nivel Unidad Ciencia que lo estudia
Superior
Cultural
Hombre Psicología
Antropología
Sociología, otras.
Intermedio Ecosistémico
Comunitario
Poblacional
Individual
Sistémico
Orgánico
Tisular
Celular
Organular
------
Supramolecular Ecosistema
Comunidad Biológica
Población
Individuo
Sistema
Órgano
Tejidos
Célula
Orgánulo
------
Biomoléculas
Biología y ciencias derivadas.
Inferior
Molecular
Atómico
Subatómico Molécula
Átomo
Partícula subatómica Química
Fisicoquímica
Física
Delgado, Cristian; Algunos aspectos filosóficos del conocimiento biológico.
Debemos tratar dos problemas que forman parte de algo así como una “ontología elemental” de la biología. El primero: dado un determinado fenómeno, ¿cuál es, o dónde está, su causa última? Y el segundo: dado el mismo fenómeno (u otro), ¿qué es lo que controla, o dirige, o gobierna?
Fisicalismo y causalismo.
A la pregunta por la causa última se ha respondido tradicionalmente de dos formas opuestas, según que se coloque dicha causa “antes” o “después” del fenómeno.
Se entiende por finalismo toda corriente de pensamiento que concibe los fenómenos naturales como orientados por una finalidad, meta o proyecto (teleologismo). Tal finalidad puede hallarse fuera del ente natural en cuestión o bien en el mismo. Podría decirse que la pregunta respondida por el finalista es “¿Para qué?”.
El causalismo, en cambio, niega la existencia de todo objetivo, meta o estado prefijado, y visualiza la causa estrictamente “antes” del fenómeno en estudio. Éste es pura consecuencia de determinadas condiciones que se dan en estados anteriores, y el conocer tales condiciones permite explicar perfectamente cómo se arribó al estado actual. La pregunta respondida por el causalista sería “¿Por qué?
Vitalismo y mecanicismo, y sus variantes aggiornadas.
La pregunta sobre a qué responde en última instancia cada fenómeno biológico ha tenido dos tipos de respuesta.
En primer lugar, el vitalismo, que sostiene que por encima de los procesos físicos y químicos que tienen lugar en la materia viva se halla una entidad inmaterial, libre del espacio y de la energía, que gobierna y controla estos procesos, asegurando así la unidad del organismo: fuerza vital.
El mecanicismo identifica a las posturas que consideran factible poder explicar todos los fenómenos biológicos recurriendo solamente a la conceptualización y las leyes propias de otras ciencias: la física y la química. Las mencionadas leyes son conocidas gracias a la metodología experimental, y esto lleva a quienes adhieren a esta corriente a rechazar toda idea de recurrir a algo sobrenatural. Por lo general, una concepción mecanicista se ha visto tradicionalmente asociada con una causalista, y otro tanto ocurrió con las vitalistas y finalistas.
El organicismo.
El mecanicismo había comenzado a revelarse como netamente insuficiente para orientar una cabal comprensión de la impresionante complejidad del ser vivo y de los fenómenos que en él tienen lugar. Así comienza a gestarse un nuevo tipo de enfoque que toma elementos de cada postura que considera valiosos o rescatables. No obstante, desecha conceptos metafísicos y a la vez rechaza la analogía organismo-máquina. Esta corriente de pensamiento recibió el nombre de organicismo. Uno de sus planteos iniciales propuso comparar el ser vivo no con un mecanismo sino con su propio cadáver, de modo de poder determinar las diferencias esenciales entre materia viva y materia inerte.
Carrel, mediante una serie de experimentos que consistieron en mantener con vida células aisladas, probó que la muerte de un organismo no implica que mueran necesariamente todas sus partes. Si la muerte de un organismo no equivale al conjunto de las muertes de sus partes, tampoco la vida de tal organismo equivaldrá a la suma de las vidas de sus partes. En efecto, suponiendo que se separan todos los órganos de un animal de experimentación y se los mantuviera con vida, no podría afirmarse con ello que también el animal está con vida. Esto lleva a concluir que la relación entre los órganos no es simplemente aditiva, lo fundamental son las interacciones.
Otro elemento que comenzó a tenerse en cuenta, y que presenta ciertas implicancias finalistas, es el brindado por el concepto de homeostasis: la tendencia del ser vivo a mantener un medio interno constante gracias a complejos sistemas regulatorios.
Un factor que muestra a las claras la diferente naturaleza entre mecanismo y organismo es la dimensión esencial para cada uno. Para la máquina es espacial, para el organismo es temporal.
El ser vivo necesita de un constante intercambio de materia y de energía con su medio ambiente, y no puede ser otra cosa que un sistema abierto. Esta peculiaridad tiene al menos dos consecuencias decisivas. Por un lado, posibilita el que se pueda arribar a un mismo resultado final aun partiendo de diferentes condiciones iniciales. Esto es lo que se conoce como equifinalidad. La otra consecuencia, más significante, es que la condición de sistema abierto le permite al ser viviente incrementar progresivamente su grado de organización (su orden) inmerso en un ambiente que tiende a desordenarse. ¿Qué significa esto? El 2do. principio de la termodinámica establece que la tendencia natural de un sistema aislado se da siempre hacia estados de mayor grado de desorden (entropía); pero el organismo, gracias a permanentes consumos de energía tomada de su medio ambiente, mantiene durante gran parte de su vida la tendencia opuesta, a costa de desordenar aún más el ambiente.
Solomon y otros; ¿Qué es la Biología?
García, Nora; Los seres vivos y su relación con la energía.
La energía de un sistema se define como la capacidad para producir cambios o de realizar un trabajo. Es la Termodinámica la ciencia que estudia las transformaciones de la energía.
Primera ley de la Termodinámica.
La energía puede convertirse de una forma en otra, pero no se la puede crear ni destruir.
La energía total de un sistema y su ambiente se mantiene constante a pesar de todos sus cambios de forma. En toda transformación energética cierta cantidad de energía se convierte en calor y se disipa no pudiendo ser aprovechada. Por disiparse, esa cantidad de energía convertida en energía calórica se pierde como energía útil, pero no se destruyó.
Segunda ley de la Termodinámica.
En todos los intercambios y conversiones de energía, si no entra ni sale energía en el sistema que se estudia (sistema aislado), la energía potencial del estado final es menor que la energía potencial del estado inicial.
Solo pueden ocurrir espontáneamente los procesos exergónicos, es decir, los que ceden energía. Por el contrario, procesos en los que la energía potencial del estado final es mayor que el inicial requieren de energía para que se produzcan. Estos son los llamados procesos endergónicos.
Es la entropía, magnitud que indica el grado de desorden o aleatoriedad de un sistema. Otro factor afecta la dirección del proceso, la entropía. El concepto de entropía se aplica sólo a sistemas aislados y es la tendencia de todos los sistemas a evolucionar hacia un estado de desorden. Es la “cantidad” de desorden de un sistema. Todos los procesos naturales tienden a desarrollarse en una dirección tal que el desorden del sistema aumente.
Scaglia, Romina; Composición química de los sistemas vivientes.
Todos los seres vivos y sistemas biológicos están constituidos por estructuras pertenecientes al estrato inferior de complejidad.
1. Nivel atómico.
Elementos constituyentes.
Los átomos son pequeñas partículas indivisibles por medios químicos, poseen protones (partículas con carga eléctrica positiva), neutrones (partículas con carga neutra) y electrones (partículas con carga eléctrica negativa). Los átomos son neutros eléctricamente, es decir, que el número de protones debe ser igual al número de electrones. Los protones y neutrones se encuentran en el núcleo del átomo, mientras que los electrones se ubican en los orbitales. Cuando los electrones pasan de un orbital a otro superior se acercan al núcleo liberando energía.
Los átomos de la naturaleza se clasifican en elementos:
a) Elementos traza: constituyentes necesarios en concentraciones bajísimas (menores de 0,05%)
b) Microelementos: constituyentes necesarios en concentraciones bajas (entre 0,05 y 1%)
c) Macroelementos: o constituyentes principales (concentración mayor al 1%)
Los elementos indispensables para todos los seres vivos son: C, H, O, N, Na, K, Cl,Ca, Mg, P, S. Dado que la mayoría de los elementos se encuentran en proporciones muy bajas, sólo 6 componen el 99% de todo el tejido viviente, éstos son: carbono (C), hidrógeno (H), oxígeno (O), nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S) – “precursores”, regla mnemotécnica CHONPS.
Los átomos de estos elementos tienen que ganar electrones para completar sus niveles energéticos exteriores, lo cual significa que suelen establecer enlaces covalentes con átomos de otros elementos, lo cual permite la formación de moléculas muy estables, grandes y complejas, esenciales para las estructuras y funciones de los sistemas vivientes.
2. Nivel molecular.
Las moléculas se agrupan en sustancias, y las sustancias constituyen lo que llamamos materia. Todo ser vivo está compuesto por materia orgánica y materia inorgánica. La diferencia debe buscarse en las sustancias que la componen.
Las sustancias pueden ser:
a) Sustancias simples: constituidas por átomos de un mismo elemento. (H2, por ej.)
b) Sustancias compuestas: constituidas por átomos de distintos elementos. Dentro de esta categoría encontramos dos subtipos:
- Inorgánicas: sus moléculas son generalmente sencillas, y en ellas casi nunca se encuentra el elemento carbono (C). Estas sustancias junto con las simples constituyen la materia inorgánica.
- Orgánicas: son moléculas complejas, naturales o artificiales, en las que siempre se encuentra el elemento C.
Componentes inorgánico.
Las sustancias inorgánicas que actúan bajo la forma de iones en los sistemas vivientes. Los iones son partículas con carga eléctrica y se pueden dividir en dos tipos:
a) Cationes: carga positiva, constituidas por un átomo que ha perdido un electrón, con lo cual queda con un exceso de protones.
b) Aniones: carga negativa, se constituyen por ganancia de un electrón.
El agua.
Es el componente más abundante de los seres vivos: Constituye un 75% del peso total de un organismo.
Su rol básico es aportar un medio fluido donde ocurran los procesos vitales.
Una molécula de agua se forma mediante enlaces covalentes entre un átomo de oxigeno y dos de hidrogeno, donde el único electrón de cada átomo de hidrógeno es compartido por el átomo de oxígeno que también aporta un electrón a cada enlace:: H-O-H.
Se generan dos polos. Uno con carga positiva al rededor de los átomos de oxigeno, y uno con carga negativa, más cercano al átomo de oxigeno.
El agua, por esto es una molécula polar. Cuando una región cargada de esta molécula se acerca a la región con carga opuesta de otra molécula de agua, la fuerza de atracción forma un enlace o puente de hidrogeno. Lo cual otorga ciertas propiedades al agua:
a) Tensión superficial: Esta dada por la adherencia de las moléculas de agua entre sí.
b) Capacidad humectante: produce humedad sobre ciertas superficies.
c) Gran calor específico: Para aumentar la temperatura del agua se necesita un gran aporte de energía.
d) Elevado punto de ebullición o vaporización: Un grado de agua se evapora a unos 30° centígrados y hierve a unos 100° C. Cuando se produce la vaporización las moléculas de agua que pasan al aire se llevan muchísimo calor.
e) Es más densa en estado liquido que solido: Razón por la que se expande al congelarse, ya que sus moléculas se disponen en un retículo ampliamente espaciado.
El agua por ser polar actúa como disolvente, sus moléculas se unen fuertemente a otras moléculas polares (alcoholes o azucares) o iones (cloro (Cl) y sodio (Na). Estas sustancias que son a fines con el agua las llamamos hidrofilicas, por el contrario, las sustancias apolares, como las grasas y el aceite, no son a fines con el agua y tienden a aglomerarse. A este tipo de sustancias se las llama hidrofobicas.
Compuestos orgánicos.
Biomoléculas.
Las biomoléculas constituyen la base del objeto de estudio de la Biología a nivel molecular. Son moléculas orgánicas que existen en los seres vivos. La razón por la que a estas moléculas se les agrega el prefijo bio- es que son producidas por los seres vivos y se caracterizan por cumplir funciones biológicas específicas.
Existen cuatro tipo de biomoléculas:
1) Prótidos
2) Glúcidos
3) Ácidos nucleicos, y
4) Lípidos.
Las biomoléculas de una misma familia se hallan ordenadas en una jerarquía de complejidad molecular creciente. Todas las biomoléculas derivan en último término de precursores inorgánicos (C, H, O, N, P, S) obtenidos del entorno. Gracias a los procesos anabólicos (de síntesis), estos precursores se convierten en intermediarios metabólicos o metabolitos (sustancias orgánicas, producto del metabolismo intermedio, que aún no llegan a ser biomoléculas). Si continúan aumentando su tamaño molecular o su nivel de complejidad, se convertirán en biomoléculas.
Primeramente alcanzan el nivel de monómeros (mono- una; -meros partes) que vienen a ser algo así como unos “eslabones” que al unirse entre sí darían origen a distintas “cadenas” llamadas polímeros (poli- muchos, -meros partes) o macromoléculas. Mediante procesos de síntesis, estos monómeros se unen unos a otros, covalentemente, para formar oligómeros. Estos son “cadenas” intermedias (no muy largas). Si continuamos agregando “eslabones” a estas “cadenas”, obtenemos polímeros, es decir, cadenas largas de peso molecular elevado.
La familia de los lípidos comprende sustancias de composición química muy variada. Están clasificados en tres clases:
a) triglicéridos
b) esteroides
c) fosfolípidos
1. Prótidos.
Las proteínas figuran entre las moléculas orgánicas que más abundan, el 50% del peso seco en la mayoría de los seres vivientes. Todas son polímeros de aminoácidos dispuestos en secuencias lineales.
Subnivel monómeros:
Los sillares estructurales de esta familia son los aminoácidos. Estos son compuestos orgánicos relativamente sencillos y de bajo peso molecular. Están formados por carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno, a los que se puede agregar azufre. Su estructura química genérica se caracteriza por poseer un átomo de carbono central unido a un hidrógeno, un grupo ácido, un grupo amino y un grupo radical o “cadena lateral”.
El grupo radical es el que le da la especificidad a cada aminoácido. Existen 20 aminoácidos que forman parte de las proteínas. De estos 20, 10 son esenciales para el ser humano, esto significa que el organismo no los puede fabricar por sí mismo, y por lo tanto debe tomarlos del ambiente.
Además de constituir las proteínas, los aminoácidos desempeñan importantes funciones fisiológicas. Por ejemplo, el ácido aspártico y el ácido glutámico poseen un importante papel en el sistema nervioso, ya que son neurotransmisores excitatorios.
Para pasar a los dos niveles siguientes debemos unir aminoácidos entre sí. Este proceso anabólico se conoce como síntesis proteica. Los aminoácidos se unen covalentemente entre sí formando un puente, llamado enlace peptídico, entre los dos aminoácidos, y como resultado de esta unión se libera una molécula de agua por condensación.
Subnivel Polímeros.
Una cadena de más de 50 aminoácidos se denomina proteína. Cada tipo de molécula proteica posee una composición química específica, un determinado peso, y una secuencia ordenada y única de aminoácidos. Esta secuencia de aminoácidos a lo largo de la cadena determina el carácter biológico de la molécula proteica.
La estructura tridimensional de una proteína se puede estudiar en distintos niveles de organización:
a) Estructura primaria: es el esqueleto de la cadena polipeptídica. Ninguna proteína queda en esta estructura dado que al establecerse los enlaces peptídicos comienzan a producirse una serie de interacciones entre los aminoácidos que dan lugar a las estructuras siguientes.
b) Estructura secundaria: Es una disposición extendida y/o enrollada que adopta la cadena polipeptídica como resultado de los enlaces de hidrógeno formados entre los átomos de los distintos aminoácidos. A las proteínas que se limitan a este nivel de estructuración se las llama proteínas fibrosas; insolubles en agua (hidrofóbicas), elásticas o rígidas.
c) Estructura terciaria: Es la disposición plegada y compacta que adquiere la cadena polipeptídica como resultado de las interacciones entre los grupos R de los distintos aminoácidos que la forman. Las proteínas que presentan esta estructura son las llamadas globulares; solubles en agua (hidrofílicas), cumplen funciones móviles y dinámicas.
d) Estructura cuaternaria: Se manifiesta en aquellas proteínas constituidas por más de una cadena polipeptídica. A menudo a tales proteínas se las denomina multiméricas.
Nótese que las estructuras secundaria, terciaria y cuaternaria de las proteínas dependen todas de la estructura primaria y del ambiente químico local (temperatura, pH, etc). Y tanto la secuencia de aminoácidos, como la estructura espacial que deriva de ella, son fundamentales para el desempeño de sus funciones y el mantenimiento de sus propiedades. Cualquier alteración modificará profundamente su actividad biológica.
Funciones biológicas de las proteínas.
Son muy diversas, pero sumamente específicas; ninguna proteína puede ser reemplazada por otra para cumplir su función. Algunas de estas funciones son:
- Estructurales: proteínas presentes en las membranas celulares, en las cápsides de los virus, y en todas las estructuras de sostén, protección y movimiento. Son todas proteínas fibrosas.
- Enzimáticas: son proteínas con capacidad de catalizar (acelerar) diversas reacciones químicas. La función enzimática es una de las más importantes que poseen las proteínas, dado que si no existieran las enzimas, sería imposible que cualquiera de los sistemas vivientes lleve a cabo todas las reacciones metabólicas con la especificidad y los plazos temporales adecuados.
- De reserva de nutrientes: tienen la función de almacenar nutrientes.
- De transporte: transportan sustancias como el oxígeno y otros gases.
- De contracción muscular: son elementos esenciales de los sistemas móviles y contráctiles.
- De defensa inmunitaria: protegen al organismo de sustancias extrañas que pueden dañarlo.
- Hormonales: regulan el metabolismo y distintos procesos biológicos. Reciben el nombre de hormonas.
- De coagulación sanguínea.
- Receptoras: son proteínas que reconocen específicamente ciertos grupos químicos de hormonas, neurotransmisores u otros mediadores químicos.
2. Glúcidos
Los glúcidos, carbohidratos o hidratos de carbono se encuentran en una proporción del 2% en el organismo. Son la principal fuente de energía en los seres vivos, pero también constituyen una vasta variedad de componentes estructurales de las células.
De a cuerdo a la cantidad de moléculas de azúcar que contienen se clasifican en: monosacáridos o “azucares simples”, oligosacáridos y polisacáridos.
Subnivel Monómeros.
Los sillares estructurales de los glúcidos son los monosacáridos, constituidos por una única molécula de azúcar. Son solubles en agua, es decir, hidrofílicos y de sabor dulce.
Según la cantidad de átomos de carbono (C) que posea la molécula de azúcar se clasifican en: triosas, tetrosas, heptosas, etc. Los que más nos interesan son:
- Pentosas (5C) con funciones estructurales:
a) Ribosa: azúcar estructural del ARN y de ribonucleótidos.
b) Desoxirribosa: azúcar estructural del ADN y de desoxirribonucleótidos.
- Hexosas (6C):
a) Glucosa: principal fuente de energía en los vertebrados, dado que es la forma en que se transporta el azúcar en el cuerpo animal. El nivel de glucosa en sangre se conoce como glucemia o glicemia. Este nivel es regulado por las dos hormonas pancreáticas (insulina y glucagón) que ubicamos en el grupo de las proteínas.
b) Fructosa: es el azúcar de las frutas. Su función es ser fuente primaria de energía.
c) Galactosa: compone el azúcar de la leche.
Los monosacáridos, principalmente la glucosa, pueden quemarse u oxidarse, para producir dióxido de carbono, agua y energía. Entendemos por oxidación toda reacción de combinación con oxígeno que resulta en una pérdida de hidrógeno y/o, en un sentido más general, en una pérdida de electrones. Es decir, que se trata de una reacción catabólica (degradativa), que ocurre en presencia de oxígeno, y exergónica (libera energía). Se dice que las moléculas de monosacáridos actúan como combustible y el oxígeno como comburente. La oxidación tiene lugar dentro de las células. Como resultado de la oxidación completa de glucosa, que ocurre dentro de las mitocondrias, la célula obtiene, además de energía, dióxido de carbono y agua, dos productos de desecho que serán eliminados a través de la respiración, la orina, etc. Esto es lo que se conoce como respiración celular.
Cuando la glucosa no puede oxidarse completamente, debido a que la célula no contiene suficiente oxígeno, se forma ácido láctico. Este ácido se forma en los tejidos, sobre todo los musculares, que obtienen energía metabolizando azúcares en ausencia de oxígeno. Este proceso se conoce como fermentación.
Subnivel Oligómeros.
Los oligosacáridos son cadenas cortas de glúcidos, formadas por la unión de 2 o hasta 10 monosacáridos. Estas uniones se llevan a cabo mediante enlaces glucosídicos. Se clasifican según el número de monosacáridos que contengan, así tenemos disacáridos, trisacáridos, tetrasacáridos, etc.
Todos los oligosacáridos se encuentran en el lado externo de la membrana celular, unidos a proteínas (formando glucoproteínas) o a lípidos (formando glucolípidos). Estos oligosacáridos de membrana permiten la adhesión y el reconocimiento entre células vecinas que constituyen un mismo tejido, es decir, posibilitan la comunicación intercelular. Por lo tanto, deben contener información, pero esa información no está dada por la secuencia de uniónde sus monómeros como sucede con las preoteínas y los ácidos nucleicos, sino por los diferentes modos de unión que pueden establecerse entre los monosocaridos componentes de los oligosacáridos.
Subnivel polímeros.
Los polisacáridos están constituidos por la unión de más de 10 monosacáridos. A pesar de ser hidrofílicos, son insolubles en agua y no tienen saber dulce. Algunos tienen función energética y otros función estructural.
a) Polisacáridos de reserva energética:
Los monosacáridos constituyen la fuente inmediata de energía necesaria para llevar a cabo todas las necesidades vitales de un organismo, los polisacáridos son una forma de almacenar esa energía. Incluso hay dos tipos de reserva energética, una a corto plazo, bajo la forma de polisacáridos, y otra a largo plazo; bajo la forma de un lípido particular que son los triglicéridos. El almidón es la forma principal de reserva energética en las plantas, mientras que el glucógeno cumple la misma función en los animales.
b) Polisacáridos estructurales:
Los polisacáridos también cumplen la importantísima función de constituir algunos de los componentes estructurales de las células y tejidos.
La celulosa está constituida por monómeros de glucosa formando la pared celular de las plantas. Los animales no tienen la capacidad de degradar celulosa.
3. Ácidos nucleicos.
Los ácidos nucleicos son moléculas grandes y sumamente cumplejas, que están constituidas por cadenas de nucleótidos.
Subnivel Monómeros.
Los monómeros de esta familia son los nucleótidos. Un nucleótido está constituido por:
a) Un grupo fosfato, es decir que contiene fósforo (P);
b) una pentosa o azúcar (monosacárido) de cinco carbonos (A); y
c) una base nitrogenada (BN).
En todos los tipos de nucleótidos, el grupo fosfato es siempre el mismo, pero la pentosa y la base nitrogenada puede variar. Dentro de las pentosas encontramos dos tipos de monosacáridos: la ribosa y la desoxirribosa. Los nucleótidos que poseen ribosa se denominan ribonucleótidos. Los desoxirribonucleótidos son nucleótidos cuyo azúcar es la desoxirribosa.
Las bases nitrogenadas pueden ser dos tipos: pirimídicas o púricas. Las bases pirimídicas son la C, la T y el U. Las bases púricas son la A y al G. Ambos cumplen funciones muy importantes en los sistemas endócrino y nervioso, donde actúan como segundos mensajeros. El ATP y el ADP son moléculas transferentes de energía que se forman al unirse el grupo fosfato del AMP con otro.
Subnivel Oligómeros.
Los nucleótidos pueden unirse entre sí por enlaces covalentes entre la pentosa de uno y el grupo fosfato del siguiente. Así forman cadenas que nunca son mixtas. Cuando las cadenas consisten en unas pocas unicades llamadas oligonucleótidos. Estos pueden ser dinucleótidos (cadena de dos nucleótidos), trinucleótidos, etc. Si las cadenas son muy largas, tenemos un polímero.
Subnivel Polímeros.
Las macromoléculas de esta familia reciben el nombre de ácidos nucleicos. Existen dos tipos: ADN y ARN. Ambos están presentes en todas las células, ya sean eucariotas o procariotas.
El ADN o ácido desoxirribonucleico es un polímero constituido por dos cadenas muy largas de desoxirribonucleótidos, enfrentadas por sus bases nitrogenadas. La molécula de ADN tiene una estructura helicoidal.
Los desoxirribonucleótidos del ADN sólo presentan las siguientes bases: adenina (A), timina (T), guanina (G) y citosina (C). Se establece una complementariedad de bases: la A sólo se une con la T, y la C sólo lo hace con la G. (TA/AT – GC/CG).
Funciones del ADN:
a) Contiene información genética, es decir, almacena toda la información necesaria para fabricar un individuo completo: los nucleótidos dispuestos a lo largo de una de las cadenas de la doble hélice pueden ocurrir en cualquier orden: ATGCGTA, o CATTGCCA, etc.
b) Contiene información para producir una copia exacta de sí mismo, es decir, tiene la capacidad de duplicarse para que, en la división celular, cada célula hija tenga toda la información genética completa, igual que la célula madre que les dio origen. Este proceso de autoduplicación del ADC se conoce con el nombre de replicación, y tiene que ver con la transmisión de los caracteres hereditarios de generación en generación. La replicación consiste en los siguientes pasos: primero, la molécula de ADN se “desabrocha” como si fuera la cremallera de un “cierre relámpago”, las dos bases que forman cada peldaño se separan y la doble hélice queda reducida a dos mitades (dos hemicadenas). Segundo, los nucleótidos libres, que siempre se hallan en cantidad, se enlazan con sus correspondientes, es decir, se van acomodando sobre el “molde” aportado por ambas cadenas. Así se van formando dos cadenas complementarias simultáneamente. Al finalizar el proceso, se formaron dos nuevas moléculas de ADN idénticas entre sí, e idénticas a la molécula original.
c) Comanda todas las reacciones químicas celulares: dirige la síntesis de proteínas, y a través de este proceso, gobierna la síntesis de otras macromoléculas, el armado de membranas y organelas y todas las actividades de la célula, incluida su propia división.
Los ARN o ácidos ribonucleicos son polímeros constituidos por una cadena simple de ribonucleótidos que puede permanecer lineal, o adoptar estructuras particulares. Los nucleótidos que los forman contienen U en lugar de T.
Todos los ARN se forman siguiendo el modelo del ADN, en un proceso denominado transcripción. En las células eucariotas, la transcripción tiene lugar en el núcleo, y consiste en los siguientes pasos: primero se abre sólo una porción del ADN. Luego tomando como molde sólo una de sus dos cadenas, se empieza a copiar esa porción llamada gen, es decir, se unen ahora los ribonucleótidos que están libres en el núcleo, con los desoxirribonucleótidos complementarios: si el ADN “muestra” G, se une un ribonucleótido con C, y viceversa; si el ADN “muestra” T se le une un dibonucleótido con A; pero si el ADN presenta A, como los ribonucleótidos no contienen T, se une uno con U. Tercero, los ribonucleótidos se ligan entre sí formando una cadena de ARN, que se desprende de la porción de ADN que le sirvió de molde. Y finalmente, el ARN así formado, sale del núcleo o se dirige al nucléolo para formar los ribosomas.
Ácidos nucleicos ADN ARN
NUCLEOTIDOS Desoxirribonucleótidos Ribonucleótidos
AZÚCAR Desoxirribosa Ribosa
BASES NITROGENADAS A G T C A G U C
ESTRUCTURA DE LA MOLECULA Espiral doble Cadena simple
COMPLEMENTARIEDAD DE BASES A-T / C- G A-U / C-G
COMPORTAMIENTO DE LA MOLÉCULA Permanece siempre en el núcleo Puede salir del núcleo
Las moléculas de ARN están comprometidas en la síntesis intracelular de proteínas. Según su función en este proceso, los ARN se clasifican en tres tipos:
a) ARN mensajero (ARNm): tiene una estructura lineal y es el encargado de indicar, en forma codificada, la secuencia de aminoácidos que integrará la proteína que se está sintetizando. Es el que copia el gen y lleva su mensaje cifrado en nucleótidos a los ribosomas del citoplasma.
b) ARN de transporte o de transferencia (ARNt): tiene una estructura particular, en “hoja de trébol”. Se encarga de traducir el mensaje del ARNm, y de transportar los aminoácidos específicos.
c) ARN ribosómico (ARNr): integra, junto con proteínas, la estructura de los ribosomas que son el lugar de la célula donde ocurre el proceso denominado traducción. Los ribosomas se forman en el nucléolo.
4. Lípidos.
Esta familia de biomoléculas comprende un grupo heterogéneo de sustancias cuya característica común es ser insolubles en agua y otros solventes polares.
Se clasifican según su estructura. Las clases que nos interesan son las siguientes: triglicéridos, esteroides, y fosfolípidos y ceras.
a) Triglicéridos: Están Formados por un glicerol y tres ácidos grasos. Son las grasas y los aceites:
- Almacenamiento de energía: Los animales poseen una capacidad limitada para almacenar glucógeno, cuando los depósitos de éste se completan, los excesos de azúcares se convierten en grases. Las grasas constituyen una reserva energética a corto plazo.
- Aislamiento térmico: Los mamíferos poseen una capa de grasa bajo la piel, que los pone a salvo del frío. Esta capa está muy desarrollada en las especies que habitan lugares con temperaturas muy bajas.
- Amortiguadores: Los riñones de los mamíferos, por ejemplo, están rodeados por grandes masas de tejido adiposo que servirían para proteger a estos órganos de los golpes físicos.
b) Esteroides: Son insolubles en agua. Algunos esteroides, como el colesterol, tienen funciones estructurales. El colesterol forma parte de las membranas celulares; también es un componente de la vaina de mielina donde acelera la conducción del impulso nervioso. El colesterol es también precursor de otros esteroides, como los corticoides y las hormonas sexuales.
Otros esteroides cumplen funciones hormonales. Las hormonas derivadas de esteroides son:
- Hormonas sexuales femeninas: El estrógeno es la hormona liberada por los ovarios, responsable del desarrollo y mantenimiento de los caracteres sexuales secundarios femeninos, y de la regulación del ciclo ovulatorio. La progesterona, mantiene el embarazo.
- Hormonas sexuales masculinas: son hormonas secretadas por los testículos, y encargadas de desarrollar y mantener los caracteres sexuales secundarios del hombre.
- Hormonas corticoadrenales: La corteza adrenal o suprarrenal es una glándula situada sobre los riñones que libera dos hormonas: glucocorticoides (cortisol) y mineralcorticoides (aldosterona). Las primeras aumentan la glucosa en sangre, e inhiben la respuesta inmunitaria. Las segundas aumentan la reabsorción o retención de sodio y agua. Ambas participan en la respuesta del organismo a situaciones de estrés.
c) Fosfolípidos y Ceras: Ambos tipos de lípidos poseen funciones estructurales. La cera forma cubiertas protectoras, lubricantes o impermeabilizantes en la piel, pelo, plumaje y cutículas animales, etc.
Los lípidos más importantes con fines estructurales son los fosfolípidos. Son moléculas consistentes en un esqueleto de glicerol que tiene unido dos ácidos grasos, un alcohol orgánico y un grupo fosfato. Como los grupos fosfato tienen carga negativa, el extremo fosfato de la molécula es hidrofílico y las porciones de ácidos grasos son hidrofóbica. Se dice que es una molécula anfipática.
5. Conclusiones.
Las cuatro clases principales de polímeros biológicos están constituidas por monómeros específicos con una estructura química particular. Los polímeros o biomacromoléculas se hallan en las mismas proporciones en todas las células, y ejercen también idénticas funciones en todas las especies de células. Los ácidos nucleicos actúan universalmente almacenando y transmitiendo la información genética. Las proteínas son los productos directos y los efectores de la acción de los genes, y es en ellas donde se incorpora y expresa la formación genética. La mayoría de las proteínas poseen actividad catalítica específica y actúan como enzimas; otras desempeñan papeles estructurales. Las proteínas intervienen en muchas otras funciones biológicas y son las más versátiles de todas las biomoléculas. Los polisacáridos desempeñan dos funciones principales: algunos, como el glucógeno, sirven a modo de almacenes de combustible que proporcionan energía para la actividad celular, y otros, como la celulosa, son elementos estructurales extracelulares. Los lípidos tienen dos cometidos destacados: componentes estructurales principales de las membranas y forma de almacenar combustible rico en energía.
Existe una diferencia importante y fundamental entre los ácidos nucleicos y las proteínas, de una parte, y los polisacáridos y los lípidos, de otra. Los ácidos nucleicos y las proteínas son macromoléculas informativas en virtud de su estructura. Cada molécula de ácido nucleico contiene cuatro o más tipos de nucleótidos dispuestos en una secuencia específica rica en información. Del mismo modo, cada molécula proteica contiene una secuencia específica, rica en información, de cerca de veinte aminoácidos diferentes. Por otra parte, los diversos polisacáridos no contienen información; sus unidades estructurales son todas idénticas, como ocurre en el caso del glucógeno, un polímero de la glucosa. De modo análogo los lípidos no son informativos ya que sus ácidos grasos componentes están construidos por repetición de unidades idénticas.
Lamas, Cecilia; Célula, unidad de vida.
1. El avance científico en biología celular.
La Citología (estudio científico de las células) se hizo posible gracias a la invención del microscopio. El primer trabajo de citología lo publicó en 1667 Robert Hooke, y en él se utilizó por primera vez la palabra “célula”.
Los principales avances realizados en 1820 y 1880-90 fueron posibles gracias al perfeccionamiento técnico de las lentes y al descubrimiento de la inmersión en aceite. También mejoraron la iluminación, los métodos para preparar tejidos, y se comenzó a usar colorantes para crear contrastes entre la pared celular, el citoplasma, el núcleo y los orgánulos celulares. A principios del siglo XIX varias empresas ópticas comenzaron a fabricar microscopios cada vez mejores, contribuyendo a popularizar la citología.
Un avance científico importante del siglo XIX fue el descubrimiento de que toda la materia viva está compuesta de unidades más pequeñas, las células.
Las células de todos los organismos comparten ciertas características estructurales, como la arquitectura de sus membranas; y muchos procesos metabólicos, como la replicación del ADN, la síntesis de proteínas y la producción de energía química a partir de la conversión de glucosa en dióxido de carbono.
Las primeras células verdaderas fueron probablemente heterótrofas y se hallaban rodeadas de una pared celular consistente, excretaban enzimas al medio que las rodeaba y absorbían alimentos solubles que habían sido digeridos externamente. Esta forma de nutrición es la que predomina en los organismos procariotas. Las primeras células procariotas que se conocen son las bacterias.
Los primeros eucariotas unicelulares aparecieron “hace más de 1300 millones de años”. Sus genomas están más optimizados. Poseen algunas secuencias repetidas dispersas parecidas a los transposones, y plasmidos más o menos parácitos. Pero la mayor parte de su ADN es codificante.
2. La antigua dicotomía procariota-eucariota.
La cuestión de la estructura celular comenzó a vislumbrarse a partir de la década del 50 y se establecieron así dos tipos de células, las eucariotas (con un núcleo definido) y las procariotas (sin núcleo definido). Si bien las células procariotas y eucariotas difieren radicalmente en su organización aparentemente evolucionaron a partir del mismo tipo de célula. Actualmente, esta dicotomía se ha modificado debido a la aplicación de técnicas de secuenciación molecular. Antes de ello, todas las bacterias se clasificaban como procariotas, pero estudios de secuenciación comparativa del ARNr han llevado al asombroso y totalmente inesperado hallazgo de que la vida sobre la Tierra no es de dos tipos, sino que comprende al menos tres linajes primarios, dos de ellos bacterianos (procarióticos), el otro eucariótico.
El tipo de organización celular eucariota es propia de los organismos unicelulares que forman parte del Reino Protista (algas, protozoos y hongos), y de organismos multicelulares que constituyen el Reino Hongos, el Reino Animal y el Reino Vegetal.
3. Concepto de célula.
La célula es una unidad fundamental de la actividad biológica. La célula representa el módulo más pequeño de la actividad relativamente independiente. Es la porción más pequeña del organismo que muestra el conjunto de propiedades como la reproducción, mutación, metabolismo y sensibilidad. Desde el punto de vista evolutivo, la célula es la unidad autónoma a partir de la cual se desarrollaron los organismos multicelulares.
Todas las células contienen determinados tipos de componentes químicos complejos: proteínas, ácidos nucleicos, lípidos y polisacáridos. Colectivamente se denominan macromoléculas. Aunque cada tipo de célula tiene un tamaño y una estructura definida, una célula es una unidad dinámica que constantemente sufre cambios y modifica sus constituyentes. Una célula es por tanto un sistema abierto, que está en cambio continuo pero que permanece siendo la misma
- La característica de una célula.
Una célula viva es un sistema químico complejo. Se pueden enumerar cinco importantes caracteres diferenciales que permiten separar a la célula de los sistemas químicos no vivos:
a) Autoalimentación o nutrición: las células toman sustancias del medio, las transforman de una forma a la otra, liberan energía y eliminan productos de desecho
b) Autoreplicación o crecimiento: las células son capaces de dirigir su propia síntesis. A consecuencia de los procesos nutricionales, una célula crece y se divide, formando dos células, cada una casi idéntica a la célula original.
c) Diferenciación: muchas células pueden sufrir cambios de forma o función. Cuando una célula se diferencia, se forman algunas sustancias o estructuras que no estaban previamente formadas y otras que lo estaban dejan de formarse.
d) Señalización química: las células responden a estímulos químicos y físicos del medio y, en el caso de células móviles, hacia tal estímulo ambiental o en dirección opuesta mediante un proceso que se denomina taxis. Además, con frecuencia las células pueden interaccionar o comunicar con otras células, generalmente por medio de señales químicas.
e) Evolución: A diferencia de las estructuras inanimadas, los organismos unicelulares y pluricelulares evoluciones. Esto significa que hay cambios hereditarios que pueden influenciar la adaptación global de la célula o del organismo superior de modo positivo o negativo. El resultado de la evolución es la selección de aquellos organismos mejor adaptados a vivir en un medio particular.
4. Teoría celular.
En 1838-39, Schleiden (botánico) y Schwann (zoólogo) iniciaron la Teoría celular al enunciar que todas las células son morfológicamente iguales y que todos los seres vivos están constituidos por células. En 1855 Wirchow amplió la Teoría Celular al postular que sólo pueden aparecer nuevas células a partir de la división de otras ya existentes. En 1861, Brucke completó esta teoría al definir la célula como un organismo elemental.
La Teoría celular se enuncia en cuatro apartados:
1) La célula es la unidad anatómica y fisiológica de todos los seres vivos, pues todos están constituidos por células.
2) La célula es la unidad de origen, pues cada célula procede de otra anterior a ella por división de la misma
3) La información genética necesaria para el mantenimiento de la existencia de la célula y la producción de nuevas células se transmite de una generación a la siguiente
4) Las reacciones químicas que constituyen el metabolismo tienen lugar en las células.
5. Estructura de la célula eucariota animal.
Un rasgo esencial de todas las células es su membrana externa, la membrana celular que separa la célula de su ambiente exterior, y otro es el material genético que dirige las diferentes actividades de la célula y les permite reproducirse para transmitir sus características a sus descendientes. Este sistema de membranas construye estructuras organizadas denominadas orgánulos, que desempeñan papeles específicos en las funciones celulares: ribosomas para la síntesis de proteínas, mitocondrias como centrales energéticas de la célula; aparato de Golgi, etc.
La célula eucarionte animal se encuentra extensamente entrelazada por un sistema membranoso que conecta el núcleo con el aparato de Golgi y a su vez los conecta con el exterior. El sistema membranoso es rico en lípidos y relativamente lábil en organización estructural, teniendo las propiedades de una fase macromolecular líquida que no es miscible con el agua, pero que en lugar de eso se arreglará en capas delgadas y hojas formando una variedad de interfaces en la célula. Así, la célula es un sistema compuesto de dos fases no miscibles una con otra: 1) una fase acuosa, con una consistencia que varía de líquida a sólida, la matriz citoplasmática o sustancia fundamental, y 2) el sistema membranoso, una fase relativamente fluida de lipoproteínas que cubre o bien penetra en la matriz citoplasmática. Un carácter importante del sistema membranoso es que subdivide topológicamente a la célula en compartimientos que encierran fases acuosas separadas entre sí por una o dos membranas.
6. Estructura de la membrana celular.
La membrana que rodea una célula viva no solo define la tensión de la célula, sino que actúa manteniendo una diferencia entre el interior y el exterior. La célula toma los nutrientes y los concentra en el interior gracias a la acción de otros componentes de la membrana. Todas las membranas biológicas conocidas forman compartimentos cerrados. Otra propiedad esencial intrínseca a la membrana estriba en su lateralidad: la superficie interior y la superficie exterior deben cumplir funciones distintas. Si no fuera así, habría derroche energético.
Cuando una célula se divide, los componentes de la nueva membrana deben sintetizarse y ensamblarse de un modo conveniente. La nueva membrana debe situarse con gran precisión; los nuevos componentes han de presentar una distribución topográfica idéntica a la de los antiguos componentes establecidos para asegurar de este modo el correcto funcionamiento de la membrana recién formada.
Las células más sencillas son las bacterianas. Tienen sólo una membrana, la membrana plasmática que envuelve a las células. Estos organismos son procariotas, es decir, células sin un núcleo bien definido. Las plantas superiores y los animales están formados por células eucariotas, dotadas de un verdadero núcleo. Además de la membrana citoplasmática, las eucariotas presentan una gran diversidad de membranas internas especializadas que rodean y definen las estructuras subcelulares llamadas orgánulos. El propio núcleo se halla rodeado por un sistema de membranas, la interior tiene un papel esencial en la fabricación de adenosin trifosfato (ATP) que es la “moneda energética” que se gasta en el interior de la célula. Los cloroplastos de las células de las plantas verdes presentan también dos membranas que pueden operar de forma semejante.
Otro orgánulo de particular importancia es el retículo endoplasmático, especializado en la fabricación de proteínas de secreción y materiales de la nueva membrana. Si se separa una membrana en sus componentes moleculares, se encuentra que está formada por tres tipos de sustancias: lípidos, proteínas y glúcidos. Las moléculas lipídicas son las más abundantes, las proteínas son moléculas mucho mayores. Los glúcidos constituyen el componente minoritario y están asociados más a la membrana plasmática que a membranas internas.
En la membrana siempre están combinados con otros componentes, se unen a los lípidos para formar glucolípidos y a las proteínas para formar glucoproteínas. Los lípidos son responsables de la integridad estructural de la membrana.
Las proteínas son polímeros (polipéptidos) formados por aminoácidos unidos e una secuencia lineal. Las proteínas asociadas a la membrana se dividen en dos clases: constitutivas y periféricas. Las proteínas constitutivas tienen una porción inserta en la doble capa lipídica. La otra clase, formada por proteínas periféricas, no está inserta en la doble capa sino que se sitúa en una u otra superficie. Cada molécula de proteína periférica está ligada a una proteína constitutiva.
Los carbohidratos pueden ligarse a las proteínas o a los lípidos, pero en todos los casos se encuentran invariablemente en la cara exterior de la membrana, faltando de la superficie que contacta con el citoplasma.
7. Funciones de la membrana plasmática.
La membrana plasmática efectúa el control cualitativo y cuantitativo de la entrada y salida de sustancias. Como consecuencia de la captación selectiva de nutrientes, y de la excreción de desechos que lleva a cabo, la membrana plasmática contribuye a determinar la composición del citoplasma.
Es una membrana semipermeable o de permeabilidad selectiva. Esto significa que permite el paso de solvente (agua) y de solutos de tamaño pequeño pero no es atravesada por solutos de tamaños mayores (salvo que posean mecanismos especiales de transporte). Los procesos de entrada y de salida de sustancias a través de la membrana son los siguientes:
a) Difusión: las sustancias entran o salen simplemente siguiendo su gradiente de concentración, esto es, desde la zona de mayor concentración a la de menor concentración. Una sustancia es difusible si es soluble en la capa de lípidos.
b) Transporte o difusión facilitada: es el mecanismo de pasaje para sustancias en general insolubles en lípidos y de tamaños moleculares mayores. Estas sustancias se combinan con moléculas específicas de la membrana plasmática que giran y liberal del lado opuesto la sustancia transportada. Las características de este mecanismo de transporte son:
- El transportador “reconoce” a la sustancia que transporta y es específico.
- Aumenta la velocidad del pasaje.
- Transporta a favor del gradiente de concentración de la sustancia.
- No consumen energía.
c) Transporte activo: este mecanismo permite acumular una sustancia de un lado determinado de la membrana plasmática. Las características de este mecanismo de pasaje son:
- Usa moléculas transportadoras, en general proteínas de membrana.
- Es específico.
- Transporta en contra del gradiente.
- Consume energía (bajo la forma de ATP).
d) Transporte en masa: cuando se quiere incorporar una sustancia de tamaño muy grande no se puede usar ningún mecanismo para atravesar la membrana. En estos casos la membrana misma se compromete en el pasaje de la partícula, organizando una vacuola uqe la incorpore y la transporte. Cuando este pasaje introduce materia en el citoplasma se denomina endocitosis, en particular, recibe el nombre de fagocitosis si se trata de microorganismos o sustancias sólidas, y de pinocitosis si se trata de macromoléculas o sustancias líquidas.
8. Matriz citoplasmática, hialoplasma o citosol.
Al realizar el fraccionamiento celular se logra la fracción sobrenadante que es la que contiene las proteínas y enzimas solubles en la matriz citoplasmática. Entre las enzimas solubles importantes, presentes en la matriz, se hallan las que intervienen en la glucólisis y en la activación de los aminoácidos para la síntesis de proteínas. En esta fracción se encuentran también las enzimas para múltiples reacciones que requieren ATP y, además, el ARN de transferencia o soluble y toda la maquinaria para la síntesis de proteínas, con inclusión de los ribosomas.
9. El sistema membranoso.
Está integrado por cuatro sistemas membranosos interconectados entre sí que permiten una circulación de sustancias siempre por dentro de formaciones limitadas por membranas. Las estructuras que lo constituyen son:
- Retículo endoplasmático liso o agranular.
- Retículo endoplasmático granular o rugoso.
- Aparato de Golgi.
- Envoltura nuclear.
10. Retículo endoplasmático liso o agranular.
Se presenta como una serie de sacos o bolsas aplanadas y túbulos membranosos, cuya localización y extensión es variable dependiendo de la actividad metabólica particular de la célula. Sus funciones son:
a) Circulación intracelular de sustancias que no se liberan al hialoplasma.
b) Síntesis de lípidos: esteroides, fosfolípidos, triglicéridos.
c) Detoxificación de ciertas drogas, es decir, anulación de sus efectos farmacológicos por modificaciones en su estructura química.
d) En células musculares estriadas recibe el nombre de retículo sarcoplásmico y presenta una disposición muy particular, ligada a la coordinación de la contracción de la fibra muscular.
11. Retículo endoplasmático granular o rugoso.
Presenta bolsas aplanadas y túbulos membranosos interconectados, sus membranas están cubiertas, en su superficie externa, por ribosomas y polisomas. La extensión y distribución del REG es variable y depende de la actividad metabólica de la célula. El REG tambiñen es llamado sustancia basófila; en las células nerviosas se lo denomina sustancia tigroide o corpúsculo de Nissl. Sus funciones son:
a) Circulación intracelular de sustancias que no se liberan al citoplasma.
b) Síntesis de proteínas: esta función es llevada a cabo en los ribosomas adosados a sus membranas. Las proteínas que produce son de dos tipos: 1) enzimas hidroliticas que van a formar parte de los lisosomas y 2)proteínas de secreción a las que también el aparato de Golgi proveerá de una membrana para su salida de la célula.
El REG está muy desarrollado en aquellas células con actividad secretora de proteínas.
Última edición por Brunn. el Lun Jun 06, 2011 4:41 am, editado 2 veces